Mis Dos Daddys

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Melody

-¿Que sucede, mi amor?- Pregunta Papi mirándome por el retrovisor -¿Por qué tan pensativa?-

Alejo mi vista de la ventana para encontrarme con su mirada preocupada -¿Mis tíos serán buenos conmigo? Así como lo son mamá y papá- Pregunto con cierto temor en que eso no fuera así.

-Nena, aunque ellos sean personas peligrosas te prometo que ellos nunca te lastimaran de alguna forma. Ellos te querrán y te tratarán como la niña buena que eres-

-Pero ellos tienen otras clases de gustos hacia los Babys... Yo no soy como ellos y tal vez eso no les agrade- Hago puchero.

-Amor, sabes muy bien por qué no eres como sus Babys. Eres una chica muy independiente y nosotros no queremos quitarte eso-

Miro mis uñas con tristeza -Pero... ¿A ustedes les gustaría que yo fuera como esos Babys?-

-Nos gustas tal y como eres, Melody- Habla Daddy dándome una rápida mirada -Princesa, no debes porque tener esos pensamientos. Te queremos tal y como eres. Adoramos tu forma de ser, lo buena que eres en la cocina y en los estudios, lo cariñosa y amable y también lo lujuriosa en la cama- Me guiña un ojo haciéndome sonrojar.

-Alen tiene razón, princesa. Sabes que no todos los Babys son iguales así que deja esos miedos de lado, porque si ellos no le gustas entonces se lo pierden. Además, no debe de importarte si le gustas o no, lo importante aquí es que tú te sientas bien por lo que eres y por cómo te sientes ¿Esta bien?-

-Está bien, Papi- Le sonrió, ellos siempre saben que decir para animarme.

-Pronto llegaremos, mi vida- Habla Daddy -Recuerda que no puedes hablar de ellos con otras personas, ni siquiera Samantha puede saberlo-

-Está bien, Daddy, lo entiendo. Es nuestro secretito- Suelto una risita tierna tapándome con mis manos.

-Buena chica- Dice Papi con una sonrisa orgullosa.

Saco mi tablet de mi mochila nueva de Stitch, me encanta porque es de peluche y es la cabeza de Stitch. Coloco videos de Tasty en YouTube para distraerme del viaje, parece ser que es muy lejos al lugar donde vamos.

No sé cuánto tiempo pasan, pero sé que he visto muchos videos y he tomado nota de algunas recetas que deseo hacer próximamente. Siento que el auto se estaciona, alguno de mis Daddys sujeta mi mochila y luego coloca en pausa el video para así meter la tablet dentro de ella.

Mi Daddy me saca con cuidado del auto y me coloca en su cintura mientras acomoda mi falda para que no se me vea mis bragas -Daddy, tenemos que ir al súper. He visto unas recetas nuevas y quiero prepararlas-

-Bien cariño, el lunes después de que salgas de la universidad-

-Está bien, Daddy- Beso su mejilla con mucho amor.

-¿Para mí no hay besos?- Dice mi Papi con carita triste.

-Claro que sí, Papi- Le doy un beso cuando se acerca a nosotros.

-Así me gusta- Me hace cosquillas con su barba sacándome una tierna risa.

Al momento que Papi se separa de mi veo como estamos en una casa enorme, mas enorme que nuestra casa. Afuera hay muchos hombres vestidos de negro y con cara de pocos amigos. Me acurruco a mi Daddy al sentir miedo de ellos, Daddy solo me acaricia el cabello dándome consuelo y camina hacia la entrada de aquella mansión.

Escucho como abren la puerta y varias personas decir "Bienvenidos señores y señorita Cameron". Daddy camina un poco más hasta por fin detenerse aun conmigo en sus brazos.