Mis Dos Daddys

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Melody

—Anda Daddy, solo serán dos vestidos— Dice Cindy.

Nos encontrábamos en la oficina de mi Daddy Alen, pero él no estaba conmigo por estar en una reunión con varios socios. Hoy me toco venir a la empresa de Daddy Alen, por los momentos estoy con Daddy David y Cindy quien está en las piernas de él, mientras yo estoy sentada a su lado apoyada en su pecho. David nos agarra de las caderas a ambas para mantenernos cerca de él.

—¿Para qué quieres dos vestidos?— Pregunta David —Solo será un reunión con las chicas y los demás—

—Aah yo quiero dos vestidos— Le hace un puchero —Me lo merezco, me he portado muy bien. Por favor—

David sigue negando al pedido —Si tienes dos vestidos, te descontaremos dos regalos—

—¡No no!— Cindy hace berrinche aun en las piernas de su Daddy.

Solo sonrió por la acción que hace, ella es muy mimada y caprichosa, no le gusta que le digan que no y en este momento puede llegar a ser muy malcriada. En unos días es su cumpleaños y quiere estrenar dos vestidos en la celebración, David se niega, pero ella no se quedará con un No como respuesta.

Apoyo mi cabeza en el hombro de David sin dejar de ver como Cindy hacia su mejor berrinche para convencer a uno de sus Daddys. ¿Algún día llegare a ser así? No lo sé, nunca he sido berrinchuda y si me dicen un No es un No. No creo poder llegar a ese extremo, soy muy dócil y tranquila, tampoco creo que sea tan exigente como ellas.

—Amor, ya he dicho que no y de seguro Marcos te dirá que no de igual manera—

—Aah ¡Daddy! Pero míralos, están muy bonitos—

La puerta se abre dejando ver a mi Daddy Axel con Marcos y Dayana. Me levanto rápido para abrazar a mi Daddy quien me eleva por los aires con sus fuertes brazos. Besa mis labios y todo mi rostro sacándome risas por las cosquillas que me hacen su barba.

—¡Daddy!— Lo abrazo fuerte. No lo había visto en todo el día, al parecer tuvo que salir temprano a su empresa.

—Mi pequeña Melody— Me sujeta bien de los muslos —Daddy te extraño tanto, no sabes cuánto espere para verte—

—Daddy Alen dijo que estabas muy ocupado—

—Sí, tuve que salir antes para resolver varios asuntos— Me da un cálido beso —Umm como extrañe a mi linda Baby—

Sonrió apenada y me escondo en su cuello. Siento como otra mano acaricia mi cabello y sé que es Marcos por la diferencia de tamaño de sus manos con las de mis Daddys. Salgo de mi escondite para verlo estar con Cindy en sus brazos, beso su mejilla como saludo y el besa mi nariz. Vuelvo a mi escondite quedándome casi dormida por la calidez de mi Daddy Axel y su rico olor a colonia de hombre.

—Esperemos a que salga Alen, iremos a almorzar todos juntos— Dice mi Daddy.

—Ya le avisé a Dorian para vernos en el restaurante— Escucho la voz de Marcos.

—¡Siii! Almuerzo de parejas— La voz de Cindy se escucha muy alegre —¡Comeremos algo rico!— Aunque no puedo verla sé que anda saltando de felicidad.

Me emociona la idea de salir y almorzar con mis Daddys y mis nuevos amigos, pero me gustaría más ir a casa, cocinar por mí misma y escuchar los elogios de mis Daddys por lo delicioso que quedo mi comida. A mis Daddys les encanta mucho la comida preparada por mí, dicen que sabe mucho mejor que a las comidas de grandes Chefs a los que ellos están acostumbrados. Mi padre siempre decía que la mejor comida es preparada por nuestras mismas manos, adoro la idea de que pueda preparar una nueva receta y me quede justamente deliciosa. Toda mi comida la hago con mucho amor, dedicación y gusto ¿A quién no le gusta comer una excelente comida? Yo estoy abierta a probar cualquier bocadillo que no conozca, estoy preparada para sentir diferentes sabores y texturas.