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Melody

Bien Melody, puedes huir, puedes esquivar al gorila de Axel y salir por esa puerta sin caerte con los tacones en el intento. Claro que puedo. Si puedo. No puedo. Mis piernas tiemblan cuando escucho el seguro de la puerta, mi respiración se vuelve agitada y mis latidos cada vez más fuerte. Dios, ahora si no podía huir.

—¿Por qué me trajo a este lugar?— Le pregunto a Axel, creo que mi voz sonó mas como si estuviera susurrando.

—Queremos hablar contigo— Axel me responde y coloca su mano en mi espalda baja para empujarme suavemente para que caminara hacia un sofá individual.

Tragó nerviosa al verlos sentarse justo delante de mí, con una siniestra sonrisa y sin sus antifaces. Oh por los dioses del Olimpo estos hombres quieren que me dé un paro cardíaco aquí mismo.

—¿De qué quieren hablar?... —

—¿No es obvio?— Habla Alen. Mira mi cuerpo sin ninguna vergüenza y lleva su vaso a sus labios bebiendo el líquido que esta en este.

—Creo que no...— Aprieto mis manos —De seguro me dirán que estoy despedida porque quede seleccionada para ser una Baby en su organización—

Ellos dan una corta risa, era la primera vez que los escuchaba —No es eso, preciosa— Axel apoya sus codos en su rodilla y me mira con ojos divertidos —Lo del trabajo lo hablaremos después—

—No entiendo...—

—Desde que enviaste tu formulario a nuestra organización te hemos elegido como nuestra Baby, desde hace dos meses que sabemos que mandaste eso y saber que te llama la atención esta clase de juego de roles has sido nuestra— Alen suena muy sincero y directo.

¿Suya? ¿Suya desde hace dos meses? No puede ser, mis jefes me han estado apartando por dos meses para que yo fuera su Baby. Quiere decir que tengo o mejor dicho tengo dos Daddys desde hace tiempo y yo no sabía ni un pepino.

—Ósea que... ¿Ustedes me han apartado desde el primer día?— Ellos asienten con la cabeza —Por eso ninguno de los demás Daddys se me acerco ¿Cierto?— Vuelven a asentir.

—Tu antifaz no es completamente blanco, es un tono más oscuro que los demás— Dice Axel —Eres la primera Baby nueva en ser apartada del resto—

Los miro por unos segundos ¿Qué se creen ellos de apartar así a una persona? Por mas Daddys y dueños que sean, no pueden hacer eso sin el consentimiento de la otra persona, ósea yo.

—¿Y porque están tan seguros de que yo aceptaré estar con ustedes?— Cruzo mis brazos bajo mis senos, esto se pusieron más grande de lo normal por mi acción.

Ellos se tensan mirando mis senos, se quedan unos segundos apreciándolos y luego levantan la mirada para encontrarse con la mía.

—Nosotros te atraemos ¿Cierto?— Trago grueso al escuchar lo que dijo Alen —Sabemos que te ponemos nerviosa, intimidada y pequeña ante nuestra presencia. Te vuelves sumisa, callada y muy obediente—

—Te sale ser así por naturaleza ante nuestra presencia— Miro a Axel —Seremos sinceros contigo— El mira a su gemelo antes de continuar —Desde que empezaste a trabajar en nuestro spa hemos sentido cierta atracción hacia ti, pero pusimos de lado ese sentimiento por pensar que nunca te gustaría nuestro mundo—

—Así que quisimos alejarnos de ti, ni siquiera tratamos de mirarte cuando pasabas por nuestras vistas. Hasta que vimos tu nombre en aquel formulario, desde entonces decidimos que serias nuestra Baby a como dé lugar y créeme cuando te digo que no aceptaré un no como repuesta—

Bufo —¿Y si no quiero?—

—Preciosa, sabemos que deseabas que uno de nosotros fuéramos tu Daddy, pero sorpresa somos dos— Dice Alen con cierta burla.

Ruedo los ojos —Samantha es una traidora, de seguro les conto sobre mí y mis locas fantasías—

—Ella fue una gran ayuda en este tiempo, también Dorian, te pudo enseñar un poco más de este mundo— Axel recarga su espalda en el sofá.

—Ya veo porque a veces me trataba como una Baby más de el—

—Se lo pedimos, de igual manera él te seguirá tratando de esa manera. El, junto a Marcos y David son nuestros mejores amigos desde hace mucho tiempo y casi siempre nos reunimos todos—

—Así que no te sorprendas cuando alguno de ellos te trate con cariño— Habla Alen.

Asiento —Bueno, es genial tener tipo tíos y primas—

—Estas muy bien informada, me agrada— Alen sonríe de lado.

—Aunque esté informada no quiere decir que sea buena en eso, aún estoy aprendiendo, pero sé que lograre ser como Samantha—

—Samantha fue algo difícil al principio, luego se acostumbró y ahora se volvió parte de esta rara pero única familia que tenemos entre nosotros— Axel me sonríe —Así que... ¿Aceptas ser nuestra Baby?—

—Deben de darme, aunque sea un poco de tiempo para pensar, vine aquí con la intención de conseguir solo un Daddy y ahora resulta que mis jefes son Daddys y ambos quieren tenerme con ellos—

—Solo déjate llevar, recuerda las palabras que dije hace algunos minutos. La vida te dará experiencia que luego agradecerás, y veras que esta clase de experiencia te gustará al tal grado que nunca querrás que se termine—

Muerdo un poco mis labios por lo que dijo Alen. Dejarme llevar sería algo nuevo para mí, pero vamos ¿Quién no se dejaría llevar por aquellos gemelos hermosos, dignos de ser dioses del Olimpo? Si, será nuevo pero muy, pero muy interesante, puede que llegue hasta ser atrayente y pasional.

Miro mis manos por unos segundos hasta que empiezo a hablar —Aceptó a ser su Baby—

Ellos sacan una sonrisa grande y brillante, sus ojos se vuelven de un azul oscuro y se nota que están dilatados. Saber que ellos llevan mucho tiempo deseándome, me hace sentir una mujer empoderada que puede que en un futuro tenga a esos gigantes hombres en sus pies.

Tengo que ser valiente, dejarme llevar y recibir todo lo que la vida me traiga. Solo vivo una vez y viviré con aquellos hombres que ahora llamare Daddy o Papi.

Mis Dos DaddysWhere stories live. Discover now