Un nuevo comienzo y olvidar cosas del pasado que están fuera de su control es lo que Julieta más necesita. Con su amor por la fotografía y el vestir bien, se encamina en la aventura de ser la niñera de dos pequeñas al otro lado del mundo, sin saber...
Aquí hay otro capítulo y ya tengo los siguientes más o menos listos para subirlos. Sin embargo, tengodoscosas que decirles: la primera es que ayer subí un capítulo por error que no estaba terminado. Lo siento :(. Y lo otro es que quiero saber si consideran que los capítulos son muy largos. Díganme, please, para así poder hacer algo al respecto.
Espero disfruten el capítulo, Isa.
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16
En casa
—¿Por qué no me llevas contigo? —me pregunta Matilda, mientras me abraza con fuerzas. Puedo notar su tristeza al despedirnos y eso me hace sentir aún peor— Yo también quiero ir a ver a tu papá.
Una sonrisa afligida se planta en mis labios al escucharla. Sinceramente, sí quisiera llevarla conmigo, haría todo más fácil— Estaremos haciendo videollamadas seguido, ¿sí? Y además, le llevaré todos los dibujos que le hiciste. Estará muy feliz.
—¿Por qué te vas? —me pregunta Emily, bajando las escaleras para acercarse a paso apresurado hasta mi. Aún viste su pijama y su cabello luce completamente despeinado. Pasa tanto tiempo con un libro diferente bajo al brazo, que verla sin nada y poniendo atención a lo que ocurre a su alrededor es como un milagro.
La noticia del accidente de mi padre me llegó a altas horas de la noche, por lo tanto Seb me trajo inmediatamente a casa y me ayudó a comprar un vuelo inmediato a Chile. Fue de gran ayuda en mi desesperación y en la tristeza que me invadió al saber la gravedad del accidente. El vuelo es en dos horas, por lo que apenas durante esta mañana pude contarles a todos que me iría por un par de días. Matilda lo sabía ya porque se despertó muy temprano pidiendo desayuno, sin embargo, Emily no lo sabía, por lo que una expresión de horror cruza su rostro de inmediato al verme despidiéndome de su hermana con una maleta en la mano.
—Me iré por un par de días... —intento explicarle, pero ella me interrumpe, afligida.
—¿Volverás? Dime que volverás —se aferra a mi cuerpo como si se le fuera la vida en ello. Veo de reojo a Seb observando la escena a la distancia con una sonrisa en sus labios. Apenas nota que lo observo posa sus ojos sobre mí, haciéndome recordar el beso de anoche y por lo tanto, sentir mis piernas flaquear.
No hemos tenido tiempo de hablar de lo que pasó, sólo nos hemos enfocado en lo ocurrido con mi padre, pero se quedó conmigo toda la noche en mi habitación. No puedo explicar lo maravilloso que se sintió tenerlo a mi lado, apoyándome. Se encargó de todo lo relacionado con el viaje, lamentando no poder acompañarme debido a una importante reunión que tiene en los próximos días. Por su puesto, tampoco esperaba que lo hiciera.
