Capítulo 14

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15 de abril del 2023

Domingo, el mejor día del mundo. No hacer nada y ver televisión con Yelena como si fuera la primera vez. Yelena seguía repitiendo las mismas series una y otra vez, no le aburría y se seguía sorprendiendo con cada giro inesperado.

A veces Lilith hacia la tarea mientas Yelena estaba cruzada de piernas viendo la televisión realmente emocionada. Aunque no hicieran nada, Lilith se sentía feliz y nada sola. La soledad que sentía ya no estaba. Estaba completa. Yelena la completaba.

Lilith preparaba café para al almuerzo cuando Yelena se sentó en la barra con un rostro de angustia. Llevaba días quejándose de una molestia en la cabeza y una sensación rara en el pecho, no de dolor, más bien un piquete de preocupación.

—Deberías ir al doctor si sigues con ese dolor —sugirió la menor dejando la taza de café frente a Yelena.

—Es que es raro, amor, es como... —se detuvo.

—¿Cómo qué?

—Me vas a tachar de loca —bebió de prisa un tragó de café —no crees en esas cosas.

—Anda, dime —insistió tomando asiento.

—Siento que algo malo va a suceder, por alguna razón casa vez que siento ese pinchazo algo pasa.

Lilith no se rió ni inválido lo que decía, sonaba sincera y su rostro y voz lo demostraba: estaba preocupada.

—Esperemos no suceda nada, ¿qué puede suceder?

—No lo sé, solo pasan cosas que cambian mi vida —explicó con terror —por ejemplo, la última vez me apuñalaron el abdomen, ¿recuerdas?

—Como olvidarlo —suspiró irritada.

La memoria de el abdomen acuchillado de Yelena no era agradable, las cicatrices eran enormes, aún así Lilith las amaba como todo lo que amaba de Yelena.

—Son las cicatrices más horrendas que tengo, y eso que tengo cientos.

—A mi me gustan —se encogió de hombros —no sé si me gustan porque son tuyas o solo porque tengo una obsesión con las cicatrices.

Yelena sonrío con timidez.

29 de abril del 2018

Yelena daba vueltas por la sala llamando por celular, Lilith trataba de ignorarla y concentrarse en su tarea pero la acción de su novia la estaba volviendo loca. Suspiró y cerró la laptop, Yelena había colgado, se veía preocupada.

—¿Qué pasa?

—Saldré por unas... unas dos semanas, no estaré mucho en comunicación, tal vez unas dos o tres veces desde teléfonos públicos.

—¡¿Dos semanas?!

—Si es... es importante —suspiró sentándose en un sillón —. Me debo cortar el cabello.

—¡¿Qué?! —Yelena asiente con tristeza.

—Esta muy largo y me puede dificultar el trabajo.

—Joder, en ningún trabajo ponen de requisito cortarte el cabello, Lena.

—Bueno, aquí si —se encogió de hombros y luego sonrió dando suaves palmadas en sus piernas.

Lilith fue hasta ella y se sentó sobre su novia, Yelena empezó a jugar con el rubio cabello de la menor y a dibujar cosas sobre sus brazos y piernas que solo vestían ropas corta. Solo sentían paz y tranquilidad, estar así era la mejor sensación del universo.

—Te voy a extrañar.

—Y yo a ti, Wen —besó su hombro y recargó su frente en este —. Trataré de terminar antes y volver pronto.

As The World Falls Down • Kate Bishop x OC x Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora