[ T O M A 3 1 ]

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—No digas nada, ya sé que vine tarde—Jimin ingresaba a su oficina con una expresión cansada, como si recién se estuviera levantando de la cama. Llevaba su saco mal abrochado y su cabello algo desarreglado. Jungkook lo miró con una sonrisa divertida, él por contrario, estaba enérgico y refrescante. Le había hecho bien salir de fiesta con sus amigos.

—Jimin, olvidaste la reunión con la empresa Alemana exportadora de semillas. —Jungkook traía con él una carpeta llena de papeles importantes. —Están esperándote hace cinco minutos en el salón de reuniones, ve, corre.

Jimin paró en seco, se había olvidado por completo de aquella reunión tan importante que seria muy beneficiosa para su empresa. Le pidió a Jungkook que lo acompañe y se acomodó un poco el cabello, lo cual no hizo mucha diferencia. Se arrepentía de haberse quedado despierto hasta tan tarde, pero había valido la pena terminar desnudos en el jacuzzi con su esposo luego de la fiesta.
A paso apresurado llegaron al salón de reuniones y entró algo apurado, encontrándose con el grupo de abogados y dos personas que no sabía cuál era el líder de la compañía. No había tenido tiempo de leer los archivos porque para él, era más importante ayudar a su amigo la noche anterior en ese mal momento que pasaba.

—Buenas tardes, disculpen la tardanza. —Dijo firme, estrechando la mano de cada uno y tomando asiento en la punta de la mesa.

—Buenas tardes a todos, podemos iniciar con la reunión si me permiten, dejé una copia de todos los beneficios que podríamos tener si sellamos este acuerdo. —Jungkook hablaba y Jimin observaba a los dos alfas alemanes, uno era un anciano con bigote y traje apretado. El otro era un alfa de aproximadamente treinta años, supuso que era el asistente.

—Si no mal entiendo, la empresa busca comprar nuestras semillas y revenderlas en sus tiendas. —Dijo el hombre con bigote en un acento alemán bien marcado.

—No solo eso, señor Volker. Buscamos plantar sus semillas de girasol y vender los girasoles ya maduros a los clientes. Esto no solo beneficiaría la calidad de nuestros productos, sino también ayudaría a expandir sus ventas de semilla para aquellas personas que deseen sembrar girasoles en sus casas, sus campos o donde lo deseen. —El anciano miró a Jimin y sonrió, para luego mirar al joven de traje.

—Disculpe, señor Park. —Esta vez fue el hombre joven quien se dirigió a Jimin, era alto y de ojos tan azules cual zafiro, su cabello rubio y una mirada tan intimidante que cualquier persona miraría hacia otro lado. Pero este no era el caso de Jimin—Él es Blas, mi asistente. Yo soy Patrick Volker, líder de la compañía Volker.

Jimin sentía un ápice de burla en su voz, pero esta era su empresa y nadie lograría hacerlo sentir menos. Mucho menos un alfa.

—Un gusto. Prosiguiendo a la propuesta ¿qué opina al respecto? —Jimin cruzó su pierna y juntó sus manos.

—Sugiero que es una idea bastante prometedora con una recompensa muy generosa de su parte. Pero ¿qué tiene de especial su compañía para que la mía desee aliarse? —Aquel rostro serio y ¿seductor? Estaba sacando de sus casillas a Jimin. Sabía que ese alfa con acento alemán estaba menospreciando su empresa por ser liderada por un omega. Algo que claramente no se esperaba en la reunión.

—Somos la empresa número uno en venta de flores del país y exportamos hacia todo el mundo. Sweetness dará a conocer sus semillas de girasol por cada rincón, en un abrir y cerrar de ojos. Algo que según el correo que me envió su asistente, usted viene ansiando desde hace mucho tiempo. —La expresión de Jimin había cambiado, estaba serio y decidido. No le gustaba para nada ese alfa, ni siquiera su actitud. Pero necesitaba esas semillas, eran las mejores y le brindarían mejores resultados a la hora de exportarlas, él también tenía ambiciones y quería brindarle a sus clientes lo mejor de lo mejor.

—Me fascina su actitud, joven Park. —la expresión del alfa había cambiado —Volker acepta unirse a Sweetness, firmaré los contratos ahora mismo. —Jimin destensó su mandíbula y sonrió totalmente triunfante. Jungkook chequeó que los papeles estuvieran en orden y tras todos firmar el acuerdo, estrecharon sus manos. Incluso Jimin con el líder contrario.
Fueron saliendo de la sala, el alemán que iba adelante de Jimin sostuvo la puerta y se volteó a mirar al omega que estaba unos pasos atrás de él—Estaré viviendo aquí por unos meses, así que tendrá que acostumbrarse a mis visitas por su empresa. Nos estaremos viendo seguido ahora que somos socios.

—Lo sé, con permiso. —Jimin simplemente lo miró con su semblante serio. No le gustaba aquella mirada seria del opuesto, la única mirada seria que le gustaba era la de Yoongi cuando estaba en su celo.

—Oh y antes de irme. Tiene el cierre bajo del pantalón, fue un placer Park Jimin. —Esa sonrisa burlona se hizo presente otra vez y salió del lugar, Jimin se puso rojo cual tomate y se subió el cierre el pantalón para luego abrocharse bien el saco. Recién iniciaba el día y ya pasaba por tal bochorno.




[...]



—Es muy atractivo—Jungkook estaba sentado en la oficina de Jimin. —Incluso yo que soy alfa puedo ver eso. Todos los empleados voltean a verlo.

—Es exótico, cualquiera lo vería. —Jimin estaba firmando unos papeles mientras hablaba—Pero es mal hablado, no tiene modales y es irrespetuoso.

—¿Te faltó el respeto? —Jungkook se enderezó, preocupado.

—No directamente, pero noté que se burlaba de mi en más de una ocasión. —Jimin soltó un suspiro —Odio juzgar sin conocer, pero parece que es el típico alfa que no soporta que un omega sea la máxima autoridad en una empresa internacional. Lo noté en su mirada.

—Comprendo, ya te has topado con muchos de esos. —se cruzó de brazos —Aunque, quizá sólo te tiene ganas y quiere molestarte.

—¿Qué? —Cambió su expresión y lo miró levantando una ceja.

—Tú lo viste burlón. Pero yo... —lo miró con una sonrisa ladina —Creo que te estaba coqueteando.

—Tendré que ponerlo en su lugar, si es que no lo conoce aún. —Jimin siguió firmando y negó con la cabeza. No quería ver a ese alfa nunca más en su vida si se trataba de eso que había dicho Jungkook. No podía ver ni pensar en otra persona que no sea Yoongi. Y no quería lidiar con la incomodidad de trabajar con alguien que le coqueteaba.

—Así se habla —Jungkook rió divertido y luego negó levemente —Jimin...

—¿Si? —Dejó el bolígrafo y miró a su amigo.

—Estuve pensando en cuánto has cambiado desde que te conocí. Digo, todo esto... A veces pienso en que eres mi ejemplo a seguir, por todo lo que hiciste como persona. —Jungkook ya estaba sentimental. Sus semanas no habían sido las mejores debido al cambio drástico de que su pareja, con la que creyó pasar toda su vida, lo dejó y poco después fue marcada por otro alfa. Esas semanas fueron un torbellino de sentimientos y necesitaba expresar sus emociones con las personas que quería. Jimin era una de ellas. —Nunca he tenido el momento para agradecerte por todo lo que has hecho por mi. Ese día en el que me aceptaste en este trabajo, cambiaste mi vida. Todo lo que tocas se transforma en algo lindo y mi vida es más bonita desde que tú estás en ella. Aunque, no solo la mía. Yoongi, Jin... La familia que formaste y la familia que ahora somos. No tengo hermanos, pero para mi eres tú mi hermano mayor.

Jimin era muy emocional, sin decir alguna palabra se acercó a abrazar a su hermano menor y compadre a la vez. Esas palabras le llenaban el corazón, Jimin que había tenido una familia biológica abusiva, se regocijaba de felicidad con esta nueva familia por elección que tenía. Yoongi, sus pequeños hijos, Jungkook, Hoseok, Taehyung, Seokjin y Namjoon.
Era feliz con ellos y no podía estar más que agradecido con lo que tenía.
Jungkook por otra parte se sentía querido, aprendiendo que el amor no se encontraba solo en una pareja, aunque el amor era distinto, sus seres queridos siempre tendrían amor para darle. Eso era algo que no le faltaría jamás.










...(🌸)...



Los extrañé muchísimo 𔘓

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❝Sweetness❞ ﹙libro 2﹚›  Yoonmin omegaverseΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα