28- Peep.... parte 1

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Bueno, la idea de este escrito me surgió mientras escuchaba algunas de las canciones de Lil Peep y pues intenté de alguna manera idealizar una historia con un chico que pensara y fuera al menos en una mínima parte igual que él. Así que no es precisamente el hecho de una historia típica de este libro, sino más bien intentar reflejar a un Peep en alguna de estas historias.

Disculparme si no se parece en nada a Lil, pero es como me imagino sería... así que sin más acá se las dejo.

Narra ella:
Lo conocí en esos momentos en los que no le es bueno a nadie conocer a otra porque esa otra persona no desea que le conozcan y porque hará lo posible por herirte y mandarte a la mierda cuando intentes a pesar de todo, acercarte.

-¿Que es lo que te tiene así?- le pregunto porque quiero saber, más de lo poco que se se de él.

-¿Que cambiaría eso?- esa ropa oscura y no por el color sino por lo que lograba transmitirte de él, esa mirada perdida, cada suspiro pesado, cada instante en el que insinuaba que no quería más que desaparecer... y cada palabra que no hacían más que decirme que todo lo que estaba haciendo era inútil porque jamás lograría llamar su atención.

-¡¿Qué carajos te pasa?!- me levanto del suelo de ese parque tan deprimente al que iba cada tarde a dejar pasar el tiempo y yo a perseguirlo y tal vez evitar que hiciera una locura.

Solo logro que me mire pero ninguna reacción hay en sus ojos.

Recuesta su cuerpo en el árbol del que disfrutábamos sombra y me mira con una sonrisa que obviamente no le sale del pecho.

-Ajá...- solo dice mientras yo me siento ahí como desnuda por lo que estoy a punto de decir.

-¡Eres un jodido imbécil!- me doy la vuelta porque ya no quiero sentirme así: tan vacía, tan idiota, tan ridícula...

-Algo que no sepa- no podía creer que fuera así.

Sigo de espaldas a él porque de alguna manera me hacía sentir segura.

-¿Acaso es fácil para ti vivir así?

-¿Cómo?

-Tan solo, tan muerto...

Se ríe y me doy la vuelta porque en él una sonrisa era demasiado encantadora.

Sí, me giro porque quiero verlo... que era un imbécil, sí, y que era hermoso, igual.

-¿Acaso es fácil para ti vivir asi?- me pregunta y siento que solo está jugando al repetir lo mismo que yo.

-¿Qué?- respondo irónica sonriendo de rabia pero casi a punto de llorar.

-Tan feliz, tan optimista...

Ahora lo entendía.

-Acaso no sabes que sonreír no es felicidad y que decir que todo irá bien no significa que lo sientas de verdad.

-Entonces eres una perra mentirosa.

Mis ojos se llenan de lágrimas pero ni se me ocurre llorar.

-Sí, al parecer es lo que soy. Pero agrégale a eso que soy una imbécil por creer que... que eras diferente.

-¡Ay por favor, soy la misma basura que los demás! solo que detesto estar donde mismo están los demás.

Historias de un amor ©Where stories live. Discover now