20- Ni flores ni detalles

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-...no soy de flores ni tampoco de detalles lindos, me aburren esas cosas y si...

-Tampoco soy de esas cosas- me callo porque su sonrisa me ha dejado embobada.
Durante todo el rato que llevábamos hablando, eso me había pasado unos cientos de veces.

-Pareces todo lo contrario- me examina completamente y quisiera hacer como los poderosos de la ciencia ficción, dar un zapatazo en el suelo y desaparecer- tan delicada, quien diría que no es igual a la demás.

-No digas nada, descúbrelo por ti mismo- no lo había dicho... no lo dije. ¡Sí, rayos, sí lo había dicho y...!

-¿Es eso un reto o una invitación?- él lo había entendido bastante bien.

-No es ninguna de ambas así que...- vuelvo a callar cuando se acerca repentinamente a mi, me acomoda el desorden de cabello que se que tengo a todo momento y mientras coloca su rostro excesivamente cerca del mío, me dice muy claramente como impidiendo que pueda pensarme si lo dijo o no.

-Podríamos comenzar a descubrir cuáles son las cosas que te gustan, que prefieres en lugar de las flores y cuáles son las cosas que no te aburren.

-Realmente son... son muy simples- tartamudeo al ver qué aún sigue pegado a mi- prefiero en vez de flores, confesiones y nunca me aburriría sentarme en una playa mientras creo que el mundo a mi alrededor nunca acabará- me deja verle el rostro y esa mirada... me mira como si hubiese escuchado un poema de mis labios.

-Pues me encantaría confesarte lo que desees, y si prefieres escuchar mi lado oscuro, sería...- observa fugazmente mis labios para volver a mis ojos- mágico.

-Las estrellas son más hermosas cuando puedes verlas- le hago saber que yo también prefiero sus confesiones oscuras.

-También te acompañaría en la playa hasta que el mundo decida acabarse a nuestro alrededor.

-¿Es un trato?- le extiendo mi mano.

-En lo absoluto- niega con la cabeza y yo frunzo el seño- es una promesa.

-Nunca es fiable prometer. El destino trae sorpresas.

-A mí nunca me sorprende, soy de ese tipo que no regala flores pero que cumple las promesas- me mira entrecerrado los ojos- aquí tienes mi primera confesión.

Y no sé por qué pero confíe en su palabra.

Historias de un amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora