8- Opuestos

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El sol... y la luna,
el cielo... y el mar,
el blanco... y el negro,
el bien... y el mal,
el ying... y el yang,
la tristeza... y la alegría; el odio... y el amor,
el deseo... y el arrepentimiento; la luz... y la oscuridad,
la risa... y el llanto...

Y no, no es coincidencia, no es coincidencia que el "sol" sea aparentemente luminoso y la "luna" aparentemente opaca, ambos son los únicos en el cielo, uno en el día, otro en la noche, pero... eso ya lo sabías, estamos cansados de escucharlo, aún así quise escribirlo y no, no es porque "el cielo y el mar" sean azules ni porque a ambos por más que los observamos y visitemos, no los conoceremos en absoluto. No es tampoco por pensar que "el blanco y el negro" son como "el bien y el mal" o como ese "ying yang" que tan fascinados nos tiene. Tampoco tiene que ver con que la "tristeza" de  "odiar" nos hace vulnerables ni con esa "alegría" extraña que nos proporciona el "amar". Quizás ya vaya un poco por el hecho de que el "deseo" de crear "luz en la oscuridad" y viceversa vaya más allá del hecho de que el posible "arrepentimiento" de seguro llegará. Pero eso que importa si por una "risa" el universo sería capaz de sacrificar unos ¿mil "llantos"? no lo sé, quizás más, o tal vez menos, es ahora dónde la certeza no la pongo yo, sino tu.

Y si, te haría bien conocer cuántos llantos sacrificaría el universo por tu risa, ahora dejemos esa mezcla del sol y la luna y centremonos solo en tí, créeme es más necesario.

Historias de un amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora