14- ¿Por qué?

9 2 0
                                    

No me había pasado que borraba tantas veces el inicio de un escrito hasta que me tocó escribir sobre ti. Hasta que me recordé de ti como solo se recuerda algo que acabó porque la vida lo quería y no porque hubiese existido algún deseo en ello.

¡Carajo! ¿por qué deje que la vida nos alejara? ¿por qué?
¿por qué no te mire más profundamente?
¿por qué deje que las mariposas de mi estómago desaparecieran a la fuerza?
¿por qué dudé de lo que pudo haber sido?
¿por qué te mire tan poco?
¿por qué no te hablé cuánto quería?
¿por qué no te dije cuánto te necesitaba?
¿por qué no me arriesgué a más de lo que mi mente pensaba?
¿por qué no te miré más?

Tengo tantos porqués que me temo que realmente no compartí contigo nada de lo que hubiese querido.

Ya solo me quedan esos vagos recuerdos de cuando caminamos juntos frente a las personas que siempre me intimidaron y el hecho de estar a tu lado borro todo tipo de miedos, ese día en el que me vestí decentemente como hacía tiempo no lo hacía y tú te me quedaste mirando como si fuese más que una princesa, se que no lo dije en ese momento, pero gracias;
recuerdo cuando me dedicaste "Es tu amor" o cuando descubrimos que "Mi prima Ciela" era nuestra novela favorita, aún lo es para mí y me encantaría saber si aún lo sigue siendo para tí,
recuerdo ese día en el que no me quedé cuando me lo pediste, recuerdo cuando fuiste a mi casa la noche del sábado y me preguntaste:
-¿Qué hicieron el sábado en la escuela?

-¿Hoy?- respondí y sí, creo que los nervios te traicionaron.

Recuerdo cuando mentiste sobre el hecho de que me estabas mirando, o cuando jugamos a los nombres en mi papel... ¡espera!, recuerdo cuando fui con ese abrigo negro que sí, me quedaba bien y me miraste con unos ojos diferentes a los que me miraron hasta ese momento. Aunque ahora no estoy segura de si me miraste porque te gustó mi atuendo o porque la semana de receso hizo que me extrañaras más que de costumbre y ese día... en el que me diste ese papel, dónde confesabas quizás más de lo que yo quería leer.

Y sí, quizás yo me equivoqué, aunque prefiero borrar ese "quizás" porque así sería más verdadero todo. La culpa fue mía, lo sé y ya estoy pagando ¿no? estoy pagando demasiado feo el haber tenido miedo. Ahora ya no te tengo, aunque no sé porque duele tanto si en verdad nunca te tuve...

Historias de un amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora