𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [HIATUS]

Nuevo hogar

Te sentaste en la esquina de la pequeña celda dentro del barco, una expresión sombría en tu rostro al ver como por la pequeña ventana circular la tierra se hacía más lejana, y lo peor de todo, tu avión desapareció, lo que significaba que Bonney realmente lo había hecho.

No eres creyente, pero comenzaste a rezar en todos los idiomas que sabías por tu pobre bebé, dejando que un par de lágrimas dramáticas se deslizasen por tu mejilla, tus agonía silenciosa y el ambiente pesado llamaron la atención de Smoker, que se sentó en una silla a observarte por si hacías el intento de escapar.

─No es como si fueras un pirata al que vamos a decapitar, no tenemos pruebas mayores que rumores sobre ti, sólo estarás en prisión un par de meses para cumplir condena.

─Ese no es mi problema... ─tu estado de ánimo no cambió por el intento de animarte de parte del marine, dejaste escapar un suspiro pesado, mirando de reojo al albino─ de todos modos... me gustaría arreglar los permisos para tener mi tienda legal y que esto no vuelva a pasar.

─El proceso tendrá que esperar hasta que cumplas tu condena, pero siempre puedes salir antes del tiempo estipulado si tienes buen comportamiento.

Te enfurruñaste más en la esquina, genial, ahora tenías que pasar encerrada dos meses con quien sabe que tipo de delincuentes, trataste de mantener tus pensamientos un poco positivos, tal vez hacías algunos amigos, teniendo en cuenta que probablemente habrían más personas desafortunadas en tu misma situación, sólo podías pretender que estabas de vacaciones, al menos la comida y la estancia eran gratis.

─Smoker, hemos llegado.

Levantaste la vista al escuchar una nueva voz, fue Tashigi la compañera del hombre quien abrió tu celda y te escoltó fuera mientras que él lanzaba ordenes a los cadetes para que descargaran todo, sonreíste al ver como todos corrían desesperados por completar su parte de trabajo mientras que tu observabas cómodamente sin hacer nada.

─Es una pena ver que jóvenes como tú se metan en el camino de la delincuencia...

Tu boca podría haber golpeado el suelo si fueras una caricatura animada al escuchar las palabras de aquella espadachina, tus pasos parando por completo haciendo que ella diera un leve tirón a la cadena que se unía a tus esposas.

─Tú... tú... ¿puedes repetir eso?

Tashigi lo interpretó como que te habías ofendido al ser llamada criminal, después de todo no había apenas testimonios sobre ti haciendo actos vandálicos más allá de huir de marines o vender cosas de manera ilegal, sin embargo tus pensamientos estaban enfocados en otra parte de su oración.

─¿Es una pena ver que jóvenes como tú se metan en el camino de la delincuencia?

Sus palabras salieron más lentamente de su boca, como si también estuviera analizando la oración al igual que tú, se giró para enfrentarte directamente ya que caminaba delante de ti, solo para encontrarte con una mirada abatida y nuevamente con un par de lágrimas dramáticas cayendo de tus lagrimales.

─Joven... jóvenes... como yo... dios mío creo que te amo.

─¿Eh?

Una gota de sudor se deslizó por la frente de Tashigi al ver como te arrodillaste ante ella, como si fueras a declarar tu amor o pedir matrimonio allí mismo, con una cascada de lágrimas corriendo por tus mejillas, sin entender en absoluto que por una vez alguien no se había equivocado con tu edad, o al menos no se había alejado tanto como para llamarte señora.

─Oficial Tashigi, ¿qué demonios estás haciendo?

─Oh Smoker- nosotras sólo- no estábamos-

─No importa, déjate de actuaciones tontas y pon su culo en una de las celdas libres.

Smoker se pellizcó el puente de la nariz, ignorando a su oficial tratar de explicar la situación en la que la habías dejado, irritado por el intercambio poco profesional, te dio un ligero golpe en la nuca para que recobraras la compostura, inmediatamente tu cuerpo se puso rígido y te levantases tratando de ocultar el tinte en tus mejillas, esto de avergonzarte a ti misma era un mala costumbre últimamente, sin embargo la vergüenza no te impidió quejarte de ser interrumpida en tus estupideces.

─Hombres... siempre lo arruinan todo.

─¿Has dicho algo?

─Nada, que esperaré pacientemente detrás de los barrotes señor humos.

Él chasqueó la lengua, haciendo un movimiento con la mano para que Tashigi avanzara, el metal tintineó por el movimiento, obligándote a avanzar, diste una última mirada al barco antes de pisar tierra firme, siguiendo en silencio a la chica, observaste todo, analizando el entorno cuidadosamente, nunca se sabe cuando vas a necesitar información sobre el sitio donde vas a estar dos meses aproximadamente.

Cruzaste el solitario vestíbulo, memorizando los pasillos que habías recorrido hasta llegar a una celda, podías escuchar gritos de todo tipo viniendo de los pasillos llenos de macarras por los que pasaste y, afortunadamente habías sido la única y última persona en ser capturada en la zona, al parecer las demás celdas estaban llenas, así que la única cosa buena del día era que no ibas a compartir el limitado espacio con nadie más que tu soledad iluminadora.

─Espero que tu tiempo aquí te haga reflexionar sobre tus decisiones y cambie tu vida de delincuencia.

─Por supuesto...

Ignoraste parcialmente a Tashigi, observando tu nueva 'habitación' si siquiera podía llamarse así, ella se fue dejándote sola, te estremeciste al tocar la supuesta cama, solo era una trozo de madera apoyado contra la pared, sujeto por un par de cadenas, esto no iba a ayudar a tus dolores de espalda, pero siempre podías mejorar tu calidad de vida aquí si consigues algunas de las herramientas que te había quitado antes, podías construir algo más cómodo con las otras tres 'camas'.

Te acercaste a los barrotes, notando como estabas en la celda al final del pasillo, el la parte derecha, por lo que sólo tenías celdas de frente y a la izquierda, los prisioneros ahí simplemente parecieron ignorarte, su energía completamente drenada como si no quisieran mezclarse con la calaña del lugar, tal vez pensando que eras alguien o peligroso, o que no merecía su tiempo. Bastante justo, no tenías muchas ganas de hablar con nadie en este momento, pero parecía que tampoco ibas a tener la oportunidad cuando la alarma de emergencia comenzó a sonar fuertemente, seguida de una luz roja intermitente que iluminó vagamente el pasillo.

No estabas segura, pero ya tenías una ligera idea de lo que estaba sucediendo, aunque no pudiste hacer nada mas que sentarte y escuchar como algunas celdas se abrían a la distancia, pistolas resonando gracias al eco y un montón de gritos de batalla, ni un día de descanso se te fue concebido al parecer.

A pesar de todo, ya te decidiste, eligiendo establecer esto como un nuevo 'hogar temporal'.