Nueva compañía

349 79 5
                                    

Habían pasado un par de meses después de que Enel te dejó en tu soledad iluminadora, no paraste de fabricar pequeñas armas útiles, al fin y al cabo necesitabas un buen arsenal para tu siguiente meta en tu vida. Una tienda ambulante, no era nada especial, había muchos barcos que ofrecían ese servicio, pero al menos quisiste sentirte más innovadora al no vender cosas de terceros si no tus propias armas o inventos.

Actualmente habías comenzado tu objetivo, solo viajaste a unas cuantas islas cercanas para hacerte con algunos clientes, las ventas no fueron mal pero tampoco fue un crecimiento exponencial, sobre todo si no te alejabas más de tu isla natal. Te molestó un poco y fue un conflicto interno tomar la decisión, pero terminaste razonando que no podías mantenerte por esa zona solamente, por mucho que te doliese necesitabas soltar la cuerda que te mantenía unida a esa casa.

No significa que no fueras a volver, pero los viajes de una semana se convertirían en viajes de meses o si el negocio realmente sale a flote de manera exitosa, años. Nada era seguro en este momento de tu vida, así que tomando un paso hacia delante, te armaste de valor para abandonar lo que llamabas 'hogar' de manera indefinida.

Te pasaste una buena hora despidiéndote de tus 'bebes' ─más como aparatos obsoletos a los que echarías de menos a pesar de que ni siquiera son personas─ cuando terminaste cerraste la puerta detrás de ti lentamente, dando una última mirada a tu propiedad con una pequeña sonrisa.

─Espero que cuando vuelva no se haya incendiado...

Te golpeaste las mejillas porque estabas comenzando a ponerte demasiado sentimental, volviendo a tu tarea, despegaste esa misma mañana sin rumbo fijo con la esperanza de poder cumplir tus expectativas. Después de unos cuantos días, paraste a reponer en una isla, comprobaste que había varios barcos piratas pero no reconociste ninguno, lo que te llevó a pensar ¿cómo se encontraría aquel trío de idiotas? Te encogiste de hombros mientras entrabas al bar local, esos tres saben apañárselas bien, lo sabes porque los has visto ocasionalmente en los periódicos provocando revuelos en otras islas.

El bar no parecía muy agitado por el momento, no era de noche así que fue bastante normal, lo que no entendiste fue porque parecía haber también una buena cantidad de marines merodeando o entrando y saliendo del local, supusiste que un pirata peligroso rondaba por la zona, pero no te importó.

Hiciste algunos negocios con algunas personas interesadas en tus armas, y decidiste largarte de allí después de que terminaras tu comida, el ambiente se parecía estar intensificando por ambas partes, piratas y marines que comenzaron a pelear fuera hace un rato.

─¿S-señorita?

Miraste hacia abajo para ver a una niña con ropa extrañamente demasiado grande, su pelo rosa cubriendo gran parte de su cara, tenía un puchero adorable mientras tiraba de la manga de tu camiseta.

─¿Necesitas algo? ¿Te has perdido?

─E-estoy asustada ¡y hambrienta! Perdí a mi papá.

Uhg. Realmente no eras una fanática de los niños ─porque la mayoría lloraban demasiado─ pero tampoco eras una desalmada como para dejar a una niña llorando por la perdida de su padre. Suspiraste sin tener otra opción.

─Que te parece si hacemos algo, ¿te pido un plato de comida y después buscamos a tu padre?

─¡M-muchas gracias!

Palmeaste su cabeza, ordenando más comida a la mesa, sentaste a la pequeña niña en tu regazo, al menos parecía saber usar los cubiertos para cortar su propia comida, aunque tuviste que recoger su cabello en una pequeña coleta porque esta niña comía demasiado rápido, incluso pensaste que se quedó con hambre y decidiste darle lo poco que quedaba en tu plato.

─Está bien, ¿recuerdas donde viste a tu padre la última vez?

─En el puerto.

Tarareaste en respuesta, tomando su mano para llevarla de camino al puerto, evitando las peleas y marines porque parecían estar interrogando a personas por alguna extraña razón, cuando llegaste te giraste a ver a la niña, que parecía tener una sonrisa burlona decorando su rostro, sus siguientes palabras te dejaron confundida.

─Ah... parece que esos idiotas se han ido sin mi, bueno, espero que tengas algún tipo de transporte, si no eres totalmente inútil.

─¿Qué-

─¡Oye alto ahí! El puerto queda cerrado a civiles hasta nuevo aviso.

No tuviste mucho tiempo de analizar la situación, no queriendo tener que ser retenida por marines, sin entender las palabras de aquella niña todavía, la agarraste rápidamente, esquivando al soldado, corriendo hacia tu avión. En mitad de la carrera sentiste algo rozar tu pierna, dejando un ligero escozor y calor en la zona, te hizo tropezar, aunque no caíste al suelo, soltaste a la pobre niña para mantener tu equilibrio.

─¿¡Acaban de disparar a una maldita niña!?

Solo estabas a unos metros de tu avión, reuniste el coraje suficiente para que el arma que empuñaba aquel marine no te hiciera retroceder, agarraste el brazo de la chica que habías dejado caer y la lanzaste para que aterrizara en tu transporte, la seguiste segundos después, activando todo y huyendo de manera exitosa.

Después de varios minutos en silencio pensaste que una de las balas había golpeado a la niña y no lo habías visto, bajaste una de las palancas para activar el modo de vuelo recto y automatizado, girándote para comprobar tu teoría solo para encontrarte cara a cara con unos pechos, tus mejillas tomaron color cuando la niña que ya no era una niña pasos sus brazos por tus hombros, apretándote en una especie de abrazo raro, tu cara completamente asfixiada entre sus dos amigas.

¿No eres linda? Ayudándome a pesar de todo, ¡tú y yo nos llevaremos bien!

─¿Q-Quién eres?

Tosiste tratando de que tus mejillas volvieran a la normalidad una vez fuiste liberada de su agarre, ella te sonrío de manera arrogante, tal vez un poco ofendida por que no la reconocieras, dejó que su mano se posara en su cadera.

─Jewerly Bonney, una de las piratas de la peor generación.

─Oh... ¿por eso nos estaban disparando?

Asintió, mirando a un lado para ver la inmensidad del mar azul, volviendo sus ojos hacia tu figura con una sonrisa amenazante, ay, ya sabías lo que quería, pero tampoco es como si te fueses a negar.

─Ya que estamos aquí las dos atrapadas, necesito tu ayuda para volver con mi equipo, bueno, quieras o no, harás lo que diga.

─Vale.

─¿No me has entendido? he dicho que- espera, ¿has aceptado?

─¿Sí?

Tu cara inexpresiva ante su intento de amenaza la hizo reír, nuevamente pasando uno de sus brazos por tus hombros, atrayéndote a ella sin darle importancia al espacio personal, te hizo agachar la cabeza para revolver tu pelo de manera completamente brusca.

─Te lo dije ¡sabía que nos íbamos a llevar bien! Ahora ¿cómo se llama mi nueva compañera? Aún no se tu nombre, cariño.

𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [HIATUS]Where stories live. Discover now