Diario

670 121 4
                                    

Law tarareó para si mismo una vez que cerraste la puerta detrás de ti, ignorando a los otros dos intercambió el libro de medicina que tenía en su mano por el diario que había estado ojeando hace un día. Estuvo muy equivocado al pensar que sería tuyo, que se encontraría típicas tonterías sobre conflictos o enamoramientos, pero no, resultó ser la bitácora de un viejo pirata que visitó todo Grand Line.

Se abstuvo de leer las entradas relacionadas con su vida pirata, ¿Qué gracia tenía leer los misterios que él aún tenía que descubrir? Omitió toda información que pudiera ayudarlo en su vida como capitán y se centro en pequeñas entradas que trataban sobre ti, quién fuera esta persona te tenía un gran aprecio a pesar de que siempre te describía como una niñata molesta. Pudo comprender más tu punto de vista sobre 'brindar ayuda a todos', supo que no iba a tener problemas contigo, podía confiar mínimamente en ti.

<<Creo que voy a matar a esa mocosa, estaba tratando de ayudarme con un nuevo motor y terminó incendiando una parte de la casa por quinta vez en la semana, pero no pude enfadarme cuando vi sus grandes ojos como los de un cachorro, esa desgraciada sabe que tengo una debilidad y sabe aprovecharse de eso, ¡la he enseñado bien! Que me haya ablandado con el tiempo no significa que esté criando a una inútil, mi pequeña será una mujer fuerte>>

Ah, ¿por eso insistías tanto en que no quemaran la casa? Mentiría si dijera que no había esbozado una ligera sonrisa al leer más sobre algunas de tus travesuras, como cuando corriste desnuda por no querer comer verdura, como cuando lograste que tu primer experimento no explotase o como cuando te dislocaste el hombro derecho al meterte en una pelea con unos brabucones que estaban atacando a un animal indefenso.

<<Este maldito cáncer de pulmón me esta matando lentamente, no quiero tener que contárselo a la mocosa pero... tampoco es tonta, mi tos cada vez es peor y cada vez me cuesta más hacer algunas tareas simples, no quiero imaginar esos malditos ojos llenos de vida y esperanza llenos de lágrimas o tristeza, me rompe el corazón que tenga que morir de esta manera, pero tengo esperanzas depositadas en mi legado>>

Hizo un mueca al leer esta pequeña parte, su mente se desvío sin querer a Cora-san, el dolor de perder a un ser querido le hizo pensar que seguramente habías estado sola tanto tiempo, tomando en cuenta otra de las entradas anteriores que había leído.

<<Juro por dios que cada vez odio más este pueblo, todos son tan hipócritas, por culpa de una batalla varias personas han perdido sus vidas, padres que se han quedado sin hijos, niños que se han quedado sin padres, nadie ayuda a nadie y los evitan como si tuvieran la peste. Sigo sin arrepentirme de haber salvado a aquella niña que pedía ayuda a una pareja, si hubiera vagado por dos días más hubiera muerto de desnutrición>>

Antes de que pudiera pasar a otra página, el libro fue arrebatado de sus manos de manera brusca, levantando sus ojos se encontró con tu mirada llena de furia, podía ser la primera vez que miras a uno de ellos así, pero eso no rompió la calma que Law mantuvo hasta que rompiste el silencio con un grito.

─¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡No puedes simplemente tomar las cosas de personas ajenas!

Apretaste los puños, aguantando las ganas de golpearlo, pisoteando hacia tu escritorio para dejar el diario allí, te mordiste el labio llena de frustración, estabas de tan buen humor por tus avances y todo se había arruinado tan pronto como llegaste a casa, ese diario era demasiado importante para ti, el hecho de que tan solo alguien lo destruyera o dañara te causaba angustia. Como toda tu positividad fue drenada, todo tu ánimo se fue por la borda junto a tus ganas de tener que estar en un mismo espacio con tres personas más, necesitabas reordenar tus pensamientos.

─Hay comida de sobra, confiaré en sus dotes como cocineros por un día, tengo que irme otra vez.

Sin que si quiera pudieran abrir la boca te marchaste, Luffy suspiró desanimado porque no harías la cena, pero sonrió poniéndose uno de tus delantales para empezar a buscar ingredientes con los que cocinar, fue bastante inconsciente de lo que había pasado, sin embargo Kid si pareció darse cuenta de vuestro intercambio de miradas, su ceño se frunció mirando a su supuesto 'rival'.

─Arréglalo ahora mismo, ve a hablar con ella.

Fue una demanda que no se hizo con el tono más delicado, se podía notas que el pelirrojo también estaba irritado por la situación, lo que menos necesitaban ahora era prescindir de tu ayuda, aunque muy dentro de él estaba algo preocupado por cómo habías reacionado.

─No pensé que serías del tipo de persona que se preocupa por las demás Eustass-ya.

A pesar de su calmada fachada, Law estaba inquieto, esperaba que te enfadaras, le gritaras mucho más o le lanzaras algo de chatarra, incluso esperó un golpe, pero tu rección no entró en sus cálculos, no midió bien la importancia de aquel objeto en tu persona, y tampoco sabía lo que podrías llegar a hacer ¿por qué se sentía mal? No es como si no hubiese hecho cosas peores, pero ver la tristeza reflejada en tus ojos... demonios, supuso que aquel viejo tenía razón, tus ojos podrían ser tu mayor punto de ataque.

─Lo digo enserio, si no está aquí antes de la media noche te patearé el trasero Trafalgar Law.

Gruñó frotándose la cara, ignorando las amenazas de Kid, salió de la casa con un nubarrón de pensamientos, ¿Dónde demonios debía buscarte? Después de todo él prácticamente no conocía la zona, ya que solo había salido un par de veces, podías estar a miles de kilómetros o incluso más lejos. Caminó por el bosque que rodeaba la zona, tratando de encontrar pistas sobre tu paradero, sin resultado los primeros minutos, entonces a lo lejos, pudo notar algo de humo negro, acercándose un poco más y enfocando la vista pudo verte sentada en el suelo, a uno de tus lados el waver de Skypea, solo que estaba roto, una parte en llamas junto con tu hombro. La causa del incidente fue que perdiste el control al chocar contra un árbol mientras tratabas de secarte las lágrimas que no te dejaban ver el camino.

Tragó en seco, acercándose de manera silenciosa, a cada paso que daba su corazón se encogía un poco más, sentía sus latidos cada vez más fuertes hasta que tuvo que enfrentarte, palmeó tu hombro para apagar el fuego, sentándose a tu lado sin pronunciar palabra. Te quedaste quieta, esperando unas disculpas que no vendrían, al menos no por ahora.

─Sabes que soy un pirata, no iba a pedir permiso para leer uno de tus libros.

─Lo sé, pero aún así me cabrea. ─no te atreviste a mirar en su dirección, expresando tu malestar abiertamente─ Es algo muy importante para mi... pero supongo que ya lo sabes.

─Sí, soy consciente de ello, si te consuela, no lo dañé, solo leí cosas sobre ti.

─Sabes no necesitaba saber eso... mejor guárdatelo para ti, pero la próxima vez que te vea con el te golpearé tan fuerte que te dejaré sin herencia.

Suspiraste pesadamente, cruzándote de brazos, sintiendo como la atmósfera se tornaba cada vez menos tensa con el pasar de los minutos y el silencio que no fue incómodo, más bien tranquilizante, comprendías que era un pirata, robaban, mataban, podían hacer lo que quisieran, lo sabías desde el primer momento en el que los dejaste pisar tu casa, pero aún seguías algo molesta, no lo dejarías ir tan fácilmente, ya pensarías en alguna pequeña venganza.

─(N)-ya... ─un escalofrío recorrió tu cuerpo al sentir sus manos sobre tus hombros, su cuerpo se inclinó contra el tuyo, su aliento rozando la parte posterior de tu oreja─ no quiero preocuparte pero si dejas que esos dos idiotas usen tu cocina definitivamente incendiarán tu casa.

𝗚𝗲𝗮𝗿𝘀 & 𝗕𝗼𝗹𝘁𝘀┃One Piece [HIATUS]Where stories live. Discover now