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Heeseung se encontraba acomodando un par de cosas en su estudio, cuando una de ellas se le cayó de las manos terminando por quedar en el suelo. Con pesar se inclinó a recogerla, bufando al notar que era uno de sus discos favoritos y que se había estropeado un poco por la caída.

Se sobresaltó al escuchar el ligero sonido de un silbido justo detrás suyo y se giró lentamente, encontrándose con un Jake apoyado y de brazos cruzados en el marco de la puerta, la cual estaba seguro de haber cerrado con anterioridad.

—Si me va a recibir de esa forma al apenas entrar, entonces empezaré a venir más seguido —Dijo el contrario, siendo galante. Heeseung se contuvo de soltar una carcajada y lanzarle el objeto que cargaba a la cabeza, para así terminar de dañarlo.

Alzó una de sus cejas al pensarlo más, no sería una pésima idea.

Shim chasqueó la lengua haciendo después el amago de querer sonreír, consiguiendo sacar al mayor de su estupor.

—Bonitas posaderas, hyung —Halagó—. Lucen suaves a primera vista.

—Y lo son, ¿no te gustaría probar?

El pelinegro curvó sus labios al percatarse de como el menor empezaba a tartamudear y enrojecer hasta las orejas, en respuesta a su invitación.

Rió en voz baja, él también podía jugar su mismo juego a veces.

Shameless ✦ HeejakeWhere stories live. Discover now