CAP.29: CIENCIA.

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Tenía muchas cosas en la cabeza, estaba angustiada y desesperada, quería ayudar pero sabía que en este momento yo era un estorbo.

Me encontraba tan abrumada que no podía dejar de pensar, quería salir corriendo de la preocupación.

Sin pesar mucho apoye mis manos en la mesa mientras me concentraba, no sabia como, pero es como si mi espíritu se elevara y terminó en el mismo lugar que Kalil. Mi cuerpo seguía con las chicas, pero de alguna manera pude proyectar mi mente a donde Kalil se encontraba luchando.

El lugar estaba lleno de sangre, había cuerpos de lobos muertos por todos lados, sus armas eran flechas de plata, pero las usaba como lanzas.

Un lobo se acercaba para atacar, mientras que él lo esperaba con una sonrisa, limpiando los restos de sangre que hay en su flecha.

El lobo se acerca a toda velocidad, y el tomó su última flecha en mano, haciendo un gesto de arco con sus manos le atravesó el ojo con ella.

Estaba impresionada, no podía creer cómo es que yo podía ver todo esto, no podía entender qué clase de poder tenía, pero lo que estaba haciendo era difícil de explicar.   Verlo pelear a él, era de las cosas más increíbles que había visto, la facilidad con la que se movía y esquivaba la los lobos era magnífica.

Cuando se quedó sin flechas sacó su daga, y le cortó el cuello al lobo que había herido en el ojo. Limpio su daga con asco.

No estaba segura de las cosas pero en ese instante lo estuve de una cosa, donde fuera que él estuviera yo lo seguiría.

En ese momento supe que él sabía de mi presencia, se giró y me miró a los ojos, su mirada me mostraba nostalgia y su sonrisa era aún más hermosa que antes.

— Necesito que sobrevivas. — Dijo mientras sonreía.— Siempre fuiste tu.

Estaba procesando todo lo que me dijo, quería entender todo lo que estaba pasando, quería exigirle que respondiera a todas mis preguntas, pero antes que pudiera decir algo.

Un lobo más grande que los demás , se acerco a toda velocidad para atacar, él logro esquivarlo y clavar la daga en su cabeza, hasta que un segundo lobo aparece de atrás y le muerde el cuello.

Quise gritar pero mi voz no salía, el logró matar a los dos lobos.

Pero su cuerpo cayó inerte al lado de los lobos, de su cuello salía mucha sangre.

Él estaba muerto.

Cuando regresé a mi cuerpo, comencé a llorar desconsoladamente.

— ¿Y el jefe? — Preguntó Malik.

— Murió. — Contesté con la voz rota.

Ellos habían perdido a su amigo y jefe, pero me miraban como si la que hubiera perdido a alguien importante era yo.

Malik me entregó un collar de plata, el que tenía Kalil.

Ellos creyeron mi palabra sin pestañear, no cuestionaron nada.

— No se si es real.— Dije aún confundida.—  Tenemos que asegurarnos.

— Tu poder es real.— Dijo Luzbel. — Eres alguien poderosa, él te quería mantener con vida. Hay que seguir con el plan.

— ¿Poderosa?¿De qué estas hablando? — Pregunté aún más confundida.

— Ya no somos simples mortales, somos mas que eso. — Trató de explicar Dhalia.

— ¿Si somos poderosos por qué no luchamos? ¿Por qué no puedo usar mi poder?

— Digamos que la fuente de nuestros poderes nos bloqueo, tenemos nuestras habilidades pero no como antes, nos debilitamos mas fácil y no tenemos la misma potencia. Por eso es necesario que esto salga bien, iras al origen de nuestro poder, hablaras con alguien importante e intentaras solucionar las cosas.

La respuesta de Dhalia me confundió mas de lo que me explico. Estaba en shock, tratando de procesar toda esa información, pero no lograba entender.

— Basta es mucha información, y ella es media lente.— Interrumpió Luzbel.—  Necesito que confíes en nosotros, te prometo que podrás recordar y el plan saldrá bien. Solo intenta seguirnos, te mantendremos con vida. 

La verdad es que estaba algo ofendida con su respuesta, si es verdad era algo lenta, pero en mi defensa era mucha información. De todas formas, eran mi única salida, si mi padre confiaba en ellos yo también, estaban arriesgando su propia vida y la de sus amigos por mi. Les debía al menos confiar en ellos.

— ¿Y ahora que vamos a hacer?— Pregunté. — ¿Cómo pueden estar así después de lo que pasó?

— Es nuestra misión.— Intervino Dhalia.—  Pase lo que pase.

— Ahora junten las cosas.— Ordenó Luzbel.— Nos vamos.

Caminamos unas horas más, y nos detuvimos en el medio de la nada, aun seguía algo conmocionada por Kalil, pero ellos parecían ser un hielo. ¿Cómo era posible?

— Este es el lugar.— Dijo Malik. — Las coordenadas son estas.

— Pero no hay nada.— Dije confundida al no ver nada.

— Tranquila, Tyron tiene todo este lugar vigilado.— Contestó luzbel.

— ¿Quién es él? — Pregunté.

— Soy yo.— Un chico salió de la nada, era moreno y alto, estaba vestido con una bata blanca, parecía joven quizás unos 16 años.

— ¿Van a entrar?— Siguió hablando el chico.

Cuando toco un botón una puerta se abrió mostrando la entrada a una carpa blanca, no podía creer lo que estaba viendo. Hace unos instantes no había nada, solo campo, pero ahora delante mío podía ver la entrada a una carpa.

Cuando entramos al lugar la puerta se cerró, era una carpa blanca llena de muchas cosas que no entendía que eran, había planos y jóvenes de la misma edad que el chico llamado Tyron.

— ¿Cómo es posible todo esto? — Pregunté en un estado de shock y emoción.

— Gracias a la ciencia, no todos tenemos la suerte de ser las chicas super poderosas. — Respondió Tyron.— La verdad es que  nuestra ciencia es lo mejor, a diferencia de los del otro mundo, su ciencia es nula y muy antigua. Aunque sin mucho de la magia del mundo sobrenatural, no podríamos haber hecho muchas cosas así que gracias, aunque también nos puso en peligro pero no digo que sea tu culpa...

— Tyron basta.— Lo interrumpió Luzbel.— Te dije que dejes de hablar tanto, las vas a marear.

El me estaba mareando demasiado, hablaba de muchas cosas que no entendía.

— Perdón, es la emoción. — Dijo mientras me sonreía.

Había tres chicos más, dos chicas y un chico, haciendo planos, aunque no entendía bien de qué se trataban esas cosas.

Aunque parecían planos de casas algo de eso, por eso trate de no involucrarme y fingir que entendía algo de lo que decían.

 Enigma #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora