CAP. 11: LAZOS DE DOLOR

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El grupo de Belia estaba sentado en el mismo lugar de siempre, ahora que lo pensaba no tenía sentido que la jefe fuera Belia, no por subestimar es buena mentirosa y falsa, pero Agaris era peor podía sentirlo.

Trate de usar mi poder con ellos pero no funcionó, no podía ver porque estaban en este lugar aunque dudo que ahora algo de eso importe, ellos me querían muerta y yo a ellos, es toda la información que necesito.

Tampoco funcionó con los chicos del grupo violeta, pero no iba a preguntarles cuál era la razón, ya que tendría que revelar lo que podía ver. De todas formas sentía que todos en este lugar me conocían más que yo misma.

Me senté junto a Agaris con una sonrisa falsa, que todos imitaron menos Baco, bueno aunque sea era más sincero que sus amigos.

— ¿Donde estabas?— Pregunto Belia.— Luego de mi sesión fui a buscarte pero tu supervisora me dijo que te habías ido.

— Cuando termino mi sesión tuve qué inscribirme en el taller de arte, pero me perdí.

— ¿Algún paciente te ayudó?— La pregunta de Beliel me tomó por sorpresa aunque trate de que no se notara, ellos empezaban a desconfiar o sabían algo.

— No, la verdad es que los pacientes de este lugar me dan mucha desconfianza.— Reí. — No quiero juzgarlos, pero las únicas personas normales que encontré en este lugar son ustedes.

Todos parecieron conformes con la respuesta excepto Baco, quien me observaba fijo, como si quisiera encontrar la verdad en mis palabras. Lo ignore y me centré en la conversación de Agaris y Belia.

— Que lastima que no te uniste a nuestro club, vas a ser obligada a compartir lugar con los raritos de las secciones negras o violetas, incluso hay gente rara en la verde.— Belia lo decía como si realmente le diera asco compartir lugares, y no solo hablo de un grupo si no de todos los pacientes.

—Igual sería solo unas horas, no tendría porque hablar con nadie. ¿Ustedes no comparten taller con nadie?

— No.— Sonrió Belia.— Somos especiales, ya te lo dije.

Eso era idiota de su parte no era la primera vez que dejaba en evidencia su posición en este lugar, no sabia si lo hacia porque era tonta o porque esperaba una reacción mía.

— Bueno eso si seria genial, no me gusta mucho socializar pero solo tengo que dibujar y ya está. — Trate de desviar la conversación.

— ¿Sabes dibujar?— Preguntó Baco.

— No lo se, pero puedo aprender. — Conteste tratando de mantener la calma.

— No creí que fueras tan estúpida. —Rio. — ¿Por qué anotarse en algo que no sabes hacer?

Mi calma se fue a la mierda y tenía unas ganas inmensas de golpear su cara.

— Porque vi el folleto y me gusto. ¿Qué pasa debía pedirte permiso? — Respondi de mala gana. — No sé porque te fastidia tanto mi presencia pero si no te gusta puedes irte, a mi no me interesa en lo absoluto lo que te pase por tu inservible cabeza.

La mesa quedó en silencio, me levanté y todos imitaron mi acción, todos menos Baco, quien me veía con una sonrisa de satisfacción.

— No le des importancia a las idioteces de Baco.— La voz de Agaris sonaba preocupada.— Terminemos de comer.

— Puede llegar a ser un fastidio, siempre lo ignoramos. — Insistió Belia.

— Gracias chicas pero creo que lo mejor es ir a mi habitación a descansar.— Sonreí tratando que mi molestia no se notara.— Nos vemos cuando los talleres terminen.

 Enigma #1Where stories live. Discover now