Capítulo 12: Salvación.

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No tengo la más mínima idea de cuanto tiempo llevo aquí

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No tengo la más mínima idea de cuanto tiempo llevo aquí. A cada segundo se oían pasos apresurados, no puedo medir el tiempo porque estoy esposada en una cama. Mierda, la muñeca me dolía de tanta presión. De la nada se escucha la cerradura de la puerta abrirse y mis ojos recaen en la persona que entra, el extraño. Trae una bandeja con un desayuno.

—¡Hola, linda! — Murmuró, a simple vista parecía de buen humor, quizás lo esté; sus emociones eran inestables.

—¡Llevo horas esposada aquí, desatame!— Exigí furiosa. Él aceptó de todos modos.

Sabía de sobra que me haría caso, él amaba a mi otra yo, a Evelyn... Pero ella estaba dormida ahora. Luego de tres largos años pude salir afuera y tener el control de su mente y cuerpo.

Extrañaba matar, el deseo asesino me corría por las venas. El instinto de querer sentir sangre sobre mis manos era inexplicable.

Aborrecía a Evelyn, ella me había guardado luego de aquella noche. En donde maté a su hermana, esa vez fue un sueño para mí. Poder ver como su familia se destrozaba al enterarse de la muerte, todos creían que alguien la asesinó pero jamás sospecharía que ese alguien había sido yo. Eva.

—¿Puedes llamar a Elias? — Pregunté sobando mi muñeca adolorida. Él abrió los ojos de más.

—¿Aún sigues teniendo el control sobre ella?— Atacó enojado, no esperé que reaccionara así, tiró la bandeja justo frente a mis pies. Lo observé con una ceja arqueada.

—¿Qué?

Rodó los ojos y luego llevó una de sus manos al bolsillo sacando de ahí una pequeña llave. Me dió una mirada rápida para después insertar la llave en un pequeño agujero que tenían las esposas liberando así mi muñeca, llevé mi otra mano y empecé a masajear la muñeca izquierda.

— Déjame disfrutar de su cuerpo, hace rato que no salía.

Estaba lista para levantarme, quería buscar a su gemelo; me llevaba mejor con él, pero me tomó del brazo, ese simple tacto hizo que eleve mi mirada encontrándome en esos ojos color café completamente diferentes a los de él, trague grueso y traté de hablar.

Era un jodido grano en el culo su doble personalidad, Eloy también estaba dormido. Él tomaba cuando quería su cuerpo, yo no podía hacer lo mismo con ella, la hija de puta tenía una resistencia.

Ella bloqueó todo recuerdo de su hermana, no la recordaba y para ella, no existía yo. Era una chica normal pero que vivía en una mentira, siempre vivió a bases de mentira. No era un secreto que yo existía, sus padres sabían a la perfección pero nunca quisieron entenderlo. Ellos jamás estaban, desde que falleció Eva comenzaron a hacer constantes viajes de negocios. Pero en realidad solo iban a su tumba y pasaban horas, incluso días allí. Parecían más enfermos que yo.

Aunque mi padre era más enfermo y sádico que yo misma.

Sus hermanos, ninguno santo. El más desequilibrado era Killian, el cabroncito me había ayudado a mover el cuerpo de Eva para que esa noche Andre logre encontrarla.

Karsson© ✓ |Borrador|Where stories live. Discover now