|†| Sinópsis |†|
Evelyn vive dentro de una gran mentira, pero ella aún no lo sabe. El pueblo de Karsson fue lo que desató el caos en su vida y al conocerlo a él su mundo se jodió.
Nada es lo que parece.
Y tarde o temprano los secretos salen a la luz...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Me despierto por el maldito sonido de mi alarma, el reloj marcando las 10:00 am. Sinceramente no tenia ganas de moverme pero ya aturdida por el molesto sonido del objeto estiro el brazo lanzando éste al suelo, el golpe fue tan fuerte que dejó de sonar al instante en que calló. Sonreí. Bostezando y estirando mi cuerpo decidida a levantarme de mi cama, me adentro al baño maldiciendo el porqué de tener que abandonar mi hermosa paz para ir al maldito instituto.
Sé que es muy importante estudiar, pero en las mañanas mi humor no es el mejor, así que suelto cosas sin sentido por el mero hecho de tener que salir de mi calentita, acogedora y hermosa camita. Ya en el baño me desvisto y enciendo la ducha, me adentro en la bañera mientras el agua se va deslizando por todo mi cuerpo. Jodido placer.
Cojo el Shampoo y me coloco un poco en la palma de la mano, luego paso éste por mi cabello haciendo que espuma empiece a formarse. Imito la misma acción con el acondicionador. Tomo el jabón y voy refregando el cuello, los hombros mientras voy bajando hasta mis muñecas, de éstas paso a mi vientre para después subir a mis senos. Minutos después agarro una toalla y la enrollo en mi cuerpo, ésta cubre lo necesario.
Al salir del baño voy directo a mí armario a escoger la ropa que usaré hoy, termino escogiendo unos pantalones sueltos y anchos— pero en la cintura mi medida exacta—en color azul claro, una remera color rosa que llega hasta mi ombligo ya que le hice un nudo puesto que me quedaba un poco larga y mis zapatillas filas en color rosa; para combinar. Ya vestida me acerco al espejo que está en el baño y comienzo a maquillarme, no suelo usar mucho maquillaje, sólo me puse brillo labial y usé el delineador para hacer mi típica linea de gato en los ojos.
Cojo el cepillo y comienzo a desenredar mi cabello. Al terminar todo mi proceso bajo a la planta baja por las escaleras para desayunar, cuando llego a la cocina encuentro a mis dos hermanos desayunando, Killian no se inmutó en saludarme, debe seguir enojado conmigo por lo de anoche. Andru me sonrió y dijo lo siguiente.
—¡Buen día, demonio durmiente! —me saludó levantando su mano y agitándola a modo de saludo.
—¿Demonio durmiente? —bufé rodando los ojos. Estas ocurrencias idiotas de mi hermano.
—Si, porque Bella durmiente no queda contigo, o sea si eres bella pero el punto es que tú humor por las mañanas te hace ser un Demoniodurmiente—contestó masticando sus cereales mientras dejaba ver la comida en su boca.
—¡Eres un cerdo!. Come con la boca cerrada idiota, no quiero ver la papilla de tu boca.— le reproche haciendo una mueca de asco. —Por cierto, eres un completo tonto por lo de mi supongo nuevo apodo— mascullé con el seño fruncido pero con mis labios formando una sonrisa, si, lo sé, raro pero bueno.
Hizo caso omiso a mi regaño ya que sólo me saco la lengua mostrando todos sus cereales hechos papillas otra vez. Por mi parte hice una mueca de asco nuevamente y opté por empezar a preparar mi desayuno. Busqué entre los muebles donde yacen los utensilios de cocina, saqué; un tazón para los cereales, una cuchara mientras que de otro mueble saqué la bolsa de cereales, al terminar me dirigí hacia la heladera, de ahí agarré la leche y un frasco que contiene mermelada de fresa, la cuál es una de mis favoritas.
