Imposible (Jotaro Y Tu/vos)

♤ 4.I ♤

- Permiso- me asomo a la habitación del hospital, lo primero que pasa la puerta es mi gran panza, en cualquier momento nace Jouta.
Nicky está acostada en la cama, bajo sus ojos tiene ojeras. Kakyoin, a su lado, carga a la pequeña Nanami.

- _____, Jotaro- los llama Kakyoin con una gran alegría. Nicole se sienta en la cama y nos sonríe con cansancio.

- Siento que me pasó un camión por encima- suspira mi amiga.

- Felicidades- Jotaro deja un pequeño regalo para la bebé en la mesa. Él se acerca a Kakyoin y estrechan sus manos.

- Que bonita- miro a la recién nacida. Tiene el pelo rosado como el padre y los ojos tan negros como los de Nicky.
Unos pequeños aros de oro decoran sus orejas. Aunque en este país no sea muy normal, de donde venimos es tradición- ¿la puedo alzar?- pregunto. Kakyoin, sonriendo, me deja a Nanami en brazos- hola Nami, soy la tía _____ y ese es tu tío Jotaro- se lo muestro. Jotaro le sonríe con dulzura.

- ¿Cómo estás Nicole?- pregunta Jotaro.

- Bien- suspira- hace un rato vinieron mis suegros- sonríe.

- Ay no- digo cuando la nena comieza a llorar. Sin pensarlo se la dejo en los brazos a Nicky, ella la alimenta e instantáneamente deja de llorar, tenía hambre.

- ¿_____ para cuándo tenés fecha?- pregunta Kakyoin.

- En un mes, para Enero- sonrío- vengan a visitarme ¿si?

- Obvio- me sonríe agotada.

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Camino por la casa en busca de mi bolso, mi gran panza de embarazada hace que se me compliquen las cosas, es difícil moverse con ella.
Lo peor de todo es que estoy por entrar en labor de parto y los dolores se hacen cada vez más intensos.

- Vamos- agarro mi cartera con tranquilidad.

- ¿A dónde?- pregunta Jotaro desde la comodidad del sofá.

- Al hospital- lo miro sobre mi hombro- se me sale el nene.

- ¿Ya? ¿Ya va a nacer?- se levanta de golpe sin saber bien qué hacer. Mi tranquilidad lo confunde aún más.

- Si, rompí bolsa- salgo de la casa tranquila y me subo al auto. Los dolores son fuertes pero nada que no pueda soportar.

- ...- Jotaro, callado y serio se sube al auto para comenzar a manejar. Parece estar en su mundo.

- Jotaro, ¡rápido!- ordeno cuando las contracciones son más fuertes. Él, sin pensarlo acelera, al poco tiempo nos encontramos frente a uno de los mejores hospitales.
Jotaro me ayuda a bajar y se porta de manera sobreprotectora.

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- ¡Empuja!- me ordena la partera.

- ¡La concha de tu hermana!- aprieto con fuerza la mano de Jotaro. Él está a mi lado, me da todo el apoyo necesario.

- ¡Se nos desmaya el padre!- escucho a unos de los enfermeros, como puedo veo a Jotaro, está más blanco de lo normal. Las enfermeras rápidamente le alcanzan una silla y le ordenan sentarse.
Luego de unas duras horas de parto, después de tanto sufrimiento, por fin escucho un llanto. Agotada me recuesto sobre la cama.

- Lo hiciste bien- dice él mientras acomoda mis pelos. Parece más tranquilo, ya recuperó su color.

- Nunca más- suelto cansada- siento que parí un elefante- quito el sudor de mi cara. La enfermera viene y me entrega al bebé, está rojo y tiene unos pocos pelos color negro. Jouta rápidamente se prende a mi pecho y comieza a succionar.