Imposible (Jotaro Y Tu/vos)

♧ 2.V ♧

- Extraño a Kakyoin- se queja Nicky mientras caminamos por la orilla del río que está frente a la ventana de nuestra habitación- hace dos días no veo su hermosa cara.

- ¿Qué pasó con él en la habitación del hospital?- levanto mis cejas repetidas veces- Jotaro me contó que estabas a solas con él.

- ¿Qué tenés vos con Jotaro?- evade totalmente el tema.

- ¿Yo? Nada. Ahora contestá- ordeno.

- No me mientas- dice suavemente- en el sueño él se venía muy celoso- me mira con picardia.

- Como si yo me acordara de eso. No sé que pasó ahí. Ahora, decime que pasó.

- Bueno... realmente no pasó nada. Nunca le dijimos a nadie que queríamos privacidad. Tal vez Jotaro quiera estar solo con vos y puso esa excusa.

- Eso no te lo creés ni vos.

- Posta- insiste- pero tal vez me hice la desmayada para que solo me tenga en esos brazos.

- ¿Y te atrapó estando ciego?

- ¡Si!- salta alegremente- y después se preocupó.

- Lógico.

- Y estuvimos hablando durante horas sobre juegos, mangas y obviamente ¡cualquier tema random!- da pequeños saltitos mediante avanzamos- es como hablar con vos, puedo sacar temas de la nada. Es inteligente, listo, divertido- se agarra la cara y suspira enamorada.

- ¿Por eso casi no estabas conmigo?- pongo una mano en mi pecho- me vas a abandonar por un hombre- llorisqueo.

- ¿En serio pensás que voy a abandonar o sacrificar cosas solo por un amor?- ella se ríe- eso es patético- dice fríamente.

- Creo que después de tantos años mi personalidad se te está pegando- la miro de reojo- lo que acabás de decir fue muy yo.

- ¡Ah!- suelta un grito de horror- ¿Dónde quedó mi dulce personalidad?

- ¿Cuál? ¿La que nunca tuviste?- ella me da un pequeño empujón.

- Che, bancame un minuto. Voy a llamar a mi vieja- se aleja de mí para tener privacidad.

Sigo caminando por la orilla del río. Nicole me sigue a un paso lento, por su cara puedo deducir que no está teniendo una buena charla con su madre.

Acuclillada frente al río juego con la cinta que mantiene en su lugar las vendas que cubren mi ojo. Está comenzando a despegarse y no puedo evitar querer arrancarmelo.

Nicky, con una expresión de agotamiento, viene arrastrando los pies luego de terminar la llamada.

- ¿Qué pasó?- pregunto.

- Me cagó a pedos y me dijo que cuando vuelva no me va a dejar salir por un mes- suspira cansada.

- Hay veces que no la entiendo- juego con la cinta- son muy diferentes nuestras madres.

- Si- se arrodilla a mí lado- dejate eso en paz- me reta- te vas a terminar sacando las vendas.

- No pasa nad-- el parche se termina despegando por completo.

- Te lo dije- me mira de reojo- sigue estando algo rosa la cicatriz.

- Si, espero que no me quede marcas- me miro en el reflejo del agua.

- No parece, tal vez solo te queden unas líneas blancas.

- Supongo que cuando eso pase voy a poder retroceder el tiempo nuevamente.

- Ahora cuando un pibito te pregunte que te pasó podés decir que te peleaste con un tigre- se ríe- y no que el AGUA te rasguñó.

- Si si- sonrío ante su creatividad.