La chica de mis sueños

Capitulo 8

Hanna:

Deje a Camille con Gia, acabo de salir de una reunión importante con un futuro cliente. Estoy super emocionada, que esto pueda llegar a ocurrir, que mis diseños están en uno de los desfiles mas importantes.

Salgo y para mi mala suerte esta lloviendo, no traje paraguas, ya que cuando salí estaba demasiado soleado. Me pongo la capucha de mi buzo y corro hacia la parada. Me siento en el banco de esta mientras observo la lluvia.

Mi mente viaja al tiempo, yo como una simple adolecente. Amaba la lluvia de pequeña, de hecho sigue siendo mi favorita. El ruido de las gotas golpear con el piso, el extraño olor de la lluvia. Es una de las cosas que logran mantenerme con paz.

Sonrió ante el recuerdo, yo saliendo de mis clases de patinaje sobre hielo. Logan cancelando de ir a buscarme por una chica. Yo sin saber como volver a mi casa con la tormenta que había ese día gris. Salgo con mi mochila la cual tenia mis patines y mis guantes. Yo con unas calzas negras y una remera manga larga blanca. Veo un taxi a la distancia y corro para subirme en el. Mi tobillo se dobla, cerré los ojos con fuerza para recibir el golpe pero nunca sucedió. Unos brazos envolvieron mi cintura. Sus ojos celestes mirándome fijamente. Mis mejillas tiñéndose  de rosa. El me termino llevando a mi casa, fue la segunda vez que lo vi.

Un auto se frena enfrente de mi, baja la ventanilla y es la persona que no tengo animos de ver. Lo amo, nunca lo deje de amar, hay algo que siempre nos va a unir una hija de la cual el no sabe que es suya. 

- ¿Queres que las lleve? - pregunta, como si nunca me hubiera dicho nada.

- No - digo fríamente, no tengo ganas de estar con el, no con este el.

- No voy a dejar que te mojes - mis ojos se conectan con los de el y me vuelvo debil, al saber que en algún momento esos ojos me miraban con amor.

- No me voy a subir al auto de una persona que cree que soy una interesada - me volteo, no soy capaz de estar cerca de el, se forma un vacío acompañado de un fuerte dolor en el centro de mi pecho.

- Hanna - grita pero yo continuo mi camino.

Me pongo la capucha y camino sin dirección alguna, con la mirada baja no puedo estar cerca del amor de mi vida, sabiendo que el ni siquiera recuerda nuestros momentos. Nuestras primeras miradas, nuestros primeras caricias, nuestras primeras palabras. No se como me resbalo pero no llego a tocar el piso.

- Subí al auto - no se en que momento se bajo del coche, el mantiene sus manos firmes en mi cintura.

- Gracias - digo dando tres pasos atrás.

Extrañaba esa sensación de calidez al estar en sus brazos, con su aliento a centímetros de mi boca. Me hubiese gustado poder apoderarme de su boca, besarlo como nunca lo hice pero no fui capaz. El frio se apodera de mi, el mismo que siento hace cinco años, desde que el tuvo ese maldito accidente.

- Vamos al coche - me suplica.

-Henry no me voy a subir con vos, mi casa esta para el otro lado - lo cierto es que no se de que soy capaz estando sola con el.

- Hanna - me mira con su tierna mirada.

- No esta bien juzgar a una persona que - un nudo se forma en mi garganta - apenas conoces - esas dos palabras significan mucho, yo se que no soy una desconocida pero eso es lo que soy para el.

- Esta bien, perdon - dice dando un paso hacia mi, dándome la explicación que sabia que habia siempre nos lo explicaba a los chicos y a mi.

- Te perdono - digo, queriendo romper toda la distancia que hay pero me limito a solo dar un paso hacia el.

Termino cediendo que me lleve a mi casa. El camino es en completo silencio, lo que provoca que mi mente viaje en mis pensamientos. Mientras observo las pequeñas gotas de lluvia por la ventana, me propongo que Henry me recuerde, recuerde nuestros momentos.

El auto se frena y no se que hacer. Juego con el dobladillo de mi remera buscando las palabras adecuadas y no sonar mal. Termino preguntándole si quiere subir, cuando le pregunto siento un frio recorrerle la espalda.

- ¿Tu esposo no se va a molestar verte con un hombre? - pregunta mientras presiono en botón del ascensor, mi mano se queda en el aire no soy capaz de moverme ni de responder - perdón - dice después de unos segundos - ¿queres hablarlo?

- No tengo - digo para tragar duro - me hubiese gustado que sea pero el destino nos sorprende cada dia.

- ¿Que paso? - dice y volteo a verlo - si se puede saber.

- No se acuerda que existo - me sincero, apretado el botón de mi piso y el ascensor comienza a ascender.

- No se como alguien pudiese olvidarte - me mira directo a los ojos.

- No mientras - digo ocultando mi molestia - ¿vos tenes a alguien? - pregunto temerosa por su respuesta.

- Si  siempre soñar con la misma persona y sentir el pulso acelerado, se puede decir que si - dice y frunzo el ceño.

- ¿Quien es? - esta conversación es como autolastimarse.

- No tiene nombre, ni rostro - dice y el elevador se detiene.

Miro mi celular pero no tengo bateria, Henry se levanta rápidamente y no entiendo. Empieza a golpear las puertas del ascensor desesperado. Me había olvidado que es claustrofóbico. Me le acerco.

- Henry - digo pero el no me escucha - Henry - digo mas fuerte.

- ¿Que? - grita desesperado - perdón - dice revolviéndose el pelo - es que soy - asiento.

- Claustrofóbico - tenia que cerrar la boca, el me esta mirando raro. - es que te pusiste asi es obvio.

- Sabes muchas cosas de mi pequeña - mi pecho se comprime ante la ultima palabra.

Me siento en el piso sin seguirle el juego, hace mucho nadie me decía pequeña, todos saben que el solo me decia pequeña. El se acuclilla a mi altura y me mira preocupado, sostengo la mirada fija en el.

- ¿Dije algo malo? - le dice y niego.

- Me recordaste a alguien - digo y el sonríe.

- Soy único nadie es igual a mi - creeme que lo se, lo pienso pero no digo nada.

El ascensor hace un ruido y veo como el palidece. Se para otra ve y camina de un lado a otro con la respiración entre cortada. No puedo verlo asi y no hacer nada. Solo una vez nos paso esto, me intento recordar como se calmó.

- Respira - le digo calmada.

- ¿No escuchaste el ruido de recién? - dice y me acerco a el.

- Tranquilo respira - el me mira e intenta pero se desespera.

- No... - no dejo que termine.

Al igual que aquella noche, lo calmo con un beso. El al principio no responde, me estoy por separar pero el me agarra de la cintura y me estrecha hacia el. No sabia que extrañaba tanto la sensación de estar juntos. El beso es suave y delicado pero para mi también lleno de sentimientos, recuerdos, no puedo evitar que  mis ojos se cristalicen. Este se transforma en nuestro primer beso para el. Pero lo que no sabe es que nuestro primer beso fue en un mismo lugar como el de ahora cuando teníamos dieciséis años.

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¿Que pasara con ellos después del beso.

En mi mente el capitulo no iba a ser haci pero no aguante mas, necesitaba que esto sucediera, besos los veo de nuevo el sabado.

Gracias por leer, comentar, votar y seguirme, besos.