Mi Admirador Secreto » Larry Stylinson

Capítulo 24

«Eres muy orgulloso para decir que cometiste un error. Serás un cobarde hasta el final. No quiero admitir que no encajaremos»

Al día siguiente

Louis llegó en el primer receso. Los pasillos abarrotados de estudiantes le sirvió de camuflaje para los profesores y también, le permitió buscar en cada persona que veía, ojos verdes.

Pero Harry no aparecía, y él no entendía que había hecho mal.

Louis desistió en llamarlo, así como también desistió en volver esa noche a casa. Quería darle tiempo, pensó que quizás aceptar que estaba enamorado de un hombre no había sido fácil para él. Louis lo entendía, se había encontrado en el mismo dilema en su momento, sin embargo, la forma en la que se había ido, no lo había dejado tranquilo.

— ¡Hey!

Louis volvió en si cuando tuvo a Eleanor en frente de él, con esa sonrisa que nunca se borraba de sus labios. Se preguntó cómo le hacía para estar tan feliz todo el tiempo.

— Hola guapa -dijo Louis al acercarse. La saludó con un beso en la mejilla para luego sonreírle. —. ¿Cómo estás?

Eleanor se encogió de hombros levemente, con una sonrisa pequeña en los labios. — Bien. Quiero decir ¿Cómo estás tú? Ayer fui a dónde me dijiste pero… nadie atendió.

Louis asintió automáticamente, sintiendo algo de culpa. Se imaginó cuanto tiempo debió haber pasado Eleanor frente al espejo para ir a buscarlo, mientras él fingía no estar porque no tenía ganas de hablar con nadie.

— Lo siento -dijo rápidamente. —. Anoche salí de imprevisto y me deje el móvil y no pude decírtelo. Llegué tarde, y no quise molestarte a esas horas. En verdad lo lamento, Ele.

Ella sonrió, compresiva. — Que va, sino te perdono ¿De qué sirve? -rió suavemente contagiando a Louis. Caminó seguida de él. — ¿Y por qué llegas a estas horas?

Louis suspiró. — Me dormí -murmuró pero tenía ojeras marcadas bajo sus ojos. No había dormido absolutamente nada, pero Eleanor decidió no decir nada al respecto.

— ¿Sabes? Si hubieras llegado temprano, no te hubieras perdido de la proposición del año. -comentó Eleanor acercándose a su casillero.

Louis la miró interesado. — ¿De qué hablas? -preguntó sosteniendo sus libros cuando Eleanor se los tendió.

— Que hoy acompañé a Taylor a hablar con el profesor de gimnasia, explicando porque estos meses faltaba mucho -le quitó los libros a Louis y comenzó a caminar hacia su salón. Louis no dudo en seguirla. —. Entonces apareció Harry y… ostia, que me dio diabetes cuando lo vi arrodillarse y proponerle casamiento a Taylor.

Louis se detuvo en seco. Se forzó a seguirla porque no podía ser cierto. Hasta ayer, Harry le había dicho que le amaba ¿Y Eleanor decía que le había propuesto matrimonio a Taylor? Conocía a Harry, él no podía ser tan cruel de herirlo de esa forma, sabiendo cómo se sentía Louis. Eleanor no podía estar hablando de la misma persona.

— ¿Casarse? -preguntó deteniéndose y logrando que Eleanor se detuviera a unos cuantos metros del salón de la castaña.

— ¿No lo sabías? -preguntó Eleanor arrugando el entrecejo. — Pensé que si. Ustedes parecen ser del tipo de mejores amigos que se festejan todo y se cuentan todo.

— Se le pasó ese detalle, que va, quizás se la tenía guardada para darle una gran sorpresa a Tay -dijo sonriendo. No sabía si parecía real pero no debía dejar notar que por dentro, se sentía fatal. —. Sigo sin poder creer que vaya a casarse.