Capítulo diecinueve.

1.7K 161 62
                                    

«Como me desilusionas, cuando amagas y tiroteas sin terminar las cosas»

Obsesionario en la Mayor - Tan biónica

Las cosas solo se pusieron más incómodas en casa y en el trabajo perduró tanto el silencio que más de una vez pensó en renunciar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Las cosas solo se pusieron más incómodas en casa y en el trabajo perduró tanto el silencio que más de una vez pensó en renunciar. Poco más de dos meses habían pasado desde aquel casi beso y Líam no podía superarlo a pesar de que Zayn intentó por todos los medios asegurarle que estaba todo bien, que no había nada de que avergonzarse y que ese accidente era más bien un feliz descuido, sin embargo Liam no daba señales de prestarle atención.  No hablaba más que para indicarle donde ir cuando salía de la preparatoria y tenía ganas de desviar el camino. Cuando intentó llevarlo a playa, solo le bastó una mirada de Liam para cerrar la boca.

En cuanto a Niall, fue bueno ignorando la situación. Si Niall ponía una excusa para interrumpir la intimidad, él también decía que se sentía cansado, si al partir no se besaban, decía que ambos eran distraídos y si por la tarde estaban en silencio cada uno por su parte, atribuía todo a un mal día y que ambos necesitaban tiempo. Y si Niall decía que quería hablar de algo realmente importante, Zayn encontraba siempre la excusa perfecta para huir, luego, tengo trabajo, ahora no, mi amor, tengo sueño, ¿Hablar? Claro, hablemos, oh… tengo que llevar a Liam a un lado, en la noche lo hablamos ¿Qué dices? Y así escapaba de la situación casi ileso porque la ansiedad no lo dejaba dormir de noche, porque había perdido peso porque no podía comer si tenía el estómago cerrado y aunque quisiera ignorar la situación, podía sentir que se avecinaba una tormenta.

No estaba listo para perder a Niall.

Con el pasar de los días, a Taylor se le instaló una pequeña curvita en el bajo vientre, imperceptible para el ojo humano a simple vista pero si la observaba con detención, estaba ahí, creciendo tan rápidamente que los dejaba descolocados y con la...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Con el pasar de los días, a Taylor se le instaló una pequeña curvita en el bajo vientre, imperceptible para el ojo humano a simple vista pero si la observaba con detención, estaba ahí, creciendo tan rápidamente que los dejaba descolocados y con la sensación de que se quedaban sin tiempo. Nadie, además de ellos sabía de la situación y por lo mismo, se sentían ahogados. Se negaban a hablar para evitar hacer más real el asunto pero esa curvita no hizo más que ponerle los nervios de punta.

Mi Admirador Secreto » Larry StylinsonWhere stories live. Discover now