Shades Of Collapse {2}

Capitulo tres.

Beth

—¡Mami, quiero esto!—dice Amellie tomando unas galletas y me las muestra

Estamos en el supermercado, Fabrizzio ella y yo, ya que en la casa no hay nada que comer.

—Vale, pero no las comerás en la noche.—advierto y ella asiente sonriendo, salta un poco y tira las galletas dentro del carrito de compras

—Mami, y definitivamente necesitamos esto.—dice Fabrizzio sonriendo mientras alza una botella de vino y río

De pronto, algo o mejor dicho alguien llama mi atención, frunzo el ceño al ver al hombre acompañado de una mujer.

—Ya vengo.—le digo a Fabrizzio el cual me mira extrañado y me dirijo hacia él, toco el hombro del hombre el cuál esta mirando una charcutería y este voltea confundido pero luego sus ojos se abren y me miran amable y con sorpresa a lo que sonrío

—Beth.—dice Michael sonriendo sin quitar la expresión de confusión en su rostro

—Michael.—digo sonriendo y me acerco a él para darle un abrazo el cuál me corresponde

—¿Cuando has vuelto?—pregunta, es obvio que el sabe acerca de lo que había pasado

—Bueno, ayer.—hago una mueca.—¿Cómo estas?

—Bien, retirado.—el hace un mohín y frunzo el ceño

—Michael, cariño, creo que llevaré esto.—la mujer rubia habla y luego me examina de pies a cabeza.

—Ella es Beth.—dice Michael y extiendo mi mano, ella sonríe y me la estrecha

—La esposa de Michael, Amanda.—se presenta.—Bueno, iré a pagar, te espero afuera, adiós Beth. —dice la mujer y Michael asiente, yo le hago un gesto con mi mano

—¿Has dicho retirado?—pregunto confundida, el afirma con un asentimiento de cabeza

—Ya soy algo mayor para esas cosas, no quiero dejar a mis nietos sin abuelo y tampoco a mi mujer sin esposo.—dice con sinceridad y asiento quedándome en silencio para luego mirar hacia mis pies antes de preguntarle

—¿Cómo está?—pregunto en un murmuro

—Mal, Beth.—contesta mirándome serio.—Ha recaído.

Me muerdo el labio inferior y asiento.

—No quiero que sepa que estoy aquí.—digo y el asiente

—Casi no hablo con él, esta metido en una clase de vandalismo, te he dicho que me he retirado y llevar con el ahora es algo difícil.

—He escuchado que tiene problemas con la policía.

—Los tiene, ya los policías no quieren el dinero que se les solía ofrecer, ahora el que se les ofrece por meterlo a la cárcel es de mayor cantidad, todo por el gobierno.—dice y suspiro

—¡Mami, vamos!—escucho una dulce voz y luego bajo mi mirada para ver a Amellie tirando de la punta de mi vestido para llamar mi atención, detrás de ella esta Fabrizzio

Michael baja su mirada y sonríe.

—¿Es ella?—pregunta y se agacha

—Hola.—dice Amellie incomoda a lo que el sonríe

—¿Cómo estás...—me mira por un momento ya que no se sabe el nombre y se lo susurro.—Amellie.— su sonrisa crece al saber de donde proviene el nombre

—Bien.—ella sonríe—Vamos mami, Fabritio, dice me llevará al parque.—dice emocionada quitando su atención de Michael, el cual ahora se levanta y fija su mirada en él, mirándome con confusión