Capítulo 65

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Nozomi llegó al pasillo en el que se encontraba la puerta 65, podía verla desde el conducto de ventilación en el que se encontraba, había tenido suerte, quizá incluso se le podría llamar milagro o destino, pues  estaba justo enfrente a la puerta. El único problema eran los dos guardias armados que caminaban por aquel largo pasillo.

No puedo con los dos a la vez...

Miró la puerta, no podía rendirse ahora, ¿pero cómo los distraería para poder entrar?

Extendió la palma y sacó una pequeña llama que dividió en dos.

Es la única opción... No dispondré de mucho tiempo...

Las dos pequeñas llamas moradas partieron en direcciones opuestas recorriendo el pasillo. Los guardias se miraron extrañados.

-Yo avisaré, sigamos a esta cosa- Cogió el walkie para informar mientras seguía a la llama, su compañero siguió a la otra.

La joven aprovechó para saltar, cayó con la mayor delicadeza que pudo, evitando hacer ruido. Abrió la puerta y la cerró tras ella.

Tomó aire nerviosa, esa había sido una jugada arriesgada.

-¿Shoto? 

La habitación estaba completamente oscura pero gracias a sus ojos pudo ver a un chico encadenado en el suelo, estaba sentado apoyado contra la pared, se veía muy débil pero no había duda, era él.

El joven al oír su nombre levantó la mirada, buscando por la habitación, tan sólo vio el brillo rojo de los ojos de su amada.

-¿Nozomi? ¿Realmente eres tú?

-Sí...- se acercó a él y cayó de rodillas, lo agarró y abrazó con fuerza como si temiera que se lo quitaran de nuevo- siento haber tardado tanto.

Sus alas de pronto comenzaron a brillar, de aquella estructura destrozada que tan sólo sostenía un par de plumas quemadas comenzaron a brotar algunas plumas blancas como si de un cerezo se tratase.

-¿Qué te ha pasado?- El chico notó el mal estado en el que habían estado sus alas y que en sus hermosos ojos no quedaba un ápice de azul.

La joven tomó su rostro y le miró a los ojos.

 -Todo estará bien ahora- su mirada había vuelto a ser la de siempre. Ojos tiernos, dulces y azules, con un leve brillo rojo que recordaba su otro poder.

Aunque decía aquello sus alas no habían sanado del todo... Sí, tenía más plumas ahora, pero pronto dejaron de brillar quedando aún inutilizables.

La habitación volvió a la penumbra, por lo que la joven intercambió el color de sus ojos.

-Debemos darnos prisa, espero que esto sea lo que creo que es- con el arma que tenía apuntó a la pared a la que se ataban las cadenas metálicas del joven. Quedó totalmente destrozada. 

El chico se levanto aún con los grilletes y algunas cadenas colgando.

-¿Has venido sola?

- Las preguntas para después.

Gracias a su buen oído sabía que muchos enemigos corrían hacia ellos. Con aquella arma apuntó a otra pared abriendo un agujero que daba con la parte de atrás del edificio.

-¡VAMOS!- agarró al joven de su brazo y lo pasó por encima de su hombro para ayudarle a correr.

-¿Cómo sabías que podríamos salir por aquí?- el chico corría confuso.

-He estudiado mucho este sitio y sabía a donde llevaba esa pared, pero en serio, no es momento de preguntas- le miró con una dulce sonrisa y los ojos nuevamente azules- te contaré todo cuando estemos en casa.

Se empezaron a oír disparos, ya estaban tras ellos. Era evidente que lo sabrían rápido, al tratar de contactar con el hombre encargado de la vigilancia y no obtener respuesta revisarían esa sala y podrían ver qué llave faltaba, por lo que correr al lugar exacto en el que estaban los jóvenes fue una respuesta rápida. 

La chica abrió sus maltrechas alas tratando de crear un escudo que los proteja, pero en el estado que estaban tan sólo logró una muy pequeña barrera que cubría sus espaldas y encima ésta se quebró con facilidad.

-¡MALDIDTA SEA!- la joven puso a Todoroki delante de ella para tratar de protegerlo- SOLO UN POCO MÁS- lo empujaba mientras corría.

-¡TE HARÁN DAÑO!- el chico quería defenderla, pero no podía usar su poder ahora y Nozomi lo sabía.

-¡SI NO TE PROTEJO NOS LO HARÁN A LOS DOS!

Por suerte las armas que causaban mayor daño tenían un alance bajo así que las que alcanzaron a la chica le hicieron heridas no tan graves... Y estas sanaban lentamente.

¿Mi curación ha vuelto? No es tan veloz... Pero me mantendrá viva lo suficiente...

Miró al joven frente a ella.

Tan sólo verte ha sanado un poco mi alma.

-Lo logramos- metió al chico en un coche que tenía oculto y ella se puso al volante.

-¿Sabes conducir? 

-Técnicamente no, así que agárrate bien, debemos llegar a la UA cuanto antes, y ni siquiera estamos en la ciudad correcta. ¡Va a ser un viaje difícil!- Exclamó mientras arrancaba el coche y salía a toda velocidad.


Curiosidad:

Todo este tiempo en que Nozomi se ha visto obligada a luchar por su vida ha dado como resultado que sea una experta en combate cuerpo a cuerpo. Sus reflejos han aumentado significantemente y aunque su estilo de combate es demasiado arriesgado y excesivamente agresivo (por lo que no es apropiado para un héroe), si se comparan habilidades de combate puras ahora mismo podría incluso superar las de Bakugo.

El próximo capítulo saldrá el Miércoles.

Los demonios despiertan ángeles// BnhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora