Spreen era un joven rudo con la gente que consideraba inferior, nunca iría a admitir que sintiera algo por alguien inferior a él, aunque, sin admitirlo, 𝗹𝗼 𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀𝘁𝗿𝗼́. Roier era todo lo contrario a Spreen, era un chico dulce y risueño con todos, sin excepción alguna.