Hace ya mucho tiempo, por la época medieval. En una tierra muy lejana, vivía quien para muchos fue un gran caballero. Este portaba el nombre de "Mael". Dicho caballero era generoso y amable. Ayudaba a todas las personas de un pequeño pueblo. La gente lo adoraba y amaba por toda su amabilidad y hazañas. Los que lo recuerdan, lo describen como alguien algo alto, con una buena figura física y muy fuerte. Su cabello lizo, algo largo y de color marrón, decían que usaba una cola de caballo, y que sus ojos eran de un suave color avellana. Muchos afirman que se le veía con una armadura delgada puesta, y siempre estaba armado para defenderse. De la historia de Mael no se sabe mucho. Lo único que se llegó a saber de él, es que una noche lluviosa llego al pueblo muy mal herido, y las personas que se encontraban le brindaron su ayuda y hospitalidad. Ganándose su lealtad y honor. Según la gente del pueblo, Mael mencionó que pertenecía a "Kaí" que es considerada la tropa élite del rey, conformada por tres caballeros; Xats, Urimash y por supuesto... Mael. Ellos eran los mejores guerreros conocidos, y al mismo tiempo, los mejores amigos. Siempre luchaban contra demonios y bestias salvajes, pues su trabajo era salvaguardar y explorar los confines del reino.