Parte 1

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Hace ya mucho tiempo, por la época medieval. En una tierra muy lejana, vivía quien para

muchos fue un gran caballero. Este portaba el nombre de "Mael". Dicho caballero era generoso y

amable. Ayudaba a todas las personas de un pequeño pueblo.

La gente lo adoraba y amaba por toda su amabilidad y hazañas. Los que lo recuerdan, lo

describen como alguien algo alto, con una buena figura física y muy fuerte. Su cabello lizo, algo

largo y de color marrón, decían que usaba una cola de caballo, y que sus ojos eran de un suave color

avellana. Muchos afirman que se le veía con una armadura delgada puesta, y siempre estaba armado

para defenderse.

De la historia de Mael no se sabe mucho. Lo único que se llegó a saber de él, es que una

noche lluviosa llego al pueblo muy mal herido, y las personas que se encontraban le brindaron su

ayuda y hospitalidad. Ganándose su lealtad y honor.

Según la gente del pueblo, Mael mencionó que pertenecía a "Kaí" que es considerada la

tropa élite del rey, conformada por tres caballeros; Xats, Urimash y por supuesto... Mael. Ellos eran

los mejores guerreros conocidos, y al mismo tiempo, los mejores amigos. Siempre luchaban contra

demonios y bestias salvajes, pues su trabajo era salvaguardar y explorar los confines del reino.

Una vez, Mael llegó a contar; que un día, salió a pasear por el bosque. Y mientras él

caminaba no le prestaba atención a nada de lo que ocurría a su alrededor, pues se la pasaba

contemplando, lo que él llamaba "La majestuosidad del bosque". Pero en medio de toda la belleza

algo lo hizo reaccionar y lo trajo de regreso a la realidad. Pues él llegó a escuchar a una persona

pidiendo ayuda. Mael supuso que se encontraba en peligro, y sin pensarlo, fue en su ayuda.

Los gritos no se escuchaban muy lejos, comenzaban a ser más constantes, y sin mencionar

que sonaban cada vez más fuertes. Mael sabía que se estaba acercando, y que en cualquier momento

lo encontraría. Siendo los gritos cada vez más claro, estos eran algo agudos. Gracias a eso, Mael

dedujo que se trataba de una damisela. Y en ese momento, el caballero se preguntó varias cosas,

entre ellas, qué hacia una damisela por estos lados. Algo que se me olvidó mencionar, es que la

parte del bosque que Mael visitaba, era la más peligrosa, pero al mismo tiempo, la más bella.

La Leyenda De los Doce DragonesWhere stories live. Discover now