Una noche antes de su presentación como heredero al trono es acusado del asesinato de una joven plebeya, una mentira que no sólo lo lleva a huir de su propio hogar, sino que también lo convierte en el blanco fácil de los demás reinos que lo ven como una amenaza. Sumergido en la desesperación, Jungkook decide ir en busca de quien marcó su destino de forma tan injusta, coincidiendo con Taehyung, un desertor del clan de las Luciérnagas que también había caído en los juegos de la misma persona. Una profecía que dio inicio a la alianza entre un príncipe y un rechazado. O tal vez, una leyenda digna de contar. «Toda mentira, todo crimen o injusticia aquí se paga. Y si la vida no está de acuerdo con eso, lo repite».