Es un poco complicado entender el hecho de estar odiando a alguien un día y al siguiente no dejar de pensar en ella. Quizás fueron sus ojos, su sonrisa o simplemente tu mente tratando de hacerte pasar un mal rato. Aílen aborrecía a Mike y el a ella. Sin embargo, empezaron a aborrecerse a sí mismos por ya no aborrecer al otro.