-Ahora hay más defectos y problemas que cuando te usé.-Rió con ironía. Alzó la vista al menor encontrándose con sus ojos brillantes y apacible sonrisa. El sosiego que le brindaba nunca llegó a recibirlo más que en sus momentos de relajación y paz. Emitió un leve sonido risueño antes de voltearse por completo frente suyo, preservando esa tierna mirada. -Aceptar tus imperfecciones y arreglarlas es lo que te hace perfecta. -Dijo acariciando su mejilla.-Nuestra fuerza es lo que nos hace superar los obstáculos que tanto nos aterran. Un poco más convencida, asintió pero de manera culpable. Ella siempre fue positiva y olvidaba los malos ratos para no estar deprimida, pero no en ese instante. -No entiendo aún como volviste a gustar de mí.-Negó herida para luego sentir como entrelazaba su mano acariciándola. -Yo jamás dejé de amarte.-Dijo mirándola a los ojos. -Y aunque haya sido así... Sabes que eres mi amor, Hee. No pudo ocultar su sonrisa al ser totalmente consolada por quien causaba todas y cada una de ellas. Gracias a la fuerza que ambos se brindaban sobrepasando aquellos tropiezos. ⸙Historia corta. ⸙Original. ⸙Soft.