Frío... su corazón se sentía frío. Su alma se sentía fría. Su mundo se sentía frío. Desde que su madre se había alejado de él y sus hermanos, solo sentía frío. Él también podía producir calor, pero no importaba. Todos sentían calor, pero él no podía. Ni siquiera podía sentir el calor que él mismo generaba. El calor fue algo que dejo de sentir tras su madre haberse ido de casa. Creció, pero no cambió ese hecho. Solo sentía más frío que antes. Solo haría lo que su madre le pidió. Proteger y cuidar de sus hermanos, mientras que ella no estaba en casa con ellos. . . . . . . . . . . . . . -Te extrañó, Kaa-chan... Su cabello gris plateado se mecio junto al viento que azotó el campo de entrenamiento. Los maniquíes, pesas, la madera, el suelo. Todo ardía, llamas cubrían el campo de entrenamiento. ... Pero... él, solo seguía sintiendo frío. Mientras se hallaba derrotado, derramando lágrimas de sus ojos plateados... -Kaa-chan, me siento frío...