Hermione Granger no podía tener mas mala suerte, eso era lo que ella creía hasta que alguien del pasado, de quien se había obligado a olvidar, vino a saldar cuentas con ella. Ahora su suerte estaba peor que antes; se encontraba entre la espada y la pared, o le pagaba a Viktor el dinero que le debía o accedía al favor que el le pedía. Ni si quiera sabia que hacer, pero lo que si sabia era que estaba metida en tremendo lió. Años atrás Viktor Krum le había hecho un favor del tamaño del mar a Hermione, ahora varios años mas tarde él quería que dicho favor fuera devuelto ya fuera de la primera o la segunda manera. Era lo justo a fin de cuentas no