Vivo enamorado del propio amor pero como soy demasiado pringado como para buscar algo romántico de verdad, cada vez que siento algo fuerte por alguien, le escribo una carta, contando todos mis sentimientos, y la guardo en una caja secreta para pasar página y seguir con mi solitaria vida. No me imagino mi vida si las cartas salieran a la luz. *Las cartas desaparecen* Mierda.