-¡Hyung! - Kookie se queja. Sus mejillas se tornan rosas mientras agarra el borde de las mantas y parece encogerse en la cama, hundiéndose, hasta que sólo puedo verle los ojos. - La tienes parada.
-¡Hyung! - Kookie se queja. Sus mejillas se tornan rosas mientras agarra el borde de las mantas y parece encogerse en la cama, hundiéndose, hasta que sólo puedo verle los ojos. - La tienes parada.