Cuando morí, la vida continuó.
La gente lloró, rio, se casó, tuvo hijos, cantó, bailó, y logró manejar su vida nuevamente.
Yo quede convertido en recuerdos.
Cuando morí, la vida continuó.
La gente lloró, rio, se casó, tuvo hijos, cantó, bailó, y logró manejar su vida nuevamente.
Yo quede convertido en recuerdos.
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué sucedería si esa historia no termina allí? ¿Qué pasar...