Balthier era muchas cosas. Pasaba de ser un gran semental a un hijo de puta con sarcasmo incluido. ¿Ya dije qué es guapo? Pues también es eso. Basch es todo lo contrario. Caballeroso, amable y con unos ojos que te enamoraban y te ponían a mil. Sólo había un problema, Balthier le costaba horrores confesar lo que sentía por aquel capitán del equipo de fútbol. Era estúpido pensar que semejante muchacho popular lo tendría a sus pies. -Balthier no me provoques -comentó el rubio mientras ronroneaba en su cuello. -¿Quién dijo qué lo estaba haciendo? -preguntó con su típica sonrisa pícara. Ambos diferentes y llenos de problemas. Pero...¿Qué esperar de dos jóvenes con las hormonas alborotadas? • PROHIBIDO LA COPIA/ADAPTACIÓN DE ESTÁ HISTORIA. • MUNDO ALTERNO AL JUEGO ORIGINAL, SI NO LES GUSTA NO LO LEAN.