*adivina quién canta🤭* ❤️
3 meses aquí.
Llevo tres meses en La Jolla. Mi papá es muy amable y lo amo. Sandy, ella quiere ser mejor conmigo de lo que fue su madrastra con ella. Y lo acepto. Todavía en las noches recuerdo a mi pelirrojo. El dolorosos, pero ya no tanto. Lo recuerdo con la sonrisa que me sacaba siempre.
Es de mañana y decidí ir a la playa, tuve un día muy lindo. Ya es de tarde. Regrese a casa y ví a mi padre leyendo "El Decamerón".
—Así que El Decamerón. Es bueno lo leí hace años. -dije caminando hasta el-.
—Es de mis favoritos. -dijo sonriendome-. "Unas palabras amables, un libro cálido y una sonrisa honesta pueden hacer milagros". -dijo sonriendome más ampliamente-. Eso lo dijo William Hazlitt y tiene razón.
—Si, si la tiene todo lo que traía el primer día se esfumó. -dije feliz-.
5 meses
Sandy no me deja sola. Le he contado de mi perdida pero sin lujo de detalles, es la novia de papá pero no mi mejor amiga. Papá trabaja en la empresa y tiene que salir, pero llega en la noche con tiempo para mí. Extrañaba tanto estar con mi padre. El llegó muy feliz y saludo a Sandy después a mi.
En su despacho hablé con el de nuestro día.
—Ana es la primera vez en nueve años que me necesitas, me alegra estar contigo. -dijo viendo la ventana-.
—Durante nueve años te he necesitado papá. -dije seria-. Solo que hace meses te volví a necesitar y me arme de valor y vine.
—Ana lo siento Bambola pero mi trabajo. -vio apenado la ventana-.
—Tranquilo papá yo te entiendo, la gente tiene prioridades ignorando sus otras prioridades. -dije algo molesta-.
—Ana entiende que fue doloroso. -dijo alzando la voz-. Perdí a la mujer que me apoyo tantos años, la mujer que me dió el regalo más bonito de todos. La mujer que fue mi esposa.
—Y yo perdí a mi madre. La mujer que me arreglaba el cabello, que me cuidaba de la gente, que me daba besos de buenas noches, la mujer que me dió su amor incondicional. -dije apunto de llorar-. Y sin creerlo un mes después perdí a mi padre.
—Ana… cariño yo lo siento pero el dolor no me permitió ser igual. -dijo triste-.
—A las semanas de ser el funeral de mamá dijiste tengo trabajo fuera del país regreso en un mes. -dije triste-. Le dije a Olga que yo ahora cuidaría de ti, te prepare una cena. Y resivi una noticia de otro viaje de un mes. Y al mes resivi otro y otro. Me rendí en el quinto mes. Sabía que ahí se acababa. Necesite a mi padre cuando el chico que me gustaba
me rechazo, cuando tenía que llegar con mi padre en el baile padres e hijas. Cuando tuve mi primer baile y cuando tuve mi primera cita. No digas que no te he necesitado por qué lo he hecho.
Papá se levantó y se acercó a mi intimidante. Me vio con los ojos completamente neutros. Beso mi cabeza y me abrazo.
—Soy un imbécil, me perdí la etapa más importante de mi bambola. -dijo con lágrimas en los ojos-. Tu madre me hubiera matado. Soy un egoísta, eres lo que más amo, eres mi mundo. No existe nadie que me haga feliz como tú. Eres mi bebé. Ana disculpame en serio.
—Papà no pasa nada, okey. Te amo y si el dolor fue incontrolable. -dije abrazando a papá-.
—Te amo Ana Harris. Mi niña. -dijo besando mis manos-.
Esa plática con papá la tenía guardada desde los 10 años.
Salimos a comer a el Duke's. Amaba comer en ese restaurante. Comida típica de Hawaii. Papá en serio me quería.
Choque con una persona de camino al tocador.
—Disculpe señorita. -dijo preocupado-.
Alze la mirada y ví a un chico de cabello negro con los ojos cafés. Tenía unos labios rosados que me cautivaron.
—Ammm… emmm. Si… si estoy bien. -dije distraída-.
—Señorita soy Mario. -dijo sonriendo-. Y usted es…?
—Amm. Ana Harris. -dije viendo el piso-.
Sonrió de lado y me acerco a la mesa de mi padre y Sandy. Sonreí el devolvió la sonrisa y se marchó.
Era guapo. En serio lo era.
7 meses.
Llevo 7 meses en La Jolla, Mario y yo hemos salido. Era muy lindo. Me gustaba de verdad. Pero cada que quería pensar en algo romántico como que Mario y yo nos tomaramos de la mano, surge la risa de Jerome, diciendo. "Tu eres mía Ana", "Mi caramelito nadie te tocará". Eso hizo que casi no quisiera ver a Mario, pero el se las ingenio me hace salir de casa y querer verlo. Es un buen chico. Pero no como Jerome.
—"La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo". -dijo feliz-. Citado por Victor Hugo.
—Si es una indirecta papá, me llegó. -dije sonriendo-.
—Vamos bambola el te ve como si fueras el mar de la Jolla y estuviera en un atardecer. Eso es lo más bonito que pasa aquí y que crees así te ve ese muchacho. -dijo feliz-.
—Papà dios mío han pasado pocos meses desde que falleció el. -dije aún viendolo-.
—No crees que el aya querido que fueras feliz. -dijo viendo a Mario de reojo-. Es un gran hombre el te hará feliz.
—Ammm no lo sé papá. -dije dudosa viendo al guapo Mario-.
10 meses.
—Oye quieres ir al cine, sería genial tener un día más tu compañía. -dijo Mario sonriendo-.
—Ammmm claro acepto Mario. -dije feliz-.
Mario y yo hemos progresado. Nos llevamos bien y lo tomo de la mano, aún no lo he besado. No puedo hacerlo. Estos diez meses en la Jolla son muy buenos y tranquilos. Son agradables pasando el tiempo con papá y su novia.
—He pensando en regresar a Gotham. -dije nerviosa-.
—Creí que nunca lo dirías. Otra noticia. -dijo feliz-. Tengo un trato en Gotham con empresas Wayne. Digo si quieres regresemos juntos.
Yo me sentí algo sorprendida. Pero feliz, en serio me sentía bien con el.
—Estaría genial, claro regresemos juntos. -dije feliz dándole una beso en la mejilla-.
La película fue genial. Y estar en su compañía fue igual.
En casa cuando entramos papá dijo.
—"Un amor joven y sin edad, un amor que solo sabe de amar.
Este amor sin edad que no mide el tiempo".-dijo papá feliz-. Fragmento del poema de Richard B.
—Se ven tan lindos juntos. Awww que lindos. -dijo Sandy abrazando a papá-.
—Buenas tarde señor Harris y señorita Rosse. -dijo Mario sosteniendo mi mano-. Bueno tenemos que decirles algo.
Mi padre se levantó de su asiento con el ceño fruncido.
—Quiero regresar a Gotham y Mario irá conmigo. -dije feliz-.
Papá calmó su sus cejas.
—Esta muy bien amor mio. Sabre que el te cuida.
Después de una cena hermosa en compañía de gente que me quiere decidí preparar mi maleta.
Desperté y salí. Mario y papá estaban en la sala charlando. Creo que su relación es muy buena, por qué es todo lo que quiere para mí.
Mario es todo lo que una chica quiere. Pero yo no, yo quería a mi Jerome. Su recuerdo es parte de mi cabeza y corazón. Pero Mario oh Mario se está ganando mi cariño.
En el aeropuerto.
—Cuidate mucho bambola, eres lo que más amo, te visitaré más seguido. -dijo feliz-. Fue genial estar contigo.
Le di un abrazo a Sandy y me despedí. Aborde el avión de la mano de Mario. Cuando nos sentamos Mario me vio a los ojos y me besó. Fue un beso lento, era lleno de amor. Amor que no correspondo. Lo quiero en serio y haré lo posible por amarlo.
Llegué a Gotham, recordé a mi pelirrojo, ay dios mío mi pelirrojo. Regresamos a casa en taxi. Mario era todo un amor.
—Dios mío vinimos a un lugar completamente distinto a la Jolla. -dijo sonriendo-. Si aquí vives Anita, me acostumbrare.
—Si es completamente diferente. Todo lo contrario. -dije viendo la ventana del taxi-.
Llegamos a casa y mi nana casi lloro. Marcus se puso muy feliz, aun que cuestionó que Mario llegará.
—Me iré a mi departamento okey. Rente uno por aquí cerca cuando estábamos aya. -dijo pasando su brazo por mis hombros-.
—No, claro que no. Dormirás aquí, yo te invito a pasar la noche aquí. -dije tomando su mano-. Por favor.
—Sería un abuso Ana querida. -dijo algo apenado-.
—Te ves tierno apenado. -dije sonriendo-.
—Ana cariño deja de verme, me apenó. -dijo bajando su mirada-.
Lo bese en los labios. Este chico se gana mi corazón. Como un amigo o compañero no como lo hizo Jerome.