CAP 25

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Desperté con Bruce a lado de mi estaba en su cuarto, he dormido con Bruce desde que soy una niña, esto es muy diferente pues ambos somos adolescentes que fingen un noviazgo. Esto es nuevo. El es niño maravilloso. Llevaba puesta una de sus pijamas. Le ví el rostro y me di cuenta de algo, así despertaba con Jerome cuando estábamos en casa de Theo, veía sus bello rostro y veía las que para mí eran las bellas pecas. Ver su cara y lo inofensivo que se veía dormido, también en la madrugada me despertaba para ver su rostro. Me hacía sentir bien saber que estaba a mi lado.

Pronto el niño despertó sonriendo.

—Buenos días novio. -dije entre risas-.

—Buenos días novia. -dijo riendo igual-.

Le di un beso en la mejilla.

—Ayer ame ese helado. -dije mientras me dejaba caer en la almohada-. De verdad me supo a gloria.

El sonrió y acarició mi brazo.

—Genial, ya se que regalarte en otra ocasión. -dijo somnoliento-. La heladería.

Sonreí y le di un beso en la mejilla.

—Tengo que irme descansa. -dije rápidamente-.

Agarré su bata. Salí de la habitación.
Camine hasta la cocina.

—¿Sigue dormido? -pregunto Alfred-.

—Exacto, es un perezoso. -dije riendo-.

El asintió. Me entrego un sándwich.
Yo lo tome.

—Gracias Alfred. -dije sonriendo-.

—Usted y el niño Wayne, ¿Tienen alguna relación? Señorita Harris. -dijo curioso pero serio-.

—Recuerdas que en la cena de el hospital infantil dije que Bruce era mi novio. -pregunte y Alfred asintió-. Okey pues ambos seguimos con esa mentira al grado de que gente ya lo sabe más, creo que ambos necesitamos mantener una imagen de una joven pareja.

Alfred asintió, y se dió la vuelta.

—Si, el lo menciono en Suiza. -dijo tranquilo-. Me alegra ver qué el amo Bruce tenga vida, o bueno fingida. No eso no tanto. Entonces usted es su novia.

Asentí mientras mordía mi sandwich.

—Si sabe que el amo Bruce está plenamente enamorado de usted, esto no ayudará cuando la mentira se acabe. Por qué tendrá un final, el se ilusionara y cuando acabe esto el se sentirá mal. -dijo advirtiendo-.

Asentí cabizbaja.

—El lo hace para darle celos a esa rubia con el cabello ondulado. -dije en defensa-. No lo sé el merece tal vez a esa niña rubia.

—No diga eso, la niña rubia no me agrada. -dijo algo molesto-. Es muy grosera y altanera. ¿Cómo sabe de esa niña?

—Una vez vine en secreto para darle la sorpresa del pastel de chocolate y ví como estaba con una niña en el balcón del estudio del señor Wayne.

El asintió, después dejo un vaso de leche de chocolate como cuando era niña.

—No sería suficiente para el. -dije mientras con mi dedo rodeaba el borde el vaso, observaba mi leche como si fuera un universo-.

—Disculpe -dijo curioso-.

—Bruce es bueno y amable, si dices que se enamoró de mí, eso es lindo, me agrada. -dije triste-. Pero no quería que él viera mis problemas. Digo una novia con problemas paternales, supongo que mimada, sin mucha vida social, a la que no le gusta mucho salir.

Alfred soltó una risa.

—Pero si son tan iguales Ana. -dijo riendo-. Crecieron juntos, no me sorprende que aprendieran algo del otro. Ambos son buenos amigos. Esto no terminará bien. Yo lo sé. -dijo serio-. Pero ustedes jamás me hacen caso.

—¿De qué hablas? -dije burlona-. Yo obedezco.

—Sí señorita y la vez que se perdieron en el bosque, aún que yo les haya dicho "quédense aquí y no se muevan". -dijo riendo-. O cuando les dije "no toquen ese animalito los puede picar" y después les tuve que untar pomada para la hinchazón. Ustedes se llaman para hacer travesuras señorita Ana. Recuerdo que cuando el amo Bruce comenzó a caminar y usted lo supo. Corrió hasta la casa para enseñarle travesuras. Puedo decir que él es un desastre gracias a usted. Corrían, gritaban, reían, tocaban cada cosa que les parecía curiosa. Ustedes son buenos amigos a ambos los vi desde niños. Los conozco a ambos. Sé que usted cambió demasiado por la ausencia de su madre, pero jamás con Bruce. Usted hasta el momento le sigue tomando la mano en todas partes. Ese es un gesto que veo desde que el amo Bruce la seguía a todas partes. Usted tomaba la pequeña mano del amo y lo llevaba a todos lados. Esto es gracioso, pero usted es buena para el amo Bruce.

Asentí con una sonrisa dibujada en mis labios. Me preguntó que estará haciendo mi Jerome, o que hará cuando sepa la farsa de Bruce.

Tocaron una bocina afuera Alfred salió y me informo que había llegado Marcus. Salí y me despedí de el. Entre en mi auto.

Me arregle rápido, para ir a la escuela. Me puse un vestido gris, el vestido llega a las rodillas, unas zapatillas muy bajas color negro y un saco negro que solo cubre hasta mis costillas. Arriba de eso una gabardina larga hasta más abajo de las rodillas, es de color negra. Me sujete el cabello en un moño alto.me maquille muy levemente. Me puse mi perfume favorito. Baje y mi nana solo se despidió.

Al llegar a la escuela ví como todos me veían. Ya tan rápido llegó el rumor a los oídos ajenos.

—Buenos días señorita Wayne. -anuncio una voz detrás de mi-.

Voltee y era Diana.

—A ti no te puedo contar nada. -rechiste-. De verdad Mendoza.

Ella sonrió con suficiencia. Maldita descarada. Toda la mañana se fue en burlas de ser la señora Wayne. Que ojalá a todos les caiga algo encima.

Demonios, que pasará toda mi escuela lo sabe y toda Gotham no tarda en hacerlo.

¿Qué pasará con Jerome?

Es capaz de matar a alguien solo por su humor. No me imagino cuál será su humor al saber que salgo con el niño Wayne. Que más bien todo Gotham opina que soy su novia. Las palabras de Jerome son muy claras.
"Mataría a cualquiera que te toque caramelito".

No puedo creer que yo inicie esto.









Perdón que no actualize seguido pero ahora tengo un proyecto importante para mí colegio pero no quería dejarlos sin capitulo. ❤️❤️❤️❤️

ONE BAD DAY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora