𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑨𝒅𝒉𝒂𝒓𝒂:
Caminamos entre las hojas en dirección al lago, nos faltaba poco para llegar pero había que caminar todavía. Mientras todos los demás iban delante, con Oliver estábamos un poco más atrás charlando entre nosotros.
- Y... ¿Qué iban a comprar en Hogsmeade? - Pregunté mientras rodeaba una roca distraídamente.
- No lo sé - Respondió Oliver encogiéndose de hombros -, fue idea de Mateo. Él quería comprar varias cosas y después tomaríamos algo en las tres escobas, pero realmente no lo sé.
- Ah, espero no haberles echo perder el tiempo, capaz Mateo tenía cosas importantes que comprar - Comenté con sinceridad.
- No, tranquila, nos gusta pasar rato con ustedes... - Ambos sonreímos. La situación no era incomoda, pero se sentía algo distinto en el ambiente que no sabía muy bien como interpretar.
Llegamos finalmente al lago, allí habían unas canastas y Hagrid nos esperaba sonriente con Fang, su perro. Habíamos arreglado hace unos días para que él nos ayude con un picnic.
- ¡Hola! Al fin llegan, ya armé todo - Dijo mientras nos mostraba la manta un poco desordenada que puso en el suelo y la comida que trajo. Sonrió orgulloso viendo su trabajo.
- Gracias por ayudarnos, Hagrid - Le sonreí agradecida.
- No hay de qué, para mí es un placer - Sonrió nuevamente de forma amable -. Eso si, yo iré a dar una vuelta con Fang, cualquier cosa llámenme.
- De acuerdo, ve tranquilo - Dijo Camila, seguido a eso Hagrid se fue y ordené todo lo que trajo mas lo que nosotros trajimos.
- Bien, ahora ya esta todo. De todas formas, ¿Ya quieren comer? Es algo temprano - Comenté viendo el sol, hace poco que había salido.
- No, mejor esperemos un poco, mientras tanto miren lo que traje - Allison sacó desde detrás suyo una bolsa con todo lo necesario para jugar a gobstones.
Jugamos unas partidas, a mi no se me daba muy bien contra tanta gente y me distraía muy fácil así que perdí casi todas las rondas, menos una que aproveché que se distrajeron con el ruido del agua chocando contra las rocas para ganarles.
- Tramposa... - Susurró Oliver a mi oído. Su voz me dio escalofríos, pero le contesté susurrando también.
- No es trampa, es aprovechar lo que se tiene... - Sonreí de forma juguetona.
- Es trampa - Susurró Mateo quien se metió en medio con una risa leve.
- Malos perdedores... - Susurré también mirando hacia otro lado y de brazos cruzados, aunque sonriendo intentando aguantarme la risa.
Después de un rato dejamos de jugar y comenzamos a comer sandwiches con jugo de calabaza. Cuando ya estábamos terminando vino Hagrid junto con Fang sonriente.
- Hola chicos, ¿Como la están pasando? - Saludó y verificó que estuviésemos todos.
- Bien - Respondimos todos al unísono.
- Lamento molestarlos pero Allison, ¿Me ayudarías con algo allá? Es que hay unas huellas de animales y creo que se trata de algo grandioso - Le pidió señalando el espacio del bosque por el que había venido -. No es como si quisiera alejarte de tus amigos para fomentar el amor ni nada por el estilo - Fruncí el ceño sonriendo levemente. No entendí a lo que quiso referirse.
- ¡Claro! Ya vuelvo - Se levantó apresuradamente y acompañó a Hagrid hasta las profundidades del bosque que rodeaba el lago.
- ¡Ay! - Gritó Camila como si se hubiese acordado de algo - ¡Creo que se me cayó mi libro en el camino!
- ¿Quieres que lo vaya a buscar? - Pregunté con tranquilidad.
- No, iré yo - Contesto con seguridad.
- ¡Te acompaño! - Expresó Mateo y ambos se levantaron también, caminando por el sendero que habíamos recorrido para llegar hasta acá.
- Bueno... quedamos solos - Comenté con diversión.
- Sí... - Dijo él, nervioso pero contento.
- Ayúdame a ordenar esto - Le pedí a lo cual asintió y nos levantamos para guardar todo. Cuando terminamos me iba a volver a sentar pero él comentó:
- ¿Sabes? Hace un poco de calor - Lo miré con los ojos entrecerrados, con cautela.
- Es verdad...
- Va a ser mejor que... ¡NOS REFRESQUEMOS UN POCO! - Gritó y saltó hacia mi agarrándome entre sus brazos y corriendo hacia el agua. ¡Yo ya sabía que iba a hacer algo por el estilo!
- ¡NO! ¡BASTA! ¡SUÉLTAME, OLIVER! - Grité y reí pero ya era tarde, me sumergió bajo el agua del lago - Idiota... - Lo empujé tirándolo al agua conmigo.
Reímos y jugamos con el agua, una vez nos cansamos salimos y nos secamos con el sol. Toda mi ropa estaba empapada y mi campera pesaba más que todo el castillo de Hogwarts.
- ¿Estamos de acuerdo que los chicos organizaron este picnic para dejarnos solos verdad? - Le dije mientras estábamos acostados en el suelo mirándonos uno al otro, descansando.
- Si, estamos de acuerdo - Ambos reímos levemente.