Craig no supo exactamente cómo ni cuándo se quedó dormido en el sofá de la sala, sólo recordaba lo exhausto que estaba cuando llegó a su apartamento, del resto nada. aún con su ropa puesta este abrió sus ojos con cansancio y observo detenidamente el techo, llevándose al mismo tiempo el antebrazo a la cara y pensando seriamente en todo lo acontecido la noche anterior.
Todo sucedió tan rápido, y apenas sentía que había dormido algo, no quería ni imaginarse cómo estaba tweek. Su mente aún se encontraba preocupada por el rubio y todo lo que estaba pasándole.
—Tweek... — susurro.
El ruidoso tono de su teléfono lo hizo levantarse del sofá, Craig miró el aparato sobre la mesa de centro y de inmediato lo sujeto, leyendo lo que decía en la pantalla. Era butters.
En eso suspiro y atendió.
—Hola butters...
—¡Por dios, craig! llevo llamándote toda la mañana, e incluso te deje un mensaje... ¿En donde se supone que estás? — sono preocupado, aunque también algo molesto.
—Lo siento, se que debería de estar en el consultorio en este momento pero sucedió algo anoche y pues no creo poder trabajar tranquilo hasta que se solucione el problema.
—¿Sucedió algo malo?
—Si, arrestaron a tweek.
—¿Que? — parpadeo con sorpresa — ¿pero por qué?
—Agh, escucha, en resumen, acusaron injustamente a tweek por algo que no hizo, luego te doy los detalles, ahora tengo que ir a la comisaría — respondió algo apurado, mientras se levantaba del sofá e iba directo a su habitación.
—Bien, entiendo ¿pero que hay del trabajo?
—No te preocupes, regresare al consultorio en cuanto sepa que tweek va a salir de ese lugar.
—Pero hoy tenías una cita con ese chico rubio, emm ¿cual era su nombre? Ah, phillip pirrup ¿recuerdas?
—Oh diablos... Lo olvidé por completo — se palmeo la frente.
—Si, de hecho me llamó temprano para saber a que hora estarías allá, pero le dije que te preguntaría primero.
—... Ya me comprometí con el, no puedo quedarle mal — suspiro — dile que iré a verlo al medio día, y que por favor me envíe su dirección por mensaje.
—De acuerdo, se lo diré.
—Gracias.
Después de colgar, el azabache busco rápidamente en su armario y arrojó en la cama las prendas que se colocaría ese día, seguido tomó una toalla y se dirigió hacia el baño. Quería ver a tweek lo antes posible.
***********
Tweek hizo una expresión de molestia y vio al médico retirar la aguja de su piel, ahora la inyectadora contenía su sangre dentro y está sería sometida a unas pruebas, en las cuales se demostraría su inocencia, que su cuerpo estaba limpio y que jamás había consumido ninguna de esas asquerosas drogas.
—Muy bien, nos llevaremos las pruebas al laboratorio — dijo el médico, viendo a los dos oficiales que también se encontraban en esa sala de interrogación.
—¿Cuando traerá los resultados? — quiso saber el rubio, sosteniendo el algodón en su brazo.
—Guarde silencio... — ordenó el oficial y tweek bajo su mirada frustrado, estaba harto de todo esto.
—Vendré mañana a esta misma hora.
—Ok, hasta mañana entonces doctor, y gracias.
—Hasta luego — respondió el hombre saliendo de la habitación.
Hubo un largo silencio en ese momento. Tweek levantó un poco la mirada y los vio, ya sabía lo que se vendría, por algo lo habían llevado a la sala interrogación, no fue precisamente para hacerle los exámenes.
Uno de los guardias lo veía extrañamente serio y se acerco más a la mesa, apoyando ambas manos en ella, lo hizo de una manera tan innecesariamente brusca que tweek frunció el ceño.
—Aseguras demasiado tu inocencia, pero mañana finalmente se sabrá la verdad.
—... Tengo mi conciencia tranquila — lo enfrentó con la mirada.
—...
Al otro policía le extraño un poco la escena que hacía su compañero, desde que vio llegar a ese rubio a la comisaría lo trataba cómo si se tratara de un terrible delincuente, a su parecer estaba siendo exagerado, pero no le dio mucha importancia.
—Deprisa, debes regresar a tu celda — suspiro este caminando hasta la puerta.
—¿Que? Aún hay que hacerle varias preguntas — reclamo sin quitar su mirada del rubio.
—Pienso que es mejor hacérselas si de verdad resulta ser un drogadicto.
—¿Y que si es drogadicto o no? Las personas que lo acusaron también aseguaron que podría haber estado vendiendola — culpo al blondo.
—¡Eso no es cierto! ¡Mintieron absolutamente en todo!
—¿Ah si? ¿Y porque harían eso, eh?
—Pues porque me odian y quieren quitarme a mi hijo ¡por eso! Yo jamás haría tal cosa, estudie y trabaje muy duro para ganarme la vida de una manera honrada y ser el mejor padre para mi pequeño. Ustedes no pueden simplemente creer en su falsa ¡no pueden arruinar la vida de mi bebé! — hablo determinado, y sus bellos ojos eran tan hipnotizantes con cualquier expresión, que increíblemente hizo callar al hombre.
—Oficial, ya es suficiente.
—... Bien, puedes irte — aparto sus ojos de los azules y se quedó pensativo. Por un segundo quedo atrapado en un extraño shock.
Tweek resoplo con fastidio y se levantó de la silla, yéndo directo a la salida para seguir al otro policía hacia la celda.
—Tweak... — dijo su apellido en voz baja. Tal cómo lo esperaba, tweek no lo había reconocido ni un poco, ni su rostro, ni su voz, nada, eso sin duda lo enojo y le hizo reaccionar de ese modo.
"Ha cambiado... Se ve muchísimo más seguro de si mismo" — pensó y luego se sonrojo.
—Tsk, incluso está más atractivo — noto el policía con pesar, los años no le habían caído nada mal al rubio.
Tweek fue llevado de regreso a la celda, al entrar estaba cabizbajo y veía su cama en silencio. No había dormido en toda la noche y se sentía terrible, estresado, cansado, sólo quería que lo sacaran de ese pozo. Al sentarse en el borde de la cama miro el suelo detenidamente, así por varios segundos, con una expresión vacía y triste, hasta que volvió a escuchar la voz del policía.
—Hey.
Tweek alzó la mirada y se le quedó viendo ¿y ahora que rayos quería?
—Perdón por hablarte así antes, sólo... Sólo quería ver tu reacción.
—¿Mi reacción?
—Si, ya sabes, si sudabas de los nervios obviamente estarías mintiendo, pero tu sólo fuiste algo agresivo... Tácticas de policía.
—Eso es ridículo... — respondió con indiferencia.
—Tampoco tienes pinta de ser un drogadicto...
—Pues obvio, ya que no lo soy.
—Si... Tus adicciones son otras ¿verdad? Cómo por ejemplo... El café, no puedes estar ni un sólo día sin tomarlo.
Tweek, quien había estado viendo el suelo de nuevo abrió sus ojos confuso y regresó su vista al hombre, este veía tranquilo, con una ligera sonrisa en su rostro.
—Estoy en lo correcto...
—¿Cómo es que sabes eso?
—... Yo te conozco, y por eso me sorprendio que no estuvieras tan nervioso en la sala, has madurado tweek...
—... — Tweek lo veía sin entender.
—Veo que no me recuerdas.
—Ngh ¿disculpa?
—Soy yo, francis.
—...
—Tu amigo de la universidad, aunque luego me cambie de carrera.
—... Emm — soltó incomodo, no lo recordaba Para nada.
—Ahh... Olvidalo — suspiro pesadamente, y con decepción — fue ya hace varios años. Recuerdo bien que ese día iba a la cafetería de la universidad, y te vi, parecías muy nervioso y accidentalmente dejaste caer tus cuadernos al suelo, yo te ayude, tu me agradeciste y seguiste tu camino, hasta recuerdo que un día te preste un lápiz.... Ahh, que tiempos.
—...
—Me llamaste mucho la atención desde ese día, sin embargo, yo era demasiado tímido y no me atrevía a hablarte. Sabía bien que amabas el café, ya que siempre llevabas tu termo contigo y...
—Espera un momento — lo interrumpió, parpadeando varias veces y levantándose de la cama — yo... En serio estoy algo confundido ahora, y perdón que no te recuerde pero si sólo me tope contigo un par de veces en la universidad y por unos segundos dudo que vaya a hacerlo.
—... Si, eso suponía.
—Pero aún así me conoces... ¿Como es que...
—Te amaba en secreto.
—... ¿Que?
—Era algo así, cómo tu admirador secreto. Me gustabas mucho... Tu forma de ser, todo.
—Ahh... Gracias... Creo.
—... Y te has convertido sin duda en un hombre muy atractivo... — lo alago con una expresión serena.
Ok, está situación se estaba volviendo un tanto extraña.
—Oye...
—Lo siento, se que tienes pareja, vi a ese hombre con cabello oscuro hablarte, y se veía muy cariñoso contigo. Pero me gusta decir lo que pienso.
—Ya-Ya me di cuenta — rio algo nervioso.
—...
—...
—Y no preferirías... Tal vez ¿ tener algo con un increíble y guapo policía? — se le insinuó.
—Ngh ¡oficial! — llamó en voz alta y otro policía se acercó a la celda con expresión seria.
—¿Que sucede?
—Nada, no pasa nada — disimulo el castaño, con una sonrisa.
—Mmm... — los miro con sospecha.
—Ugh, quiero estar sólo... Y el me pone nervioso.
—No, yo no...
—¿Por qué sigues aquí? Ve a hacer otra cosa, Francis — le regaño y se alejo de este.
—Lo siento, pero es que no te conozco y esto me pone muy incomodo — confesó tweek avergonzado.
—... No, perdoname tu por ser tan intenso.
—...
—Pero si en algún momento dejas a ese tipo que ni siquiera es tan guapo, puedo dejarte mi número y...
—Adiós... — lo corto rápido, dándose la vuelta y evitando a toda costa su mirada.
Francis se desánimo y lentamente se alejo de la celda, no fue tan increíble su reencuentro, pero quizás en el fondo no debía perder la esperanza. El policía subió la mirada y noto a un rubio alto pasar por su lado, este se le quedó viendo con sorpresa y más al ver que se detenía en la celda de tweek ¿quien era?
—Tweek... — hablo Gregory llamando la atención del joven.
—Gregory — lo miró de inmediato y se acercó más a las barras.
—¿Cómo te sientes?
—Ugh, muy nervioso aún... Cada minuto que pasó aquí encerrado se vuelve más y más insoportable.
—Tranquilo, no estarás aquí por mucho tiempo ¿ya te hicieron las pruebas médicas?
—Si, hace un momento, pero no traeran los resultados hasta mañana.
—Ya veo... Bueno, sólo queda ser pacientes. Los resultados de esa prueba, ya son un punto a tu favor.
—Los padres de lola también me acusaron de tráfico de droga o algo así ¿cómo voy a demostrar que eso no es verdad? Ugh.
—Tweek, en ningún momento has tocado esa droga, y eso ya se sabrá, solo debemos descubrir quien fue el que puso la droga ahí y hacer hablar a tus ex-suegros.
—Ngh, eso no será fácil.
—Pero ahí que hacerlo, así sea por las malas.
—...
En eso el estómago de tweek hizo ruidos, avergonzandolo de inmediato.
—Ugh.
—Veo que tienes hambre ¿quieres que te traiga algo de comer? — se ofreció preocupado.
Tweek lo miró apenado.
—G-Gracias, pero no es necesario.
—Oh vamos, no seas orgulloso.
—No quiero ser una molestia.
—No lo eres... Te juro que no.
—...
—Volveré en diez minutos ¿está bien?
—... Si, gracias Gregory.
El elegante rubio le mostró una de sus mejores sonrisas, una que robaria el corazón de cualquiera, pero lamentablemente tweek ya era inmune a eso, y sólo lo observó marcharse hasta perderlo de vista.
**********
—¿A donde iremos? — pregunto el pequeño niño, mirando a la mujer conducir mientras el estaba sentado en el asiento de copiloto.
Lola no aparto su vista del camino, pensando en la pregunta de su hijo, ya se había puesto en contacto con craig para hablar sobre el tema de sus padres, sin embargo el azabache dijo que primero iría a ver a tweek, y ella también quería hacer lo mismo, el problema es que no podía llevar a liam con ellos.
—Vamos a ver a craig — respondió.
—¿A mi papi? Sii — se alegro.
—Aunque no será por mucho tiempo, es que tu papá y yo debemos ir a hacer algo importante, y lamentablemente no podemos llevarte con nosotros.
—¿Que? ¿Mi papi y tu? — ladeo su cabeza confuso.
—Así es.
—... ¿Y a donde van?
—Bueno... Al... Banco, donde los adultos guardan su dinero, es un lugar aburridisimo ¿no lo crees?
—Ahh ¿al banco? — recordó el niño.
Había tenido que acompañar a su papi un par de veces a ese enorme lugar y de verdad había sido el momento más aburrido de su vida.
—Si, si lo es.
—Es por eso que alguien te cuidará mientras vamos a hacer esa diligencia.
—Oh ¿quién? — pregunto curioso.
—Craig dijo que encontraría a alguien.
Minutos después, lola se estaciono fuera del centro comercial y vio a craig esperandolos. Apenas liam lo vio salto de la emoción, luego salió del auto y corrió hacia el para darle un gran abrazo, abrazo que craig correspondió con cariño y luego le revolvió sus cabellos.
—¿Te estás portando bien, campeón?
—Si papi... — asintió — Pero ya te extraño mucho, a ti a mi papi... — dijo en un tono medio desanimado.
—... El estará muy pronto con nosotros, ya veras que si — le sonrio y abrazo de nuevo.
Lola sólo los veía en silencio.
—Quiero pasar el rato contigo papi... — dijo el niño sin querer soltarlo.
—Te prometo que así será, es más... Podemos ir al parque está tarde, los dos juntos ¿que piensas? — trato de animarlo.
—¿En serio? — sonrio feliz.
—Por supuesto.
—¡Viva!
—Jeje, nos divertiremos mucho.
—Sii.
—Genial, ahora quiero que te portes muy bien con quien va a cuidarte ¿bien?
—¿Y quién va a cuidarme?
—Bueno...
Craig se incorporo del suelo y miró a la chica pelirroja, la cual acababa de comprar unos pretzel en un pequeño puesto y ahora se les acercaba. Esta con su típica expresión seria miró al niño curiosa.
—Liam, lola, ella es tricia, mi hermana... — la presentó tranquilamente.
—Ohh ¿tu hermana? — la miró con ojos brillosos.
—...
—Ya tengo que irme, te lo encargo, y espero que no lo lleves a lugares extraños — le habló en voz baja.
La chica lo miró ofendida.
—¿Que? ¿Cómo lugares extraños? No seas idiota.
—Bueno... Ya sabes.
—No, no lo sé, y recuerda que aún tenemos una conversación pendiente, cómo coño me vienes a decir de la nada que tienes cómo novio a un padre soltero y que ahora debo cuidar al pequeñín — dijo con una ceja levantada.
—Si, cómo sea, te lo explicaré mejor luego, pero mientras hazme este favor.
Tricia suspiro pesadamente y fijo su atención en el niño.
—Bien, despidete de ellos, liam — dijo Esta.
—¡Adiós! — exclamó el pequeño, sujetando la mano extendída de la chica quien caminaba dirección al centro comercial.
—¿A donde vamos tricia? — la miró.
—Puedes llamarte tía... — le respondió con una ligera sonrisa. Era una sensación agradable.
—Bueno, tía — sonrio feliz.
—Oww... — dijo la chica enternecida — iremos a un lugar divertido.
Tricia odiaba hacerle favores a su hermano mayor, pero esto, vaya que esto la había tomado por sorpresa. Se esperaba todo menos que su hermano consiguiera un hijo, y encima así de lindo.
Ya era tía...
***********
Tweek comía su desayuno, aunque sin mucho ánimo, sentado en la cama y retomando el tema con Gregory, este le dio por último un sorbo a su café y respiro profundo. Su estómago ya no hacía ruidos molestos, pero su expresión seguía siendo triste, estresada. Eso preocupaba al rubio fuera.
—Animate tweek... Antes de que te des cuenta ya estarás libre.
—... Ojalá, Estoy preocupado por mi bebé, quiero verlo, saber que esta bien y volver a cuidarlo cómo antes.
—Tu hijo seguramente está bien, tranquilo.
—...
En eso se escucharon varios pasos apurados aproximarse y ambos rubios se sorprendieron al ver a un chico se suéter naranja sostener los barrotes preocupado.
—¿Kenny? — dijo tweek con sorpresa.
—Tweek, vine tan pronto como supe que te habían arrestado — dijo el de ojos café, algo jadeante — no podía creerlo ¿estas bien? ¿Que ocurrió?
—Ngh, es una larga historia que no quiero contar ahora, pero no tenias que venir... Además ¿cómo te enteraste?
—Butters me lo comentó...
—¿Butters?... Ah... — recordó al asistente de su pareja, seguro craig le platico sobre su problema.
—Aún así no tenias porque venir.
—Estaba preocupado — lo miró con ojos profundos.
Y hubo un corto pero tenso silencio.
—¿Eres amigo de Tweek? — no pudo evitar preguntar Gregory.
—Ahh... Bueno... — miró a tweek a los ojos, este sin duda se veía incómodo — si, algo así.
—¿Algo así?
—No importa, Gregory... — hablo tweek cansado, y dejando la taza de café a un lado.
—¿Y tu eres? — pregunto Kenny.
—Yo, bueno, también soy su amigo, y abogado...
—... — Tweek los escuchaba hablar pero su mente trataba de buscar paz, ignorandolos por completo, cosa que era difícil.
Y repentinamente llegaron dos visitas más.
El azabache miró extrañado a ambos rubios fuera de la celda y se acercó.
—Tweek, cariño... — lo llamo craig, quitandolos casi de un empujón.
—Ngh, amor — lo miró más animado y se le acercó.
—Oh vaya ¿que es esto? ¿reunión de ex? — comentó el azabache viendo a todos a su alrededor.
—Sólo... — Tweek iba a hablar, pero se quedó mudo al ver a cierta mujer afuera.
Este frunció el ceño serio.
—¿Que hace ella aqui?...
—... Bueno, también quería hablar contigo.
—¿Hablar? Si claro...
—Tweek, no vine aquí a burlarme si es lo que estas pensando...— dijo lola — Sólo quiero arreglar las cosas, y llegar a un acuerdo con ustedes sobre que hacer con mis padres...
Tweek la miraba con desconfianza, aún estaba molesto con ella. Lola lo veía sería, sus ojos eran honestos y parecía hablar con la verdad ¿pero acaso podría tweek llegar a hacer las pases con su ex-esposa?
Continúara...