Karol Sevilla
—¡Buenos días mi vida! Cómo amaneció la niña de mis ojos.
—Papá, Ya estoy muy grande como para que me sigas llamando así.
—Para mí siempre serás el tesoro de esta casa.
Hoy es mi segundo año en la universidad.
Mi padre suele preguntarme una y otra vez el por qué es que estoy estudiando si no lo necesito, pero a mi me gusta y eso se respeta en esta casa.
—Dale, te llevo a la universidad —Me dijo mi hermano mayor Hermes—Y no acepto un no como respuesta así que ya sube al coche.
—¡Ya estoy grande, Hermes! Para tener un nombre de Dios griego tienes la cabeza de un idiota.
—Te espero en el coche, y si no subes te dejo —Se dio la vuelta—¡Sería muy divertido llevarte a la universidad y que no vengas conmigo!
—Hijo de...
—Karol, sin malas palabras.
—¡Ya tengo veinte años papá! ¡Voy a cumplir veintiuno! Tienes que hablar con Hermes y decirle que ya no me trate como una niña.
—Él solo quiere protegerte, mi vida. Ahora se buena niña y vez por tus cosas que tu hermano es capaz de dejarte aquí.
—Ya lo ha hecho antes. —Bufe.
—Suerte en tu primer día.
—Si, si, como sea —Me limité a tomar mis cosas y salir de ahí.
Tuve que salir corriendo hacia mi hermano para que no me dejase y al subirme como siempre tenía esa sonrisa de superioridad, maldito.
—Esa falda está muy pequeña.
—Pues no me mires, pedófilo.
—Ey, no soy pedófilo, tengo veinticinco años.
—Pues siéntete puerco por estar viendo a tu hermana menor.
—Solo te digo la verdad. En este mundo existen personas tan mierdas y miserables...
—Como tú.
—Exacto, como Yo. —Miré por el espejo retrovisor, de nuevo una camioneta viene detrás de nosotros. A veces odio a lo que se dedica mi familia, en verdad lo odio. Pero luego recuerdo que gracias a eso es que tengo todos los lujos y todas las comodidades que se me antojan tener y se me pasa.
—Este año sacaré mi licencia de conducir.
—Esperemos que ya no choques el coche, ese Ferrari costó millones.
—Tú me estropeaste aquella prueba de manejo.
—Y fue muy gracioso —Volví a bufar—No cualquiera tiene esta facilidad de controlar el volante, aún sigues siendo una niña pequeña.
—Uy, cálmate señor viejón.
—Como sea.
Me dispuse a poner música en todo el trayecto a la universidad.
Al llegar, Hermes se bajó del coche y como ya era de costumbre cada vez que me venía a dejar, Las chicas de la universidad lo volteaban a ver para hacerle ojitos.
El maldito de mi hermano lo que hace es mojarles las bragas con esa estúpida sonrisa que las mata.
—¿Podrías dejar de coquetearle a las chicas?
—El que es guapo es guapo Karol, ese es mi destino —Besó mi frente—¿Tienes dinero?
—Si.
—¿Llevas el cuchillo?
—Si.
—¿El aerosol de pimienta?—Asentí—Bien, Ya sabes lo que debes de hacer si alguien trata de hacerte daño. Clavas cuchillo, das vuelta. ¿Sabes dónde?
—Ojos, cuello, pierna o nuca.
—Exacto.
—Ya me tengo que ir. —La mirada de mi hermano cayó justo detrás de mi, y por el ceño fruncido debo deducir que es Sergio; mi novio. Jamás le agradó a mi padre y ni hablar de a mi hermano.
—Preciosa, No sabes cuanto te extrañe. —Me di la vuelta para sonreírle a mi novio y besarlo, lo he extrañado muchísimo.
—Si sigues tocando a mi hermana frente a mi, te voy a cortar las manos. —Sergio y yo lo ignoramos.
Ni siquiera me despedí de mi hermano ya que lo tomé de la mano y me lo llevé directo a la universidad.
Sergio y yo hemos estado saliendo un par de meses, y obviamente no es que esté enamorada ni nada por el estilo, simplemente es para despistar.
¿Despistar qué?
Miré a mi derecha... ahí estaba al hombre que yo quería; mi maestro de comercio.
Siempre me gustaron los hombres mayores que yo, los que tienen más experiencia y me las he arreglado para verme aunque sea cinco veces al mes con ese hombre.
Mr. Derek.
Uff... hasta su nombre se escucha tan varonil. "Derek" "Oh, si, Derek dame más fuerte"
Había comenzado sólo como un juego, quería coquetearle para que me pasara en la materia en la cual al final me reprobó pero el Sexo con él era tan caliente que no lo dejamos de hacer durante meses.
Tampoco es que tenga más de treinta años, tiene 27 y no tiene novia... Me encanta.
—Estaba pensando si tal vez quieres ir a bailar conmigo hoy a un antro. —Y no es que Sergio, mi novio, no lo haga rico en la cama. Sólo digo que él no me atrae físicamente pero le tengo un aprecio y también aprecio que juegue en el equipo de Fútbol Americano porque cada vez que hace alguna anotación me lo dedica y eso hace que mi popularidad aumente aquí.
—No creo que mi papá me deje.
—Podrías escaparte.
—No tengo muchas ganas, ademas es el primer día de universidad y es lunes. ¿Quién va a una fiesta en un Lunes?
—Como siempre tan aburrida.
—No soy aburrida, y no empieces Sergio porque Hermes ya me ha puesto de malas como para que tú también lo hagas.
—Hermes es un idiota. —Fruncí el ceño.
—Sólo yo le puedo decir idiota a mi hermano, tú no.
—Es la verdad, solo viene a dejarte a la universidad porque quiere que todas las chicas se alboroten por él y su estúpida sonrisa.
—Vuelve a insultar a mi hermano y te corto los huevos.
—Uff, Me encantaría que me los tocases.
—Eres un idiota.
—El idiota aquí es tu hermano. —Rodé los ojos y mejor me alejé de ahí.
No tengo una mala relación con mi hermano, de hecho, yo diría que es la persona a la que más amo en mi vida. Sé que a veces es muy idiota como lo dijo Sergio, pero también sé que él daría la vida por protegerme y que siempre busca de mi bien.
Claro, su manera de protegerme no es nada bonita.
Recuerdo una vez que estaba en primaria un Niño me quitó mi almuerzo y Hermes como era mayor fue con sus amigos y le dieron una buena paliza porque siempre me tiene vigilada.
Aún no puedo creer como es que nadie se ha enterado que me he estado acostando con mi maestro de comercio.
En la hora de clase me he reunido con mi amiga Valentina. Ella es una de las personas que sabe a lo que se dedica mi familia pues su padre es gran amigo del mío y ambos hacen unos cuantos tratos de no sé qué cosas.
—¿Irás a la fiesta de bienvenida?
—¿Acaso hacen fiesta para todo?
—Karol, Todos los años hacen fiesta de bienvenida.
—Y de despedida, e incluso hacen fiesta porque es viernes o sábado ¿qué más da?
—¿Vendrás? O no.
—Mi padre no me deja salir tan noche, Probablemente no vaya.
—Que aburrido, Escuché que iría Mr. Derek precioso. —Mis ojos se abrieron de golpe, ella sí que sabe llamar mi atención. Ella es la única que sabe sobre mi romance secreto y salvaje con mi maestro.
—No se diga más, Me escaparé e iré.
—¿Te espero en mi coche?
—Ya sabes que no me debes de esperar cerca de la casa.
—Bien, Te espero en el callejón de la calle siguiente ¿Va?—Sonreí.
—Va.
[...]
En la noche, Mi plan iba en marcha.
Hoy sorprendería a mi hermoso maestro con mi pequeño vestido negro y no llevaría ropa interior para llevármelo fácil al baño.
Si no es él, pues será Sergio. Pero de que hoy cojo, hoy cojo.
Me escapé por mi ventana como de costumbre pues por aquí no habían cámaras de seguridad.
Tuve que caminar por el tejado hasta llegar a unas escaleras y bajar.
Sabía cada rincón de este lugar, sabía donde habían guaruras de mi padre y donde no. Por suerte mi estatura me ayudaba a meterme por los lugares pequeños y jamás he sido capturada.
Valentina me esperaba una calle más, Así que me quité mis enormes tacones de plataforma y me fui corriendo descalza.
—¡Sube tu trasero al coche nena!
—No puedo creer que sea el primer día de nuestro segundo año y ya estemos haciendo algo malo.
—Solo se vive una vez, Amiga.
—¿Liam irá?—Liam era también mi mejor amigo junto a Valentina, Él jugaba Hockey y el maldito ha faltado hoy a la universidad. Si, Ha faltado en su primer día.
—Ese bombón me envió un video donde está tomándose Shots de Whisky de las tetas de Fernanda.
—¿Fernanda la Nerd?
—Todos caen en los encantos de Liam. —Nos burlamos.
Muchos pensarían que porque mi padre es una persona muy seria y estricta yo también lo seré. Pero no, El chiste aquí es que yo soy todo lo contrario a sus espaldas. Como dijo mi amiga, "Solo se vive una vez" y ese es nuestro lema de amistad entre los tres. Hay que vivir la vida como si fuera la última porque, nunca se sabe cuando vas a morir.
[...]
Me puse los enormes tacones de plataforma, Me puse mas maquillaje y salí del coche donde en seguida los guardias nos dejaron pasar.
Valentina se fue corriendo hacia la pista de baile y movía su rubio cabello sin control alguno.
A lo lejos vi a Mr. Derek... Siempre tan atractivo. Su cabello era oscuro, muy oscuro. Su sonrisa era lo que me mataba pero Dios, Sus brazos era lo que me fascinaba.
Me acomodé el vestido para que me quedase más cortito y estaba apunto de ir con él hasta que unas chicas a un lado mío se burlaron de mi.
—¿Soy un Puto payaso? O por qué se burlan, Pinches envidiosas.
—Mejor vámonos. —Dijo una—La cuernuda la ha de estar pasando mal. —¿Cuernuda?
—¿Qué?—Ambas me señalaron hacia la pista de baile donde Sergio estaba besándose con una chica morena y muy sexy.
Joder. Me está arruinando mi reputación el idiota.
Miré una última vez a Derek y me pregunté si en verdad valía la pena ir con Sergio cuando puedo ir a divertirme con mi maestro.
Bufé y me dirigí hacia la pista de baile para alejar a Sergio de los labios de aquella chica.
—¿¡Qué coño...!? ¿¡Karol!? ¿¡Qué mierda haces aquí!?
—Vine a encontrarme a mi ex novio en boca de una zorra. —Miré a la chica—Y yo que te creía tan santita Lizbeth, Siempre quisiste lo que era mío.
—¡Él me besó...!—Le di la espalda para callarla porque simplemente no apetecía escucharla.
—¿Ex novio?
—Escuchaste bien.
—Si piensas que me vas a terminar, estás muy mal.
—Uy, Ya lo hice. —Quise irme pero me jaloneó muy fuerte—¡Suéltame!
—¡Tú y yo no hemos terminado!
—¡Suéltame joder!
—¡No! ¡Por Dios! ¡Solo fue un simple beso caliente!
—¿¡Y por eso te debo de perdonar!? ¡Hemos! ¡Terminado! ¡Adiós!
—¡No hemos terminado!
—¡Que sí!—Me zafé de su agarre y le di un golpe en su pierna con mi rodilla. Mala idea. Se ha enojado.
—¡Hija de Perra!—Salí corriendo a toda velocidad pues Sergio me empezó a perseguir y estoy muy segura que quiere hacerme daño—¡Regresa aquí, Perra infeliz!
—¡Perra infeliz la madre que te parió!—Le grité.
Empujé a muchas personas, El pánico me invadió y lo único que quería hacer era encontrar a Liam para que me protegiera ya que no he cargado con nada para defenderme como siempre me lo dice Hermes.
Maldito Liam, No lo encuentro.
—¡Ven acá!—Me gritó de nuevo pero esta vez me lanzó un vaso de vidrio que por suerte no me dió—¡Tan solo te alcance te daré tu merecido, Zorra!
Subí rápido por la área VIP donde no había seguridad pero Sergio me pisaba los talones ya que era difícil correr con tacones.
Rápido seguí corriendo hasta llegar a la barra donde un hombre bien vestido con un toque de chico malo se encontraba solo.
Llegué con él y lo abracé.
—¡Si me pones un dedo encima, Mi novio te golpeará!—El señor que tenia a mi lado se sobresaltó más sin embargo me abrazó también.
—¡Yo soy tu novio! ¡Suelta a mi chica!
—¿Te está molestando?—Me preguntó y yo asentí.
Entonces, el señor bien vestido tronó los dedos y unos guardias llegaron hasta nosotros—Ya saben que hacer, chicos.
—Si Señor. —Esos grandulones se llevaron a Sergio casi casi a rastras, pero sus insultos no pararon hasta que lo sacaron de el área VIP.
Mi corazón volvió a latir con normalidad, y vi a Derek no muy lejos de aquí así que solté al tipo y quise dirigirme hacia él.
Pero el tipo no me ha dejado, Pues me ha tomado de la mano.
—¿De nada?
—Oh, Lo siento. Gracias por ayudarme.
—¿Sueles meterte en problemas siempre?—Mi cabeza tuvo miles de Flashbacks donde en cierto modo sí, solía meterme en problemas pero siempre conseguía salir de ellos.
—No. —Mentí—Mi ex novio me puso el cuerno, y creo que no ha aceptado la ruptura muy bien.
—Cómo te llamas.
—Llámame la chica desconocida.
—Yo no me ando con rodeos, quiero saber tu nombre.
—No le doy mi nombre a cualquiera.
—Yo te acabo de salvar, y además no me has dado nada a cambio. —Se acercó a mi, Pero como era de costumbre, No retrocedí.
—Que tal... La chica misteriosa.
—Nombre verdadero, Ahora.
—¿Y tú? Como te llamas.
—Eso a ti no te importa.
—Entonces a ti tampoco te importa. —El señor pareció enojarse, Pues dio un paso hacia mi y fuertemente me enrolló de la cintura hasta pegarme a su cuerpo, Oh no...
—Me llamo Ruggero—Hizo una pausa—Ruggero Pasquarelli. Y claro que quiero algo a cambio por hacer que mi seguridad se llevase a tu ex novio loco. —Tragué saliva.
—¿Dinero?
—Quiero tu redondo culito para mi.
—¿Acaso eres pedófilo? Dime, ¿Cuántos años tienes?
—¿Tan viejo me veo? Tengo veinticuatro apenas. —Casi la edad de Hermes.
—Y yo 17, así que es pedofilia. —Volví a mentir.
—Tú no tienes cuerpo de 17, además sería una estupidez decirle al dueño del antro que no eres apta para estar aquí ni mucho menos para ingerir alcohol.
—¿Eres el dueño?
—Si. Así que dime cuántos años tienes, ahora.
—Veinte, casi veintiuno.
—Así me gusta, que sean obedientes. —Sonrió con arrogancia—¿Entonces?
—Entonces que.
—¿Me darás tu culito? —Reí fría, Me tiene que estar jodiendo.
Me alejé del chico bruscamente y por suerte no ha hecho nada para obligarme.
—Gracias por ayudarme, Rogelio.
—Ruggero.
—Sí, si. Ruggero, Rogelio ¿Qué más da?
—No permito que me falten al respeto.
—Que lastima. —Le sonreí—Me voy.
—Nos volveremos a topar, Lo prometo.
Lo ignoré y me fui directo a el área común, directo a la barra de bebidas.
Sonreí internamente al decir;
—Un Whisky, Por favor. Cárguelo a la cuenta de Ruggero Pasquarelli, vine con él. —El barman entendió al instante y me lo sirvió más rápido que a ninguno de los demás que estaban esperando.
Sujeté mi bebida en las manos, Y al levantar mi vista hacia el área VIP, ahí estaba. Me estaba mirando tan penetrante que incluso me dio escalofríos.
Siempre metiéndote en problemas, Karol Sevilla.
...
Les doy la bienvenida a mi nueva historia, Espero y sea de su agrado<3
Mabel Paz