Jed inhala profundamente, saboreando la quemadura en su pecho. El sol de finales de otoño se derrama sobre sus tablas del suelo y se concentra en él con una apreciación altamente inducida.
Brock se ha ido a casa a pasar el día de acción de gracias con su familia y su habitación está tranquila sin él. No es la primera vez que Jed lo envidia por tener una familia de todos los lobos. Algo más que este agujero de mierda a donde ir. Un lugar que él ha querido. No es de extrañar que el tipo sea feliz todo el puto tiempo.
Antes, Jed llamó a su madre para desearle un feliz día de acción de gracias. Una parte pequeña e infantil de él esperaba que ella todavía lo invitaran, pero no hubo suerte. La llamada era como siempre: su madre le hablaba con una voz cautelosa y agitada, como si fuera un tipo cualquiera que no la debaja en paz y no fuera su hijo. Apenas tuvo un minuto en el teléfono con su hermano y hermana pequeños.
—Joder —Gruñe, coge un libro de texto de su mesilla de noche y lo lanza a la puerta. Pensar en su madre siempre lo llena de este terrible y doloroso conflicto.
Se muere de hambre, pero no puede bajar al comedor para sentarse con los otros sacos tristes que no tienen familia. Su orgullo simplemente no lo permite. En su lugar, toma otra carga. Decide alejarse de todo fumando.
Su cerebro está empezando a perder la cabeza cuando llaman a su puerta.
—Ah, mierda. —Él maldice, se sacude en posición vertical. Pensó que el director estaba jugando a la familia feliz hoy—. Mierda. —Se baja de la cama, arroja el porro sobre un cenicero y se tropieza con la ventana para abrirla. Hay otro golpe—. Sólo un segundo… —Él dice. Se ha tomado la libertad de tener la habitación para él solo y no lleva más que sus calzoncillos. Varias ropas apestosas son arrojadas en la dirección general de su cesta antes de que encuentre un par de jeans decentes para tirar.
Abre la puerta a tirones y...
—¿Josie?
Levanta la mano cojeando en una ola antes de dejarla caer.
—Hola.
—Hola. —Sus ojos revolotean por su torso y de repente se da cuenta de su pecho desnudo—. Siento no haber esperado visitas...
—Bien. Lo siento. Si estás ocupado, puedo...
—¡No! —Se maldice internamente por parecer asustado—. No estoy ocupado en absoluto. Entra.
Ella le da una sonrisa fugaz y entra.
Mientras Josie examina su habitación, él la examina a ella. Lleva una especie de elegante vestido, con encaje y mallas y su pelo con trenzas. Odia que la encuentre linda. Pero lo que más le molesta es la tristeza palpable que está emitiendo ahora mismo, y las manchas de lágrimas en sus mejillas.
Pasa la mano por encima de su póster de Kill Bill.
—¿Fanático de Tarantino?
—Sus películas son increíbles.
Ella sonríe y su estómago da una vuelta. Entonces él nota algo, y se aprieta.
—Tu cara. —Él está frente a ella en un segundo, arrastrando un dedo a lo largo de un corte en su mandíbula.
Josie parece sorprendida por su repentina proximidad.
—¿Qué?
—Estás herida.
Ella frunce el ceño, alejándose de su toque y caminando hacia su espejo.
—Oh… —murmmura, inclinando la cabeza—. Debe haber sido el vidrio.
—¿Vidrio?
Se da la vuelta, con una sorpresa momentánea en su cara antes de que se aclare. Él sonríe. Las brujas siempre se olvidan del oído de lobo.
—Sí, tuve un... encuentro intenso. Y después, necesitaba dejar salir un poco de la frustración y… —Se encoge de hombros, avergonzada—. Algunas ventanas del coche se rompieron.
—¿Con qué? —Pregunta, sorprendido.
—Mi magia.
—Huh. —Tose y cruza los brazos. Cuanto más se da cuenta de lo loca y poderosa que es Josie Saltzman, más atractiva se vuelve—. Me parece justo.
Josie sonríe correctamente ahora.
—Me alegro de que pienses así. —Se quita su abrigo y lo coloca en la silla de su escritorio—. Entonces, ¿fumando en Acción de Gracias?
—Mejor que el pavo. —Se encoge de hombros—. ¿Quieres un poco?
Ella duda.
—Claro, por qué no.
***
Él está tan atrapado en ella que es humillante. Son todas las cosas que no le importan de otras chicas, cosas que ni siquiera notaría. Sus pelos de bebé, la línea de su garganta, el hecho de que sus labios están un poco agrietados por el frío. Eso hace que quiera humedecerlos con los suyos.
—Soy terrible para enrollar. —Ella dice, riéndose.
—Dámelo. —Él sonríe, quitándoselo de sus torpes dedos.
Jed lo enrolla expertamente, y ella observa como pasa su lengua por el papel. Ahora se ha puesto una camisa, pero la anterior apreciación de su cuerpo había sido notada.
—¿Qué ibas a hacer si era mi padre? —Ella pregunta descaradamente, apoyándose en la cabecera.
—¿En la puerta? —Tararea en la afirmación—. Ofrecerle un cigarrillo, obviamente. —Ella se ríe y el sonido le llueve en los oídos—. El viejo siempre parece que necesita uno.
—Tienes razón.
Le devuelve el porro y el encendedor, viendo como ella lo enciende y se da un arrastre. Sin toser.
—Ya has hecho ésto antes.
Ella levanta las cejas.
—Salí con Penélope Park.
—Ah, por supuesto. —A él siempre se le olvida de que ella es como, medio lesbiana—. ¿Has tenido alguna acción de chica a chica recientemente?
Josie se endurece notablemente.
—¿No crees que ya hay suficiente mierda en mi vida en este momento? —Ella dice con calma, exhalando humo.
—Supongo que tienes razón. Nos has estado rechazando en manadas.
Sus ojos marrones lo escudriñan y se siente expuesto.
—Estás molesto porque te dejé plantado.
—No. —Es la verdad. No siente ira hacia Josie—. Pero supongo que algo pasó entre tú y Kirby.
Ella no responde al principio, eligiendo en su lugar pasarle el porro. Él lo toma, esperando.
—Depende de lo que quieras decir con que algo pasó.
—¿Te dijo cómo se sentía?
—Sí.
—¿Y?
Suspira, cruzando y descruzando sus piernas.
—Él cree que me ama.
—¿Cree? —Jed se burla—. ¿Son esas tus palabras o las de él?
—Las mías. No estoy convencida del todo.
—No veo el por qué.
Ella lo mira.
—¿Qué quieres decir?
—¿Por qué no te querría?
—Porque… —Ella balbucea—. ¿Qué pasa con Hope?
—¿Qué pasa con ella?
—¡Bueno, no hace tanto tiempo estaba enamorado de ella!
Jed pone los ojos en blanco.
—Esa chica lo trató como a un perro. No es que él tampoco se lo mereciera.
Josie parece ofendida por sus palabras.
—¡Estás equivocado!
—¿En qué parte?
—En todo. —Ella se quiebra. Y hay una pausa—. Hope no lo trató como a un perro.
—Uh, sí, sólo le faltaba conseguirle una correa y atarlo fuera de su camino.
—No, no lo entiendes —ella escupe con una ligera molestia.
—¿No?
—No. —Josie parece frustrada—. La vida de Hope se mueve rápido; ella necesita constantemente alguna cosa u otra, y a veces Landon la retenía más de lo que la ayudaba.
Se cruza de brazos.
—Entonces, ¿por qué no terminarlo? ¿Por qué esperar a que ese idiota la dejara? Quiero decir, eso es simplemente vergonzoso.
El lobo que lleva dentro se emociona cuando los ojos de Josie brillan con el calor y la molestia.
—No olvides que estás hablando con alguien que también ha sido abandonada por Landon Kirby.
—Cierto, eso fue bastante patético. —Él sonríe cuando los ojos de Josie se estrechan—. Pero ahora lo tienes jadeando a tus pies, nena.
Ella se ruboriza y él aprecia el color con avidez.
Terminan el porro en silencio y Josie suspira.
—Probablemente debería irme… —Su voz ha adquirido una agradable calidad de aire, sus hombros están menos apretados que cuando entró—. Dejé el apartamento de mi padre en un estado un poco... mal. Estoy segura de que Lizzie y mi madre me están buscando.
—O, podrías quedarte. —Él sugiere y ella lo mira con curiosidad—. Olvídate de los demás por un rato.
—No lo sé...
—Vamos, sólo un rato. Por una vez, no pienses en los demás.
Se mastica el labio, indecisa. Jed se inclina bajo su cama y vuelve a subir con su pipa en la mano.
—Creo que sé cómo podemos tener un poco más de diversión. —Él dice en un tono atractivo.
Josie se ríe, con la travesura y el placer atados al sonido, él sabe que la tiene.
***
—¿Cómo es correr como un lobo?
Los dos están acostados en la cama, Josie metida bajo su brazo. Está más oscuro en la habitación, ahora que el sol se pone, pero ninguno de los dos hace un movimiento para encender una luz, prefiriendo tomar el sol en las sombras.
—Hm… —Contempla la cuestión con una facilidad letárgica—. ¿No te lo ha dicho nunca Hope?
—Sí, pero no del todo —dice—. Siempre tuve la sensación de que era profundamente personal para ella. No quería presionarla.
—Es personal. —Está de acuerdo—. Todo el proceso es crudo y vulnerable. Si alguien alguna vez te deja verlos cambiar, especialmente por primera vez, entonces realmente confían en ti.
Josie tararea pensativamente.
—Correr es... increíble —Jed dice, perdido en los recuerdos—. Imagina cada parte de tu cuerpo trabajando al máximo. Sientes este poder ilimitado, es adictivo. —Él daría mucho por poder cambiar a voluntad como Hope.
—Sí —susurra Josie—. Creo que puedo saber de qué sentimiento estás hablando.
La mira sorprendido.
—Lo dudo.
—Cuando hago magia, a veces, tengo esa sensación. —Ella coge una de sus manos y empieza a jugar con sus largos dedos. Jed traga.
—Imposible. —Se burla, parcialmente distraído por el delicado tacto de ella—. Las brujas nunca podrían sentir lo que los lobos sienten.
Ella se sienta, y él cierra los ojos con ella, fascinado por la oscuridad de su mirada.
—Es como todas las cosas que has sentido o podrías sentir, te golpean a la vez. Y no es demasiado... bueno, lo es, pero necesitas que lo sea. —Jed se lame los labios, escuchando—. Te da una claridad, un zumbido en tus venas. Como si te lanzaras al océano y no te ahogarías, o si caminaras a través del fuego y se separaría de ti. —Ella sonríe y es algo aterrador—. Eso es lo que siento cuando dejo entrar en mi cuerpo la magia que me llama. Y luego hay gente tratando de decirme que no debo usarla. —Josie se ríe incrédula—. Bueno, gente no. —Se corrige a sí misma—. Una persona.
—¿Magia oscura? —Jed murmura.
Josie asiente con la cabeza.
—Hasta que encuentre algo que me haga sentir así, no voy a renunciar a ello.
Jed puede sentir sus propios latidos, pero no se mueve, asustado de romper la energía que pulsa en el aire.
—¿Alguna idea de a dónde mirar?
Por una fracción de segundo, él ve algo... no está seguro de qué… pero es como una emoción, un pensamiento, un recuerdo, tal vez, que baila a través de los ojos de Josie.
—Sólo las estrellas, la luna, y el cielo nocturno de terciopelo. —Ella bromea, y ese algo se desvanece.
Jed se acerca más a ella.
—Sé un poco sobre la luna —susurra con fuerza.
Ahora, en la casi completa oscuridad, ve a Josie con sólo sus penetrantes ojos y su devastadora boca. Él espera, y es el segundo más largo de su vida.
—Bueno, supongo que es un comienzo… —Ella finalmente le susurra, inclinándose hacia él.
Mientras sus bocas se conectan, Jed piensa que dejaría todo para que ésto dure para siempre.
****
Ella, después de todo lo sucedido, se duerme, se acuesta de espaldas y su pecho se levanta y cae suavemente con el ritmo agitado de su respiración. Cosa Jed no puede hacer, está muy nervioso y todavía lo siente todo.
En lugar de eso, admira la luz de la luna en su piel. Quiere tocarla y pasar sus dedos a lo largo de su columna vertebral, pero a pesar de todo lo que acababan de hacer, a pesar de que estuvo dentro de ella, él aún no siente que ella sea suya.
***
La puerta del dormitorio golpea la pared con una fuerza que la divide en una docena de grietas.
—¿Qué...? —Jed gruñe, sentándose en la cama con la velocidad de un rayo. Se congela cuando ve quién es.
Josie es más lenta, entrando en conciencia con reticencia.
—¿Qué pasa…? —murmura, con los ojos todavía cerrados.
Hope Mikaelson está en su puerta, más salvaje de lo que Jed la ha visto nunca... y eso es decir poco. Su pecho se expande rápidamente, por pura ira, no por falta de aliento, y nunca ha pensado que el color azul es más cortante que ahora mismo mientras la mira a los ojos.
—Levántate. Ahora. —Gruñe, con voz de trueno. Jed no quiere levantarse, está desnudo y piensa que Hope podría matarlo si lo ve.
Josie está definitivamente despierta ahora.
—Hope, ¿qué estás haciendo aquí? —Su voz es un poco temblorosa.
Hope no aparta su mirada penetrante de Jed, incluso cuando ella le está contestando.
—Te he estado buscando toda la noche —dice Hope dirigiéndose a Josie.
Jed puede oír a Josie tragar.
—¿Por qué?
Eso hace que Hope la mire con incredulidad.
—¿Por qué? Porque Lizzie vino a mi habitación anoche en pánico, porque no había podido encontrarte desde que te fuiste de la cena de Acción de Gracias molesta. Revisamos todos tus lugares favoritos en la escuela, la ciudad, incluso el bosque. —Josie se está encogiendo con cada palabra que Hope dice—. No pensé en revisar los dormitorios de los chicos, hasta que caminé por el pasillo y capté tu olor.
—Es mi culpa. —Jed le devuelve la mirada a Hope—. Ella se iba a ir pero le ofrecí un cigarrillo. Perdimos la noción del tiempo, lo siento. Pero… —Mira el reloj de su cama y hace una mueca de dolor—. Son las seis de la mañana. ¿Qué tal si todos dormimos un poco y ustedes pueden hablar más tarde?
Hope suelta una risa.
—No, yo lo siento. Siento que seas tan tonto como para creer que Josie va a pasar otro segundo en este dormitorio, y que tú vas a pasar otro segundo con la cabeza pegada a tu cuerpo.
Hope comienza a moverse hacia adelante y Jed se tensa, la mente de Josie se mueve rápidamente a través de sus opciones.
—¡Hope, no! —Josie se baja de la cama, con una de las mantas envuelta alrededor de su cuerpo. Se coloca rápidamente entre ellos.
El evidente dolor que atraviesan los ojos de Hope mientras mira el cuerpo de Josie, dándose cuenta de que está desnuda, es bastante confuso para Jed.
—Yo soy con quien estás enfadada. Fue estúpido y egoísta por mi parte no dejar que nadie supiera dónde estaba. —Ella extiende la mano sin dejar caer la manta, para tocar el brazo de Hope, pero la otra chica se aleja—. Lo siento mucho.
—¿Te acostaste con él? —Hope habla de nuevo, finalmente llegando a la parte tensa—. ¿Cómo pudiste?
—Yo... —Josie parece no tener palabras—. Hope, acaba de suceder. —Jed recoge lentamente sus vaqueros del suelo, tirando de ellos bajo las mantas.
—¡No! —Hope parece estar perdiendo rápidamente el control—. No, Jo. Estas cosas no pasan así como así. Debes tomar una decisión para que ocurran.
Josie no hace más que temblar ligeramente en la manta.
—Toma, Josie. —La cabeza de Hope se gira mientras Jed le ofrece a Josie una de sus camisetas y unos pantalones de chándal.
—Sólo en tus sueños se está poniendo tu ropa. —Hope gruñe.
—¡¿Quieres que se quede ahí desnuda?! —Ella se estremece ante la palabra—. Hace demasiado frío.
Los ojos de Hope se dirigen a Josie, que está temblando más ahora.
—Bien. Pero tú date la maldita vuelta.
—No es nada que no haya visto ya...
Hope se abalanza hacia él, con fuego en sus ojos, y Josie la agarra, lo que causa que la manta se deslice.
—Hope, detente...
Hope coge la manta antes de que pueda deslizarse más abajo de los pechos de Josie, evitando sus ojos.
—Date la vuelta. —Ella le dice de nuevo sobre el hombro de Josie. Jed levanta las manos en señal de molestia pero hace lo que se le dice.
Unos treinta segundos más tarde Josie murmura:
—Vale, he terminado.
Cuando Jed ve que Josie ha tenido que hacerle un triple nudo a sus pantalones de chándal para mantenerlos arriba, sonríe.
—No puedo creer que te lo hayas cogido. —Su sonrisa se desvanece y mira a la chica que no soporta.
—¿Cuál es el gran problema? La querías lejos de Kirby, ¿verdad?
—¡El gran problema es que te aprovechaste de ella cuando estaba molesta!
Jed balbucea con indignación.
—Oh, por el amor de Dios, Hope. —Josie los interrumpe, pareciendo molesta ahora—. No se ha aprovechado de mí. Y que con quién me acueste o no, no es de su incumbencia.
—Oh, ¿en serio? —Hope se burla—. Eres una maldita hipócrita. ¡Tú te enojaste conmigo cuando me acosté con Landon!
Josie se mastica el labio.
—Eso fue diferente. Sabías que aún no lo había superado y lo hiciste a pesar de que me haría daño.
—Sí, bueno. —Hope busca las palabras—. Ésto me hace daño.
—¿Por qué?
Jed se pregunta lo mismo.
—¿Por qué? Porque tuvimos una discusión, y en vez de intentar hacer las paces, fuiste y te la pasaste bien acostándote con alguien. Es bueno saber lo mucho que significo para ti.
Josie se retracta de la acusación.
—Para tu información, llamé a tu puerta primero tan pronto como regresé, pero no respondiste.
Hope digiere esa información por un segundo, con sus ojos parpadeando entre los de Josie.
—Estaba en el bosque aclarando mi cabeza.
Los hombros de Josie se desploman.
—Bueno, no lo sabía. Pensé que me estabas ignorando.
—Pudiste haber vuelto más tarde.
—Lo planeé, pero… —Josie se aleja.
—Pero el pene de Jed llamó. —La voz de Hope está helada otra vez.
La columna vertebral de Josie se endereza y ella da un paso al frente con ira.
—Vete a la mierda, Hope. Me dijiste que estabas cansada de mí y me dejaste llorando en la acera. ¿Y ahora quieres llamarme mala amiga?
—¡No quise decir eso! —La voz de Hope está tensa—. Nunca me cansaría de ti. —El labio de Josie se tambalea—. Estaba cansada de que me mintieras, cansada de que no estuvieras segura de lo que querías.
Josie suelta una risa húmeda.
—Claro, porque todo el mundo está tan seguro de lo que quiere por aquí... ¿Landon sabe lo que quiere? ¿Tú sabes lo que quieres?
—Al menos yo me tomo el tiempo para resolver las cosas, en lugar de huir de mis problemas.
Jed está desconcertado. Nunca ha visto nada como ésto. La forma en que las dos chicas se pelean es tan aguda como suave. Incluso cuando las palabras de Hope son cortantes, sus ojos brillan con más emociones de las que él puede contar. Ella parece acercarse y apartarse de Josie al mismo tiempo.
Josie no es diferente. Él mira como ella entra en el espacio de Hope.
—¿Huir?
—Sí. Sólo te pedí que me dijeras si lo querías o… —Hope se corta a sí misma—. O no. Y ni siquiera pudiste responder a eso. Y luego te acostaste con Jed. Deja de jugar con la gente, Josie.
Josie la empuja y Hope le agarra las muñecas.
—¡Tú y Landon me engañaron durante semanas! —Ella grita—. Cada vez que trataba de seguir adelante, uno de ustedes lo arruinaba, diciéndome algo que me arrastraba a su desastre de nuevo. ¡Puedo hacer lo que quiera! ¿Crees que no sé que intentaste impedir que Landon fuera mi amigo?
La boca de Hope se cierra.
—Sí, me lo dijo. Así que, ¿qué tal si arreglas tu propia mierda, Hope, y dejas de intentar controlar lo que yo hago?
—Lo hice por tu propio bien, después de la fiesta. Así él no te haría más daño.
Josie la mira fijamente.
—¿Así que tú puedes hacer eso, pero yo no puedo ocultarte algo que obviamente te causaría dolor?
Hope sacude la cabeza.
—Puedo manejar la verdad. No necesitas protegerme.
—¿Y yo necesito protección?
—Sí.
Josie parece sorprendida momentáneamente, luego sus ojos se estrechan de rabia.
—¿Qué? —Intenta alejarse de Hope, pero la chica se agarra fuerte a sus muñecas—. No soy una niña...
—Estás delicada ahora mismo, Josie...
—Jódete...
—Sé que estás luchando.
—No lo estoy. —Josie ha pasado del agresor a la presa, pareciendo un animal acorralado. Jed frunce el ceño, descontento con la forma en que esto está sucediendo. Da un paso adelante.
—Hope, déjala en paz.
—¿Perdón? —Hope lo mira como si estuviera sorprendida de que se atreviera a hablar—. No creas que me he olvidado de ti.
—Oh sí, estoy tan jodidamente asustado. —Jed se burla—. La realidad es, Mikaelson, que no siempre puedes conseguir lo que quieres. La gente no son tus marionetas. Pero supongo que te habrás dado cuenta de eso cuando Kirby te dejó. —Se cruza de brazos con suficiencia—. Eso debe haber sido un golpe al ego. La gran Hope Mikaelson siendo despedida por un bobo, cuyo único poder es morir mucho. Oh, espera… —Sostiene un dedo burlón—. Ni siquiera se molestó en romper contigo, ¿verdad? Ouch.
Hope se acerca a Josie, con los dientes brillando en un gruñido.
—Como de costumbre, Jed, eres más estúpido que un cíclope. Siempre consigo lo que quiero, y siempre hago lo que quiero. ¿Crees que aún quiero a Landon? Claro que no. —Ella merodea más cerca—. Sólo hay una cosa que quiero hacer ahora mismo.
Ella se mueve al mismo tiempo que le toma a él darle un parpadeo no impresionado. El vidrio de la ventana se rompe en mil pedazos brillantes a su alrededor, esparciéndose en el aire de noviembre mientras Jed cae con una velocidad sorprendente.
El grito de pánico de Josie suena en sus oídos, pero es la mirada fría y serena de Hope todo lo que puede ver justo antes de que su cuerpo golpee fuertemente contra el suelo.
★------------------------------------------------------★
Drama, drama, drama...
★------------------------------------------------------★