—¡Ah! —Hope grita mientras se resbala en el suelo de su dormitorio y grita en un intento fallido de mantenerse erguida.
—Oops, debe haber goteado un poco allí. Perdón —Alyssa comenta desde donde está acostada en su cama envuelta en una toalla. Se está pintando las uñas de azul oscuro. Hope aprieta los dientes.
—Por última vez, ¡envuelve tu pelo en una toalla cuando vuelvas de la ducha!
—No puedo, Hopey. Me enreda el pelo terriblemente.
—Entonces seca el suelo para que no me rompa el cuello al sacar la ropa de mi tocador.
—Urgh. Cállate. Estoy tratando de concentrarme aquí.
Respirando hondo y deseando quitarle el impulso de maldecirla, Hope se vuelve a su tocador y saca el uniforme. Luego cruza la habitación hacia su baño.
—¿En serio todavía no te cambias delante de mí? —Alyssa pregunta, el humor baila en su voz—. ¿Qué crees que voy a hacer? ¿Ser una pervertida contigo?
Hope la ignora y da un portazo en el baño.
***
—¡Ya no puedo compartir la habitación con ella!
El Dr. Saltzman suspira y se inclina hacia atrás en la silla de su escritorio, tomando un profundo trago de café. La taza dice: Papá No.1. Las bolsas bajo sus ojos sugieren que no durmió mucho anoche después de la extravagancia del Ogro.
—Hope, no sé qué quieres que haga.
—Ponla de nuevo en la habitación en la que estaba antes —Hope hace pucheros.
Alaric chasquea su lengua.
—Estuvo alojada durante dos años con... como se llama... Serena. Serena Whitehall o Whitehorse, creo. La chica me hizo numerosas quejas sobre ella. Cuando me di cuenta de que tenía una habitación vacía, me pareció que lo correcto era trasladar a Alyssa.
—Pero ya he vuelto, así que devuélvela.
—No sería justo, Hope —Cuando Hope empieza a protestar levanta un dedo—. Mira, tengo cosas más importantes en las que centrarme ahora mismo, como dirigir esta escuela, y localizar dónde demonios está éste portal de Malivore. Y también tienes cosas más importantes de los estudiantes en las que centrarte.
Ella suspira. El siguiente par de semanas fueron los parciales. Debido a la interrupción y la ansiedad causada por el Ogro, el Dr. Saltzman había aplazado los exámenes sobrenaturales a la semana siguiente, pero todos los exámenes no mágicos seguían adelante ésta semana según lo previsto.
El Dr. Saltzman la está observando con una ceja levantada.
—¿No tienes un examen de Geografía ésta tarde?
—Sí, pero prefiero ayudarte con el portal. Además, soy genial en Geografía, como te dije antes.
—¿Y uno de matemáticas mañana?
Ella duda.
—Vale, soy menos buena en matemáticas, pero...
—La Sra. Collette me dice que apenas estás obteniendo una C en éste momento.
Perra.
—He tenido distracciones. Además ya hice una revisión para ella la semana pasada cuando todos menos Landon me ignoraban —Ella resopla.
El Dr. Saltzman prácticamente la ignora.
—Josie tiene una sesión de estudio en la biblioteca con todo su grupo de amigos. —dice Alaric—. Algo en lo que deberías estar ahora en vez de quejarte de Alyssa. La falta de clases no es una oportunidad para holgazanear, Hope, es una oportunidad para prepararse.
—¿Cuándo he "holgazaneado"... —Hope murmura—. ¿Y Josie está fuera de la cama?
Alaric suspira.
—Sí. Le dije que debería tomarse al menos un día más de descanso, los exámenes pueden esperar, pero insistió en que se sentía bien y que prefería seguir como siempre.
Hope frunce el ceño.
—Eso parece una mala idea.
—Bueno, ambos sabemos lo eficiente que es tu sangre para curar a la gente. Ahora tengo que volver a esto, así que... —Él la mira fijamente.
—Bien, me voy.
***
Hope entra lentamente en la biblioteca, con sus libros de texto pesando en su hombro. Ella ve al grupo bastante rápido: Josie, Lizzie, Raf, Jed y MG están todos sentados juntos en una de las mesas largas. Josie tiene la cabeza sobre un libro, garabateando furiosamente en un bloc de notas. Los otros están charlando en voz baja. Está decepcionada al ver que el asiento junto a Josie está ocupado por Jed, así que toma el de enfrente.
—Hola —Josie la saluda cuando se sienta, sonriendo. Los otros también murmuran saludos, excepto Raf, que tiene sus auriculares puestos y no la ve. Las cosas han sido incómodas entre ellos desde el viaje de campamento.
—Oh, hey, ¿cómo te sientes? Deberías estar en la cama, Josie.
Joise pone los ojos ligeramente en blanco.
—Me siento bien.
—Ella se levantó antes que yo esta mañana, tan ágil como siempre —Lizzie comenta.
—Tuve doce horas de sueño y la sangre de Hope corriendo por mi sistema. Estoy mejor de lo normal.
—Si tú lo dices —Hope responde dudosa mientras saca su libro de matemáticas.
—Hablo en serio. Landon estaba peor que yo esta mañana.
—¿Qué le pasa? —pregunta Hope, ligeramente preocupada.
—Pasó por mi habitación esta mañana, todavía en pijama —Josie explica, una sonrisa en su voz—. Los moretones de su pecho estaban doloridos así que le di un poco de este ungüento de planta calmante que hice.
—¿Ungüento de plantas?
—Sabes que Josie es la dama de las plantas locas, ¿no? —Lizzie se burla. MG se ríe—. Su profesor de Magia Biológica cree que es su protegida.
Josie se sonroja un poco.
—Huh —Hope dice, sonriendo—. Tendrás que enseñarme.
—Claro. De todos modos —Josie aparta la conversación de sí misma— Landon dijo que se sentía mejor en el desayuno, en el que no te vi por cierto.
En sus palabras, Hope recuerda su mal humor.
—Oh sí. Estuve en la oficina de tu padre —Ella se queja.
—Más vale que tú y nuestro padre no estén guardando secretos... —Lizzie advierte, estrechando sus ojos.
—No, no. Estaba tratando de dejar de vivir con Alyssa Chang —Ella dice su nombre con desprecio.
Jed silba.
—Sí, esa chica es un trabajo duro —Todos lo miran—. ¿Qué? Salí con ella un tiempo el año pasado. Era una especie de pesadilla. También mencionó definitivamente lo mucho que te odia, Hope.
—Me doy cuenta.
—Y a ustedes también —dice refiriéndose a las gamelas. Sonríe a la cara de Josie—. Aunque no entiendo cómo alguien puede odiarte, Jo.
—Uh, discúlpame mientras voy a vomitar —Lizzie comenta y Hope está de acuerdo.
—Cállate, Lizzie —Josie dice a la ligera—. Gracias, Jed —Le da un apretón de manos.
El mal humor de Hope ha vuelto con una venganza y se desploma sobre la mesa con la cabeza en los brazos.
—Supongo que el Dr. Satzman dijo que no, entonces... —MG pregunta.
—Sí —Hope murmura en sus brazos—. Dijo que no sería justo para su antigua compañera de cuarto si tenía que compartir con ella de nuevo. Una chica llamada Sarah Whitehood.
—¿Sarah Whitehood? —Hope puede oír la confusión en la voz de Josie, así que levanta la cabeza. Ella frunce el ceño mientras piensa.
—¿Sí?
—No conozco a ninguna bruja llamada... espera, ¿te refieres a Serena Whitehall?
—Uh... ¿Quizás?
—Serena, jefa del aquelarre gótico, ¿Serena? Hope, ella ha estado en esta escuela durante años. ¿Cómo es que no sabes su nombre? —Josie regaña. Lizzie se ríe mientras escribe sus notas.
—¿Cómo se supone que voy a saber los nombres de todos?
—Sí, Josie. Recuerda que estás hablando con la chica solitaria aquí —Lizzie se corta.
Josie sólo pone los ojos en blanco.
—Bueno, ya sabes, podrías probar la revolucionaria idea de hablar con Serena y ver si está dispuesta a que Alyssa vuelva. Es una buena chica.
—¿La conoces?
—Soy la representante de las brujas en el Consejo de Honor, mi trabajo es conocer a las brujas.
—Vale, vale. No todos podemos ser mariposas sociales —Hope se burla. Josie resopla y golpea el libro de texto de Hope.
—Haz algo de trabajo —Hope lo abre a regañadientes a las ecuaciones cuadráticas.
—¿Dónde está Landon?
—Está repasando algo del Origen de las Especies contento con el Sr. Tweed, creo que ha estado luchando un poco con ello —Josie responde sin levantar la vista—. Estará aquí pronto.
—¡Debería habérmelo dicho! Me gradué en ese módulo como hace dos años —Hope dice, girando su bolígrafo.
Josie se encoge de hombros. Jed se inclina y le murmura una pregunta, señalando algo en su página.
—Sí, roca sedimentaria —Jed asiente con la cabeza—. Supongo que Landon sabe que tomas muchos temas. No quería quitarte el tiempo —Josie dice.
—Es mi novio, siempre tengo tiempo para él —Ella ve como MG, Lizzie y Josie comparten una mirada—. ¿Qué?
—Eh, ¿en serio? —MG pregunta, la risa haciendo cosquillas en los bordes de sus palabras.
—Sí —Su tono es indignante.
—Bien —MG obviamente no le cree cuando vuelve a sus estudios.
—Es en serio —Ella reitera.
—Por supuesto —Josie la aplaca y está resentida por ello.
Está sentada ahí, enfurruñada, incapaz de concentrarse en ningún trabajo, pero no quiere volver a su habitación porque Alyssa probablemente esté allí. Unos quince minutos más tarde Landon entra, dando a todos un saludo incómodo al acercarse a la mesa. Ella se anima.
—Hola guapo —Ella engancha un dedo en su suéter de la escuela y lo lleva a darle un beso. Lizzie hace ruidos de vómito y Josie ignora la vista.
Sonríe dulcemente después de que se separen, pero hay más que un indicio de sorpresa en su cara.
—¿Alguien te dio una de esas babosas felices otra vez? —Pregunta juguetonamente. Todos se ríen, incluyendo a Raf, que finalmente se ha quitado los auriculares ahora que Landon ha llegado.
La sonrisa de Hope cae y se sienta con el ceño fruncido, antes de meter su libro de matemáticas en su bolso y ponerse de pie.
Landon parece confundido.
—¿Qué pasa?
—Te dejaré solo ya que pareces pensar que soy una persona tan poco amable y poco cariñosa —Hope dirige su declaración al grupo y se gira para irse sin ver sus reacciones. Landon trata de agarrar su brazo.
—Hope, espera... —ella lo sacude.
Mientras acecha hacia la puerta, oye a Landon preguntar desesperadamente:— ¿Debería ir tras ella?
Josie responde.
—No, déjala en paz. No se trata de ti, Landon.
***
El mal humor de Hope sólo empeora a medida que la semana continúa. Está atacando a la gente a izquierda, derecha y centro, esquivando a sus amigos, siendo corta con los profesores. Brock, un miembro de la manada, accidentalmente le pega un pisotón en la cola del almuerzo y ella lo manda volando directo a la parte de atrás.
Alyssa parece estar prácticamente contenta de que le esté afectando tanto.
—Tu novio vino hoy otra vez. Se veía como un cachorro pateado y preguntó si estabas aquí. ¿Dejaste de jugar a Calabozos y Dragones con él o algo así?
Es miércoles por la noche y Hope está en su escritorio, tratando de hacer un repaso para su examen de inglés de mañana.
—El hecho de que sepas lo que es Calabozos y Dragones significa que eres más friki de lo que probablemente quieras admitir —Hope responde.
—No, sólo lo vi debajo de tu cama una vez. Junto con un enorme consolador, de hecho. ¿Eso es porque Landon no está preparado para el trabajo?
Hope la ignora, apretando su bolígrafo con fuerza mientras escribe. Ha aprendido rápidamente que morder el anzuelo sólo empeora a Alyssa.
Hay silencio por unos minutos, lo que Hope disfruta. Luego:
—¿Qué pasa con Jed y Josie? —La voz de Alyssa es diferente; una fingida indiferencia al respecto.
—¿Qué quieres decir? —Hope pregunta en breve.
—Le vi abrirle la puerta antes.
—¿Estás haciendo suposiciones sólo porque él le abrió la puerta?
—Jed no es un caballero natural, si abre una puerta, significa algo —Alyssa se rompe—. Además, la estuvo mirando fijamente durante toda la cena —Hope no lo sabría, había comido en su habitación.
—Sí, bueno —su voz no es tan ligera como ella quiere que sea—. Josie es mi amiga, si algo pasara, me lo diría.
—Cierto —Alyssa resopla—. ¿Es así como llamas a su torturada búsqueda del mismo chico? ¿Una amistad?
—¿Por qué te importa de todos modos? —Hope responde, tratando de ganar ventaja—. ¿Estás enamorada de él o algo así?
—Por supuesto que no —Alyssa muerde.
Se queda en silencio el resto de la noche, incluso recogiendo un libro de texto. Hope no se siente mal.
***
Hope decide al día siguiente intentar hablar con Serena Whitehall. El único problema es que no tiene ni idea de dónde encontrarla. Está caminando por el pasillo de la escuela vigilando a las chicas de aspecto gótico cuando se topa con alguien. Sus libros caen al suelo como una cascada, uno de ellos golpeando su pie con fuerza. Ella está lista para atacar al idiota cuando...
—Ah, genial —Dice una voz que suena exhausta.
Se da cuenta de que es Josie.
—Lo siento, Jo —Dice tímidamente, agachándose para ayudarla a recogerlas. Josie tiene el pelo atado en una cola de caballo, pequeños mechones de pelo rizados que se burlan de su cara. Se ve un poco despeinada, y muy cansada.
—No te preocupes. Supongo que tomar tantas clases optativas de Brujería además de mis clases obligatorias me está sobrepasando —Ella suspira—. Tengo tanto que revisar y tan poco tiempo.
Se paran juntas, Josie metiendo los libros bajo su brazo.
—¿Y tú? ¿Cómo va todo? —Josie pregunta con delicadeza.
—Sólo... intento no volverme loca, supongo —Hope suspira—. Sé que he sido una perra esta semana —Josie levanta una ceja—. Lo sé, ¿vale? Es sólo que no puedo tener ni un solo momento de paz —Su voz se eleva al final con frustración.
Josie suspira, abriendo la boca para hablar cuando alguien la empuja al pasar.
—¡Oye! —Hope se rompe, extendiendo la mano y agarrando al chico por el cuello de su camisa. Él se sacude como si estuviera con una correa, los ojos se abren cuando ve quién le ha tirado. Parece que tiene unos quince años—. Cuidado —Ella espera hasta que él asiente tembloroso antes de apartarlo de nuevo.
Cuando se da la vuelta Josie la está mirando, una divertida inclinación hacia su boca.
—Vamos, estamos en medio del pasillo —Hope la sigue a la sala común y Josie prácticamente se desploma en un asiento.
—Urgh, no puedo creer que tengamos otra semana entera de esto —Ella gime, presionando sus dedos en sus sienes—. Me duele la cabeza de mirar los libros durante horas y el cuello me está matando.
Hope hace un ruido comprensivo, viendo como Josie cierra los ojos momentáneamente y deja caer su cabeza contra el asiento. A veces olvida que los cuerpos de las brujas no son súper regenerativos como el resto.
—¿Así que Alyssa es realmente tan mala?
Hope juega con un hilo suelto en su falda.
—No es la peor persona que he conocido. Pero es, como, ¿sabes cuando puedes soportar algo siempre y cuando nada más en tu vida vaya mal?
Josie asiente con la cabeza.
—Bueno, ahora que el portal está abierto de nuevo, eso significa más monstruos, y con los exámenes parciales, yo sólo... —Ella suspira—... Cuando tienes un día de mierda, quieres poder ir a tu habitación y simplemente... existir. Nunca puedo hacer eso con Alyssa.
—Solía ser así con Lizzie. Hablaba una y otra vez de todas las cosas que la gente le había hecho mal ese día, teníamos que planear su próximo movimiento con un chico... ahora, ella es más comprensiva, me deja ser yo cuando estoy cansada. Supongo que la diferencia es que Lizzie no me odia activamente —Josie dice, estirando su cuello de lado a lado.
—En este momento incluso me gustaría vivir con Lizzie —Hope dice en serio y Josie se ríe.
Se sientan en silencio por un momento, con la prisa de los estudiantes a su alrededor un zumbido de fondo.
—Oye, ven aquí. Intentaré ayudarte con el dolor del cuello —Hope acaricia el lugar frente a ella.
—¿En serio? —Hope asiente. Josie se abre camino, incómodamente agachada frente al sofá antes de que Hope se ría y diga:
—No, sólo siéntate frente a mí, entre mis piernas.
Josie se sienta y Hope la toma suavemente por las caderas, acercando su cuerpo a ella. Josie inhala ligeramente sorprendida antes de relajarse mientras Hope pasa sus dedos por sus hombros y cuello, presionando tentativamente en los puntos dolorosos.
—Oh, uh. Ahí. —Josie se queja cuando llega justo debajo del fondo de su cabeza.
—Sí, tus músculos del trapecio están muy tensos —Hope frota sus pulgares en círculos, antes de moverlos arriba y abajo en largos golpes. Josie sigue tensa cada dos segundos—. Por cierto, puedes decirme si te duele —dice Hope sonriendo—. No tienes que hacer un acto de valentía.
Josie libera un aliento de una sola vez.
—De acuerdo, realmente duele —Se retuerce cuando Hope presiona en un punto particularmente doloroso, y se echa atrás contra ella—. ¡Me rindo! No puedo soportar el dolor.
Hope se encuentra de repente acunando a Josie, con la barbilla apoyada en su cabeza. Lentamente desliza sus brazos alrededor de su cintura, sintiendo el calor de su estómago en los lugares donde su camisa se ha subido.
—¿Puedes soportar el dolor de tres costillas rotas, pero no el de un cuello adolorido? —Se burla, hablando en su pelo. Se siente más ligera por primera vez en días. Es como si alguien pasara un dedo por cada una de sus terminaciones nerviosas, liberando endorfinas y aliviando momentáneamente la irritable tensión que ha estado enterrada dentro de ella toda la semana.
Ella supone que así es como se tiene un amigo cercano, alguien que puede distraer su mente de las cosas.
—Realmente no fui valiente con esos huesos rotos, seamos honestas —Josie dice, inclinando la cabeza para mirar a Hope. Comparten una sonrisa, hasta que los ojos de Josie se deslizan a un lado y su cara cae preocupada.
—¿Qué? —Hope dice preocupado, siguiendo su mirada. No puede ver nada. De hecho, no puede ver a nadie...
—¡Nuestro examen de inglés! —Josie grita—. ¡Llegaremos tarde!
***
Desde que se distrajo antes del examen, Hope todavía tiene que encontrar a Serena. Josie había mencionado que había una habitación trasera en la escuela en la que al aquelarre gótico le gustaba pasar el rato, un viejo almacén que el Dr. Saltzman les había permitido utilizar.
Después de unos quince minutos de búsqueda, encuentra una puerta con un símbolo ominoso de la calavera pegado en ella y el sonido de voces murmuradoras que vienen de dentro. Llama con cautela. La puerta está abierta de par en par y un chico con reflejos azules en el pelo y delineador de ojos oscuro la mira.
—Hola. Soy Hope Mikaelson. ¿Puedo entrar? —Lo mira fijamente—. ¿Necesito una contraseña o algo así? —Todavía nada. El chico parece un poco perdido para las palabras. Sabe que el aquelarre gótico es muy introvertido, pero no se dio cuenta de que era tan difícil socialmente—. Mira, necesito hablar con Serena, así que, ¿puedes apartarte del camino por favor? —No le impide abrir la puerta y entra en la habitación.
El espacio es de tamaño medio, unos cuatro por seis metros, iluminado sólo por una tenue bombilla colgante. Los estantes contienen tarros llenos de sustancias extrañas, y varios Ankhs, Pentáculos, atrapasueños y símbolos de animales cuelgan del techo. Hay un extraño olor a incienso, mosto y algo ligeramente podrido. Hope arruga su nariz. Un grupo de unos siete adolescentes se sientan en un círculo, todos mirándola ahora.
—¿Adoran a Satanás aquí o algo así? —Ella medio bromea, tragando torpemente cuando nadie se ríe, o hace que se discuta la pregunta.
No tiene ni idea de cómo es Serena Whitehall, así que toma su mejor apuesta y se limita a gritar:
—¡¿Serena?!
—¿Sí? —Una chica se pone de pie con bastante entusiasmo, cepillándose la falda—. ¿Necesitas algo? —Es alta y desgarbada, con la piel tan pálida que parece que no ha visto el sol en años. Su cabello parece haber tenido una actitud similar con los peines.
Hope ya puede imaginar cómo Alyssa debe haber destrozado a esta chica. Siente que sus posibilidades de tener una habitación libre empiezan a escabullirse.
—¿Podría hablar contigo fuera un segundo? —Ella pregunta.
La chica al menos parece capaz de hablar, a diferencia de sus amigos, y asiente con la cabeza.
—Ustedes continúen sin mí.
—Entonces, ¿necesita la escuela ser salvada de nuevo? ¿Necesitas que te ayude con eso? —Su voz es aguda, y susurra como si las dos estuvieran conversando sobre un tema profundamente confidencial.
—Uh, no, nada de eso —Hope dice. La cara de Serena se cae, la boca se le cae—. A menos que hayas sentido alguna extraña fuente de energía nueva cerca de la escuela. Algo muy poderoso, que contenga mucha energía mágica —Serena sacude la cabeza pero su emoción parece renovada.
—¿Tiene esto que ver con el Ogro? ¿Se ha reabierto Malivore?
—Potencialmente —Hope responde en breve.
—Haré que mi aquelarre empiece a buscar las energías de la escuela.
—Bueno, dudo que sea en la escuela pero supongo que aquí es tan buen lugar para empezar como cualquier... —Hope dice—... En realidad estoy aquí para hablarte de algo mucho más aburrido, me temo. Aunque se relaciona con el bienestar del conjunto a mayor escala.
—¿Qué?
—Solías compartir habitación con Alyssa Chang, ¿verdad?
La cara de Serena se oscurece y asiente casi imperceptiblemente.
—Bueno, verás, ahora me alojo con ella. Pero ella me impide completamente que haga algo. No nos llevamos bien y creo que sería mejor para todos que se mudara contigo.
—¿Para todos? No lo creo, no sería mejor para mí —Serena protesta—. No veo cómo esto tiene algo que ver con el bienestar de la escuela...
—Bueno, tiene que ver con mi bienestar, por lo tanto la escuela...
—Lo siento Hope, no lo haré. Esa chica es un ser humano horrible y me ha hecho la vida imposible.
—Pero has tenido un descanso de ella...
—He estado con ella durante dos años, ¡tú has estado con ella durante dos semanas! —Serena responde incrédula.
Hope abre y cierra la boca.
—Ahora, si no te importa, voy a fingir ante mi aquelarre que la razón por la que Hope Mikaelson me habló por primera vez fue porque está reclutando mi ayuda en una misión secreta.
Deja a Hope ahí parada, finalmente resignada a su destino.
***
Es viernes y Hope acaba de salir de su examen de Civismo, la última de las evaluaciones no mágicas. Ve a Landon hablando con Raf al otro lado del pasillo y se da cuenta de cuánto lo extraña, apenas habían hablado en toda la semana. Hope se sintió herida de que la gente pareciera percibirla como poco afectuosa y distraída dentro de su relación, especialmente porque Landon aparentemente también pensaba eso. Con todo lo demás que estaba sucediendo, le parecía natural mantener la distancia.
Ella mira como él echa la cabeza hacia atrás y se ríe de algo que dice Raf, sus rizos rebotando. Siempre es tan desvergonzado.
Casi se traga su orgullo y se acerca, pero entonces Rafael le llama la atención, su cara se tensa. Hope no se ve amenazada de ninguna manera por Raf, pero no tiene la energía para lidiar con él en este momento. En cambio, se da la vuelta y camina lentamente hacia su habitación, temiendo otro encuentro con Alyssa. Ha estado evitando su habitación todo el día, incluso almorzando con las gemelos en el comedor.
¿Cuándo se convirtió su vida en una serie de encuentros agotadores?
Cuando llega a la manija de su dormitorio se abre de repente desde el interior. Un pequeño manantial de esperanza florece dentro de ella. Tal vez Alyssa iba a salir por la noche.
Es Alyssa, llevando una caja y una mirada particularmente despectiva en su cara.
—Oh, eres tú.
—Bueno, esta es mi habitación también
—Hope suspira.
—¿Qué estás haciendo? —La caja está llena de las preciadas joyas de Alyssa. Ella ha amenazado antes que Hope no la toque, nunca.
—Conseguir lo último de mis cosas. Obviamente —Alyssa pone los ojos en blanco.
—¿Qué?
—¿En serio? ¿No te lo dijo el Dr. Saltzman? —Hope sacude la cabeza tontamente. Esto era demasiado bueno para ser verdad—. Me encontró mi propia habitación. Sus palabras exactas fueron: algunas personalidades florecen mejor solas.
Hope se acerca a Alyssa y sus ojos se abren. La habitación está completamente despejada de las pertenencias de Alyssa, incluyendo su cama.
—Me he estado mudando todo el día. Bueno, en realidad, no tomó tanto tiempo por, ya sabes, magia, pero esta caja era demasiado valiosa, así que tuve que llevarla a mano.
Hope se vuelve.
—Bien. Está bien.
Alyssa vuelve a poner los ojos en blanco.
—Sí. Hasta la vista, compañera, no ha sido divertido —Y con un movimiento de su falda, se va.
Hope cierra la puerta lentamente, mirando la habitación por un segundo. Luego salta en el aire, dejando escapar un chillido de felicidad.
—¡Al fin!
***
Está escribiendo una nota rápida para Landon cuando el Dr. Saltzman se acerca a su puerta, sonriendo.
—¿Cómo va todo aquí?
Se levanta sonriendo.
—Mucho mejor, gracias —Es verdad. Ella siente que un peso opresivo se ha desvanecido de sus hombros—. ¿Qué te hizo cambiar de opinión? Antes eras inflexible.
—Digamos que Josie me recordó algunas cosas: que haces mucho por esta escuela y pides muy poco a cambio. De toda la gente que se queda con Alyssa, no deberías ser tú —El corazón de Hope se estremece, revoloteando como una polilla atrapada por algo que no entiende—. Encontré un par de alumnos que tenían habitaciones para ellos solos y los convencí de que las compartieran. No preguntes cómo —Suspira.
—Bueno, es lo que he estado tratando de decir todo el tiempo —Hope bromea, tragando—. Me aseguraré de darle mi primogénito en agradecimiento.
Alaric sacude la cabeza, sonriendo.
—Que tengas una buena noche, Hope.
Hope se vuelve a su escritorio y recoge la nota para encantarla a volar a la habitación de Landon: Siento haber sido difícil. ¿Quieres venir?
Un poco más tarde hay un suave golpe en su puerta. En lugar de llamar, ella va y abre la puerta por sí misma.
—Hola —Landon está vestido de forma similar a ella: pantalones de chándal y una camiseta. Le ofrece una media sonrisa cautelosa.
—Hola. Pasa.
Landon entra, con una expresión confusa en sus rasgos.
—¿Me estoy volviendo loco o la existencia de Alyssa ha desaparecido de esta habitación? Espera... —Parece preocupado mientras mira hacia ella—. ¿Le hiciste algo?
—Sí —Baja su voz a un susurro—. La maté, pero no puedes decírselo a nadie.
Sus ojos se abren hasta que ella empieza a reír, entonces él le golpea el brazo.
—¡Hope!
Ella le devuelve el golpe.
—¡No puedo creer que te creas eso! ¡¿Qué piensas de mí?!
—No lo creí realmente...
—Seguro —Ella dice, brazos cruzados.
Sirve para romper la tensión y se sientan juntos en la cama.
—Entonces, ¿qué demonios ha pasado esta semana, Hope? —Su voz es suave, pero confusa.
Duda, no es muy fanática de hablar de sus emociones.
—La mayoría de las cosas que no tienen nada que ver contigo. No estaba en condiciones de socializar mucho esta semana cuando toda mi energía social estaba siendo drenada por Alyssa. Pero, también... —Ella suspira—. Landon, ¿por qué todos parecen pensar que no me importas?
Su frente se arruga, pero debajo de la expresión, enterrada, hay una ansiedad que Hope puede sentir.
—¿Qué?
—Durante el campamento, Raf dijo algunas cosas. Acerca de que no piensas que me abro a ti...
—No escuches a Raf.
—Es tu mejor amigo, Landon. Eso cuenta para algo aunque esté amargado conmigo ahora mismo —Landon mira fijamente al suelo—. Y el otro día en la biblioteca, todos pensaron que era imposible que yo te diera prioridad... eso hirió mis sentimientos —Exprime las últimas palabras, encontrándolas incómodas de admitir.
Landon traga.
—Hope, yo te entiendo, pero te pasaste toda la semana ignorándome —Hope abre la boca para protestar pero continúa hablando rápidamente, como si quisiera expulsar todas las palabras a la vez—. Siento que a menudo me ocultas cosas, quizás a veces es para protegerme, pero otras veces parece que no te importa decírmelo, o no confías lo suficiente en mí. Eres difícil de entender, Hope, no puedo entenderte por mi cuenta.
Hope deja que sus palabras se queden pesadas en el aire por un minuto.
—Supongo que es un poco de cuento de hadas pensar que alguien pueda entenderme —Ella dice en voz baja.
—No te pensé una chica de cuento de hadas, Hope Mikaelson —Landon dice irónicamente.
Ella toma su mano, apretándola.
—Intentaré con más fuerza abrirme. Lo prometo.
Asiente con la cabeza.
—Y siento haberte hecho sentir mal por mis inseguridades, es sólo que... —Exhala, sonriendo débilmente—. Eres Hope Mikaelson. Yo soy Landon Kirby. Es difícil entender por qué me quieres. Así que es fácil convencerme de que a veces no... —Su voz se pierde frágilmente.
—Landon, por supuesto que te quiero —Ella siente una oleada de emoción: amor, remordimiento, conflicto, y sobre todo, una urgencia por tranquilizarlo, por mostrarle que le importa. Ella se lanza hacia él, acariciando su mandíbula y deslizando su boca contra la de él. Se besan profundamente durante unos minutos hasta que Landon la pone en su regazo.
—Eres tan hermosa, yo... —Él susurra temblorosamente y ella lo silencia con un beso.
—Shh, concéntrate en mí, ¿vale? —Ella comienza a moverse lentamente mientras se besan, sintiendo que algo se endurece debajo de ella. Ella le pellizca el labio y él gime dentro de su boca. Sus dedos bailan vacilantes en la parte inferior de su camisa y ella sonríe, sentándose para quitársela. Sus ojos se aturden al ver sus pechos.
—Landon, ya me has visto antes en sujetador.
—Lo sé, pero nunca deja de ser increíble —Su pecho se calienta con su dulzura.
—Bueno... sólo se pondrá más increíble —Ella se desabrocha el sostén y su boca se abre.
Ella lo guía con tonos tranquilizantes, dirigiendo sus dedos torpes y presionando besos a lo largo de su cuello. Él entra en ella rápidamente y después de unos minutos se corre. Se desliza sin aliento, quitándose el condón y atándolo cuidadosamente.
—Uh, supongo que tú no... —Murmura, avergonzado.
—No. Pero hubiera sido impresionante si lo hubiera hecho en tu primera vez —Ella responde amablemente.
—Bien. —Su cara está sonrojada—. Voy a tomar una ducha, pero, gracias, eso definitivamente fue increíble para mí, de todos modos.
—Para mí también —Ella le da un beso rápido, acariciándole la cara. Él asiente con la cabeza, sonriendo pícaramente mientras finalmente parece relajarse.
Ella lo ve irse, con el brillo del sudor en su piel brillando bajo las suaves luces.
Momentos después, llaman a su puerta.
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Ew...
Eso es todo lo que tengo para decir.
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