La pálida luz del sol de la mañana se filtra a través de la tienda, arañando los párpados de Lizzie. Ella gime internamente, notando la rigidez de su espalda y el frío crujiente del aire.
Oh, claro. La carpa. El ogro. Ahg. ¿Qué los llevó a acampar a principios de noviembre? Su yo matutino no parece despertar la simpatía por los niños humanos en este momento.
Después de años de dormir al lado de Josie, puede sentir por su energía que aún está dormida. Si se centra intensamente en la parte de su interior que mantiene su vínculo de gemelas, es actualmente suave y cálido.
Gruñendo externamente esta vez, se da vuelta, lista para despertar a Josie. Se confunde momentáneamente cuando ve un pedazo de pelo castaño mezclado con los mechones marrones de Josie. Entonces se da cuenta: Hope debe haberse colado en su tienda anoche.
Vale, técnicamente no es sólo su tienda, y Hope tiene tanto derecho como cualquiera de ellas a estar ahí, pero aún así se siente bastante furtivo para Lizzie.
Hope está de lado, con su mano derecha enroscada cerca de Josie con sus caras muy cerca. Lizzie pone los ojos cansados en blanco. Hope es tan condenadamente protectora, incluso mientras duerme.
Casi las deja dormir tranquilamente, pero no está en su naturaleza. En su lugar se inclina y les da un golpe en la frente a ambas en rápida sucesión. Los ojos de Hope se abren, un poco hinchados por el sueño. Ver a Lizzie a primera hora de la mañana no es una visión agradable para ella y estrecha sus ojos sospechosamente.
—Oh, relájate, Mikaelson —Lizzie se queja—. Pensé que querrías levantarte ya que tenemos un monstruo que atrapar y todo eso. Aunque parece que los acurrucamientos matutinos con mi hermana tienen prioridad.
Los ojos entrecerrados de Hope se convierten en un rollo de ojos tan vehemente que Lizzie está secretamente muy impresionada. Josie ha ignorado el movimiento de Lizzie, así que le da un golpe en el estómago, causando que Josie se siente en estado de shock, con los ojos aún medio cerrados.
—¿Qué demonios, Lizzie? —Ella murmura, abriendo lentamente los ojos. Su voz es grave con el sueño y la irritación—. Si te hiciera eso, me darías un puñetazo —Hope esconde una sonrisa.
—Probablemente —Lizzie responde, alegre—. Voy a conseguir que MG cocine el resto de esas salchichas. Ustedes, princesas, pueden acompañarme cuando estén listas.
—Pensé que Jed se había comido todas las salchichas… —Escucha a Josie decirle a Hope cuando deja a las dos chicas gruñonas atrás, bajando la cremallera de la tienda y entrando en el aire húmedo de la mañana.
Con una capacidad irrefutable de estar siempre exactamente donde lo necesita, MG está durmiendo junto al fuego ahora apagado. Lizzie sacude la cabeza y sonríe, caminando para desviar suavemente el agua, antes de murmurar un rápido hechizo de fuego para animar a las brasas que se encuentran en el nido a volver a encenderse.
MG se despierta de la acción y le lanza una sonrisa tan cegadora que tiene que mirar hacia otro lado.
—Buenos días, Lizzie. ¿Dormiste bien?
—Sí, supongo, a pesar de que Hope se abrió camino y ocupó un montón de espacio.
MG sonríe a su dramatismo.
—Sí, ella necesitaba un descanso anoche, así que me hice cargo.
Lizzie asiente sin compromiso, sentada a su lado en el tronco.
—Entonces, ¿dónde está Raf?, ¿él también se fue a la cama? —Ella busca la bolsa de MG—. ¿Queda alguna salchicha?
—Sí, guardé un par para que pudiéramos desayunarlas —Él sonríe y Lizzie lo ama—. Puse la bolsa en mi tienda de campaña para que ningún animal pudiera llegar a ella.
—¡Bueno, tráelos, tengo hambre!
Rebota y se lanza a la tienda de los chicos, abriendo la cremallera y volviendo con su bolsa en cuestión de segundos. Lizzie oye gemidos de protesta desde dentro mientras deja entrar el sol.
—¿Y Raf? —Lizzie pregunta de nuevo, asumiendo que él olvidó responder esa parte.
MG se ve un poco inestable cuando comienza a colocar las salchichas sobre el fuego, evitando el contacto visual.
—Él, uh, se fue a buscar al Ogro, no ha regresado todavía.
Lizzie frunce el ceño.
—Eso es raro. ¿Por qué lo dejaste ir por su cuenta?
—Necesitaba espacio. Prometió que no intentaría derribarlo solo.
—¿Por qué necesitaba espacio? —MG se ve incómodo—. ¿Pasó algo más anoche?
—No, uh...
—MG —Lizzie se acerca más a él—. Sabes que puedes decírmelo.
Parece que vacila.
—Bueno, tenía que ver con...
—Buenos días —La voz de Hope es rápida cuando aparece de repente, manteniendo un contacto visual significativo con MG, el cual se apaga rápidamente.
Lizzie le da a Hope una mirada pétrea por ser siempre tan molesta, lo cual ignora por completo.
—¿Dónde está Josie? —Lizzie pregunta con acusación, aunque no está segura de qué la acusa.
—Todavía despertándose —Hope responde incluso cuando Lizzie ve a Josie saliendo de su tienda. Casi simultáneamente, Landon sale de su propia tienda, sonriendo dulcemente cuando ve a Josie. Se estira perezosamente como un gato, acercándose a ella mientras ella dice algo bajo y burlándose si su lenguaje corporal es algo a lo que atenerse. Lizzie no puede oír, pero observa cómo Landon la alcanza, envolviéndola en un abrazo suave con la falta de inhibiciones que a menudo se presentan con la somnolencia.
Toda la escena parece practicada, familiar, y Lizzie se pregunta cuántas veces se despertaron los dos juntos durante el verano. Le pasa los ojos a Hope, pero su cara no tiene emociones mientras observa la interacción.
La pareja se acerca al fuego y Landon se separa de Josie para darle a Hope un beso de buenos días en los labios. Ella lo recibe con buena gracia, pero cuando Landon le pregunta dónde está Raf, ella lo aleja rápidamente para hablar.
—Eso es extraño —Josie le dice a Lizzie frunciendo el ceño, mirándolos. Josie bebe de su botella de agua, volviéndose hacia los otros dos para una explicación.
Lizzie se encoge de hombros.
—Tampoco tengo ni idea de lo que está pasando. MG y Hope están guardando secretos.
MG parece culpable pero no dice nada, claramente no está dispuesto a arriesgarse con Hope tan cerca.
Cuando regresan, Landon también se queda callado, pero obviamente está descontento, mirando constantemente hacia el bosque.
—Así que —Hope rompe la tensa atmósfera cuando Jed se une a ellos, con el cabello grueso erizado y pegado— me desperté con varios mensajes furiosos del Dr. Saltzman en el teléfono de la escuela.
—Me sorprende que no se haya puesto en balística antes —Lizzie comenta. No puede evitar estar decepcionada de que su padre no se haya dado cuenta de que se han ido.
—Creo que debe haber estado haciendo un plan de acción con Dorian hasta tarde en la noche. Sólo para darse cuenta de que todos habíamos seguido adelante con uno ya —Hope responde con alegría.
—¿Y qué dijo papá? ¿Va a venir a buscarnos? —Josie pregunta.
—Nos dijo que volviéramos enseguida, lo que obviamente ignoraremos. Aparte de eso, lo de siempre: no corras ningún riesgo, no subestimes a la criatura… —Todos asienten con la cabeza, habiendo escuchado eso una docena de veces antes, generalmente en vano, ya que derribar un monstruo casi siempre implica un riesgo inevitable.
Después de desayunar, los chicos bajan las tiendas y Hope se va, probablemente a orinar. Lizzie nota que Josie la sigue, agarrando su codo y tirando de ella hacia un lado.
—¿Qué está pasando? —Lizzie lee los labios de Josie. Hope no está de frente, pero incluso desde atrás puede ver que está a la defensiva, quitándose de encima a Josie y dejándola ahí de pie, frunciendo el ceño. Lizzie pone los ojos en blanco. Un paso adelante, dos pasos atrás.
Sólo un minuto más tarde Rafael entra, con los ojos bien abiertos por la adrenalina y el tipo de energía maníaca que proviene de estar despierto demasiado tiempo.
—¡Raf! —exclama Landon, corriendo hacia él.
—El Ogro —se calza—. Se dirige hacia aquí. A una milla al norte.
—¡¿Que?! —Lizzie grita—. ¡MG, Jed, vengan aquí! Todos acérquense. Tenemos que pensar en un plan. ¿Formamos una línea de defensa y bloqueamos su camino? ¿O nos escondemos y atacamos? ¿Por qué Hope está tardando tanto? —Se agita en pánico.
—Escondámonos en los árboles —Landon dice con entusiasmo—. ¡Cójanlo desde arriba!
—¡Si! —MG está de acuerdo, choca los cinco Landon.
—No me esconderé en un árbol —Jed se burla—. Soy un lobo, no un cobarde.
—Es enorme —Raf dice, con los ojos bien abiertos—. Nos vería en muchos de estos árboles —Él hace un gesto alrededor.
—¿Adónde se ha ido Josie? ¿Se fue con Hope? —Lizzie dice, mirando a su alrededor salvajemente. Tiene este repentino e irracional miedo de que Josie esté herida.
—No creo que orinen juntas —Landon frunce el ceño.
—¡Josie! —Lizzie grita.
—Lizzie, estoy aquí, ¿qué pasa? —Josie aparece, sosteniendo una manzana que obviamente acaba de sacar de su mochila.
Lizzie se la quita de la mano y la arrastra al círculo.
—¡Oye! ¡Necesitaba eso! No quedaban salchichas vegetarianas —Josie se queja.
—Tenemos peces más grandes que freír. ¡El Ogro se dirige hacia aquí!
—Ok-ay —Josie dice con cautela—. ¿Por qué gritas?
—¡Porque la maldita tríbida nos abandonó!
—Ella está allí —Josie señala a Hope mientras vuelve al campamento.
—¡Por fin! —Lizzie grazna cuando Hope los alcanza.
—¿Por fin? ¿Qué...? —Hope preguntas mientras Lizzie la arrastra al grupo—. ¿Por qué están reunidos así?
—Aparentemente el Ogro está llegando —Josie responde.
—Lo está. Lo olí, así que me subí a un árbol y lo vi a lo lejos. Corrí de regreso tan rápido como pude —Raf afirma, no mirando directamente a Hope.
—¡Así que necesitamos un plan de acción! —Lizzie dice—. No tenemos mucho tiempo.
Hope asiente.
—Tengo el cuchillo. Sólo necesito un tiro claro al corazón.
—Necesitamos un cebo. Algo para distraerlo y que lo agarre desprevenido cuando ataque —Josie dice y todos asienten con la cabeza—. Yo lo haré.
—Absolutamente no —Hope responde con firmeza. Lizzie suspira. Aquí vamos.
—Los ogros van por lo que perciben como lo más vulnerable. Ninguno de nosotros es un niño, así que eso deja a la doncella indefensa —responde Josie al aire—. Necesitamos que tú ataques con el cuchillo, así que tengo que ser yo o Lizzie.
—Así que —balbucea Hope—, ¿por qué no Lizzie?
—Vaya, gracias Mikaelson —Lizzie la mira fijamente. Tan pronto como cree que puede soportar a esta chica, va y le recuerda por qué es que la odiaba en primer lugar.
—Prefiero ser yo que mi hermana. Además, conozco más hechizos ofensivos oscuros que Lizze. Si las cosas van mal, puedo manejarlo —Josie dice con confianza.
—Lo siento Hope, pero estoy de acuerdo con ella —MG dice, encogiéndose del brillo de Hope—. Además, entre las dos, Josie parece más damisela en la angustia.
—¡Eh! —Josie hace pucheros.
—Punto probado —MG sonríe, se acerca y golpea el labio inferior de Josie con el dedo índice.
Los demás están de acuerdo, y debido a que no tienen mucho tiempo, se formula rápidamente un plan. Hope ve en silencio, contribuyendo sólo cuando es absolutamente necesario. Lizzie la ignora, y aún así le pica su comentario.
Se ha decidido que Josie intentará atraer al Ogro a un lugar ahora marcado con una X con dos ramitas. La X está posicionada a una distancia perfecta de un árbol en el que Hope estará esperando, con cuchillo en mano. Cuando el Ogro esté de cara al árbol, Hope saltará y lo apuñalará.
Siete minutos después, están casi listos. MG y Lizzie se han colocado en unos gruesos arbustos a pocos metros detrás de Josie, listos para acudir en su ayuda si es necesario. Jed y Raf están escondidos a ambos lados del claro. Landon ha encontrado el árbol más alto que puede trepar y está en el mirador.
Hope está con Josie en el medio del campamento.
—Bien. Saca de mí todo lo que puedas —Ella le exige a Josie, su disgusto con lo que está pasando sale de ella en oleadas.
Josie pone los ojos en blanco y pone una mano en el hombro de Hope, sacándole energía. El poder que chisporrotea bajo la piel de Hope es embriagador.
—No entiendo por qué estás tan alterada. No es como si no hubiera luchado contra monstruos contigo antes.
—Nunca antes has jugado a ser carnada —Hope se rompe—. Nunca te hiciste vulnerable a propósito de esta manera.
—Es un Ogro, son tontos como uñas, estaré bien. Que te preocupe tanto es en realidad un poco insultante.
—¡Tiene tres metros de altura, Josie!
—Y soy una poderosa bruja —Josie gruñe de nuevo—. Ahora dame ese cuchillo —Dice, arrebatándoselo a Hope cuando todo lo que hace es mirarla fijamente. Respira rápido antes de arrastrar la hoja por la palma de su mano izquierda, cortando la piel.
—¿Qué...? —Hope recupera el cuchillo—. ¡¿Qué demonios estás haciendo?!
—Creando un pequeño incentivo para que el Ogro venga por aquí.
—¡Uh, chicos! —Landon grita desde arriba—. ¡Tenemos compañía, a las 2 en punto! —Se puede escuchar el duro sonido de las ramas que se rompen.
—¡Hope! —Lizzie silba—. ¡Sube a tu maldito árbol, ahora!
Josie mira hacia ella y Lizzie mantiene los ojos entre los arbustos por un segundo, dándole lo que espera sea una sonrisa tranquilizadora. Josie asiente con la cabeza. Hope está escudriñando el bosque y aún no se ha movido, así que Josie le da un empujón.
—Hope, vamos. Y recuerda, no te enfrentes antes de que lo tenga en la posición correcta, o arruinarás la mejor oportunidad que tenemos de matarlo.
Hope aprieta la mandíbula y se aleja corriendo, subiéndose a su árbol con una gracia admirable.
Lizzie observa, con el corazón latiendo como un conejo en su pecho, mientras Josie se gira temblorosa para enfrentar el ruido que se aproxima. Aprieta su mano en un esfuerzo por detener el flujo de sangre, sosteniéndola en su pecho. Con sus grandes ojos y su delicada figura inundada en el impermeable, mira a cada rato el cebo que está jugando.
—Oh Dios, oh Dios, oh Dios —Lizzie murmura en voz baja. Siente una mano fría que agarra la suya y la aprieta con fuerza.
Un minuto tenso pasa mientras el choque se hace más fuerte. Luego, cuando parece que el Ogro va a atravesar el claro, hay una pausa.
—¿Qué está haciendo? —Lizzie susurra frenéticamente al MG.
—No lo sé —murmura. Pueden ver su forma, oscurecida en su mayor parte por los árboles, mientras está quieta. Un fuerte ruido de olfateo reverbera en el aire.
Entonces se revela a sí mismo.
Entrando en el claro, la criatura mide por lo menos 3 metros de altura, su piel es de color verde musgo, moteada y abultada, gruesa con pelo que se junta más pesadamente en parches a lo largo de sus brazos, pecho y piernas. Su cabeza es enorme y parecida a una roca, con una mandíbula que sobresale en una mordida inferior, revelando dientes como los de un tiburón. Lizzie traza sus ojos en su grotesco estómago y se encuentra con la visión de un largo pene colgante, de color gris enfermizo y de al menos 13 pulgadas de longitud.
—Ahrg —Ella bromea—. Me voy a enfermar, me voy a enfermar —MG también se ve mareado—. ¿Por qué no tiene un trapo o algo así? —Lizzie pregunta, le arden los ojos.
—Supongo que esto no es un cuento de hadas, y los Ogros probablemente no se molestan demasiado por ser indecentes.
—Pobre Jo —Lizzie dice que mientras ve al Ogro arrastrar sus pies hacia Josie, unos malvados ojos fijos en ella. Josie retrocede cuidadosamente, manteniéndose a un par de metros entre ella y la criatura, llevándola hacia la X. Por lo que Lizzie puede decir, el Ogro es lento y crédulo, tal como se esperaba.
Josie está casi en la marca necesaria cuando comete el error de mirar hacia atrás, lo más probable es que vea lo lejos que tiene que ir. El Ogro aprovecha su oportunidad, lanzándose hacia adelante y balanceando su brazo alargado en un movimiento sin precedentes. Atrapa a Josie en la caja torácica y ella navega por el aire, aterrizando con un grito doloroso.
Se desata el infierno.
Hope sale del árbol y casi se las arregla para aterrizar en el hombro del Ogro, clavando su gran cuchillo en uno de sus ojos con un feroz gruñido. La criatura ruge guturalmente. Jed y Raf salen corriendo de la maleza, el último recogiendo el gran tronco en el que se habían sentado. Mientras el monstruo se balancea, tratando de desalojar a Hope de su hombro, Raf pone el tronco de rodillas, causando que tropiece y aúlle con ira. Jed corre hacia Josie y Lizzie trata de hacer lo mismo pero MG la retiene.
—Espera, tenemos que pensar en un plan de juego. Jed tiene a Josie, ella estará bien.
—¡Está sufriendo, me necesita! —Lizzie llora.
—Ahora mismo, necesita que este monstruo sea derrotado. Necesita concentrarse —MG dice con calma, a pesar de que ella puede ver la ansiedad prácticamente sacudiendo su cuerpo.
Ella mira a Josie. Está consciente, pero claramente lucha por respirar sin dolor mientras Jed acuna su cabeza.
Lizzie oye un grito y ve que el Ogro ha agarrado a Hope por la pierna y la está colgando al revés. Se distrae momentáneamente mientras Raf le da otro golpe en las piernas, claramente tratando de derribarlo, pero se mantiene firme de todos modos. En lugar de eso, patea a Raf con fuerza, haciéndolo caer a varios metros de distancia.
Lizzie sifonea el MG y se eleva.
—¡Icaus! —La fuerza del hechizo hace que el Ogro vuelva a tropezar en shock, dejando caer a Hope. Ella retrocede y se levanta rápidamente.
—¡Hope! —Landon aparece al lado de Hope—. ¿Estás bien? Lo siento, me llevó un tiempo bajar del árbol… —Le echa un vistazo a Josie, la preocupación empapa sus rasgos—. Josie...
—Landon, ¿qué estás haciendo? ¡Atrás! —Hope grita mientras Lizzie y los demás se unen a ella—. Tenemos que encontrar una manera de mantenerla quieta. No puedo llegar a su corazón mientras me está balanceando —Levita una pequeña roca y la envía disparando hacia el Ogro. Se rompe en pedazos contra su hombro pero detiene al monstruo por un momento.
—Intento derribarlo pero es demasiado fuerte —dice Raf—. Tal vez si me ayudas, MG —MG asiente con la cabeza.
—Es ciego en su lado derecho, ¿no es así? —Landon pregunta. Hope asiente, agarrando su ahora sangriento cuchillo—. Así que lo distraeré, intentaré mantenerlo en una posición, para que puedas atacarlo por el lado derecho, Hope.
Hope hace que el Ogro vuelva a tropezar, maldiciendo.
—No lo sé, Landon...
—No puedo morir, Hope…
—¡Eso no significa que me guste verte morir! —Ella grita.
Landon levanta los brazos.
—¿Qué opción tenemos?
Cuando Hope abre la boca pero no puede pensar en una refutación, asiente y corre hacia adelante.
—¡Oye! ¡Por aquí! —Coge una piedra y la lanza a la cabeza del monstruo—. Sabes, te pareces un poco a este tipo con el que fui a la escuela una vez —El Ogro empieza a acercarse a él, con sus puños de piedra moviéndose amenazadoramente.
—Bien —Hope murmura a Raf y a MG, sus ojos rastrean a Landon—. Ustedes dos vayan por detrás. Manténganse escondidos hasta que esté lo suficientemente cerca de Landon, luego corran hacia adelante y agarren sus piernas. Traten de mantenerlo quieto, aunque sea por un segundo. Ahí es cuando atacaré —Asienten con la cabeza y corren, manteniéndose cerca de los árboles.
Mientras Hope empieza a dar vueltas a la izquierda, Landon busca otra roca.
Lizzie lo ve venir.
—¡Landon cuidado! —El Ogro baja su gran mano sobre Landon, con la cual lo golpea en la cara. Sigue empujando, presionándolo hacia abajo en la tierra, exprimiendo el aire de sus pulmones con malicioso entusiasmo.
—¡Joder! —Lizzie grita, mirando a su alrededor frenéticamente. Los chicos están demasiado lejos, y claramente no se han dado cuenta de lo que está pasando todavía. Ella no tiene nada de lo que sifonear. Landon va a morir junto con su plan.
Ella ve a Hope corriendo hacia él mientras hace esos terribles sonidos de asfixia, la cara floreciendo de color rosa, pero Lizzie sabe que no lo logrará.
—¡Tenebris lapsus!
Con un asqueroso crujido, las piernas de los Ogros parecen ceder, doblándose en ángulos grotescos. Un sonido animal es arrastrado desde su garganta mientras cae hacia adelante.
La cabeza de Lizzie se mueve hacia la fuente de la voz.
—Jo...
Casi cojeando de dolor, pero aún así, de pie, está Josie. Se apoya en el pecho de Jed para apoyarse, su cara es gris, sus ojos oscuros y enfocados en su objetivo.
MG aparece desde la maleza, usando la velocidad de los vampiros para sacar a Landon del peligro mientras la criatura cae con un golpe que sacude el suelo.
Hope no pierde el tiempo.
—¡Ayúdame a darle la vuelta! ¡Ahora!
Raf, Hope y MG llevan al Ogro a su espalda, agachándose de sus brazos agitados. Con un gruñido vengativo, Hope clava el cuchillo en su corazón, retorciéndolo para que se sienta bien. El sonido húmedo y silenciado que hace y la sangre pútrida que sale hace que Lizzie se atragante. El Ogro gorgotea húmedo antes de que su enorme cabeza caiga.
Todos caen de nuevo en el agotamiento. Hope vuelve a mirar a Lizzie confundida. Su cara está sucia, cubierta de sangre de Ogro. Parece salvaje.
—¿Fuiste tú?
Lizzie sacude la cabeza y señala con un dedo tembloroso. Todos la siguen, girándose para mirar a Josie justo cuando se desmaya, con la cabeza inclinada hacia adelante mientras Jed la sostiene alrededor de la cintura. Se ve aterrorizado, pero también totalmente asombrado, como si acabara de tener una experiencia religiosa.
—Bueno, diablos —MG dice lo que todo el mundo está pensando.
***
Josie está en una condición preocupante, así que MG termina corriendo de vuelta a la escuela con ella en sus brazos, llevándola a la enfermería.
Landon sale con severos moretones pero nada rot. Salvado, al parecer, por el placer del Ogro de matarlo lenta y dolorosamente. Cuando se siente listo para caminar, los demás regresan a la escuela en silencio, demasiado agotados para hablar.
Lizzie puede decir que Hope está agitada, claramente queriendo transformarse en forma de lobo y correr. Pero ella se queda, apoyando a Landon mientras él hace una mueca de dolor a cada paso.
Lizzie quiere decirle a Hope que todos están ansiosos por Josie, que ella no es la única, pero se calla.
Alaric está echando humo cuando regresan. Él espera en las puertas, con los brazos cruzados cuando se acercan a regañadientes. Todo lo que dice es:— A Mi oficina. Ahora.
Hope comienza a protestar.
—Quiero ver...
—Ahora, Hope —Su voz no deja espacio para el compromiso. Lizzie no se molesta en armar un escándalo, sabe que cuando su padre está en una de sus graves rabias, es mejor dejar que él lo libere todo primero.
Es una tarde de domingo, así que los pasillos están bastante tranquilos, pero los estudiantes que los ven miran fijamente, especialmente a Hope. Ella los mira a todos y ellos agachan la cabeza.
Cuando llegan a su oficina se paran en una fila incómoda, sin querer nada más que ducharse y comer algo. MG ya está allí y les da una débil sonrisa.
Su padre va y viene, mirando a los estudiantes que tiene delante. Todos evitan el contacto visual excepto Hope, que se queda de pie con la espalda recta, desafiante como siempre.
—¿Quién está a cargo de esta escuela? —Alaric finalmente pregunta. Nadie responde, así que repite la pregunta, con énfasis en el quién.
—Usted, señor —MG responde.
—Entonces, ¿por qué demonios decidieron desafiar mis órdenes directas e ir tras esta cosa ustedes mismos?
—Con el debido respeto, Dr. Satzman —la voz de Hope gotea en cualquier cosa menos en el respeto—. Alguien tenía que hacerlo. Esperar era un peligro para todos.
—Mi hija está en la enfermería con tres costillas rotas, una de las cuales estuvo muy cerca de perforar su pulmón. ¿De verdad quieres hablarme de peligro ahora mismo, Hope? —Alaric se acerca a la cara de Hope mientras habla furiosamente. Ella inhala bruscamente al mencionar las heridas de Josie.
—No es culpa de Hope que Josie estuviera en peligro, señor —Landon defiende—. Ella era la única que estaba en contra, en realidad.
Alaric lo mira por un segundo antes de suspirar, alejándose de Hope. Aquí es cuando Lizzie salta, sintiendo que las defensas de su padre están cayendo.
—Papá, sé honesto. ¿De qué otra manera nos habrías hecho lidiar con esto? Esperar a que volviera a la escuela, ¿y luego qué? ¿Tener exactamente el mismo enfrentamiento para el que no hay que planear, exactamente de la misma manera que siempre?
Su padre cierra la mandíbula con fuerza.
—La verdad es que realmente hicimos la situación más segura. La mantuvimos alejada de la escuela y de los niños. —Ella mira como su padre se hunde en una silla, amasando su frente.
—Sólo... vayan a sus habitaciones, no se metan en problemas por el resto del fin de semana, por favor. Y no crean que se van a salir con la suya, habrá un castigo.
Lizzie coge a Hope poniendo los ojos en blanco y tiene que estar de acuerdo con el sentimiento. Acababan de matar al Ogro por él, al menos podían conseguir un agradecimiento o un buen trabajo.
Ninguno de ellos pierde el tiempo, lanzándose hacia la puerta, pero su padre los detiene antes de que puedan salir.
—Asumo que es necesario un trabajo de limpieza. No queremos que ningún civil se encuentre con un cuerpo de Ogro en el bosque.
Suspirando con impaciencia, Hope se queda atrás para describirle aproximadamente dónde se encuentra el cuerpo.
Lizzie vacila en la puerta.
—Papá, ¿Josie está bien? —Sus ojos se suavizan ante la fragilidad de su voz.
—Ella está bien, nena. Sus costillas están envueltas y está tomando mucha morfina. Está durmiendo en la enfermería ahora mismo pero la llevarán a tu habitación más tarde.
—¿No le diste algo de mi sangre? —Hope pregunta, acusadoramente.
—Bueno, sí, lo intenté. Pero ella se negó, dijo que la sangre debía ser guardada para las mordeduras de hombres lobo y otras heridas que amenazan la vida. Ella puede ser muy terca —Él capta sus miradas de angustia y se ríe—. No se preocupen, estoy seguro de que cantará una melodía muy diferente una vez que la morfina pase su efecto.
***
Lizzie se da una ducha caliente y se limpia los dientes a fondo, tratando de lavar la suciedad de las últimas 24 horas. Come un gran tazón de pasta para el almuerzo, le lleva a Josie un sándwich y algo de fruta cuando recuerda con culpa la manzana desechada. Su pobre hermana no ha comido nada hoy.
Regresan a Josie a su habitación alrededor de las 6pm, todavía dormida.
—Estará más cómoda en su propia cama —La enfermera dice amablemente, depositando un frasco de analgésicos en la mano de Lizzie con órdenes de darle cuatro a Josie una vez que se despierte, junto con mucha agua.
Lizzie se sienta junto a su hermana en su cama. Su cara está caliente y húmeda, su pelo aún está enredado. Suspira, acariciando su mejilla.
—Oh, Jo… —Siempre estaba haciendo demasiado, empujándose a sí misma demasiado lejos. Muchas noches Lizzie se dormía mientras Josie se sentaba en la cama, leyendo página tras página de libros de hechizos. Algunas noches no volvía hasta tarde, y Lizzie sospechaba que estaba practicando nuevos hechizos oscuros, llevándose el Miserium Mora con ella con el pretexto de encontrar una forma de evitar que se rompiera. En realidad, Lizzie creía que seguía usándolo para anular cualquier efecto que la magia negra tuviera, tanto en ella misma como en Lizzie.
Ha estado tratando de pensar en una manera de sacarlo a relucir con ella, pero la verdad es que Josie parece estar tan bien la mayor parte del tiempo que es difícil ver por qué debería hacerlo. ¿Y no les había salvado el culo la magia negra hoy?
Lleva media hora leyendo Harry Potter en su cama cuando oye que llaman a la puerta.
—Entra.
Es Hope, con pantalones de chándal y una camiseta suelta. Entra en la habitación, los ojos encuentran inmediatamente a Josie que sigue durmiendo en su cama. Lizzie observa como parte de la agitación que ha estado llevando todo el día finalmente se desliza fuera de su cuerpo, sus hombros caen.
—¿No se ha despertado todavía, entonces? —pregunta Hope, sentada al lado de Josie y presionando una mano contra su frente—. Dios, está ardiendo.
—No, pero la enfermera que la dejó hace una hora dijo que probablemente lo haría pronto.
Ella tararea un ruido de comprensión y se sientan en silencio durante unos minutos, Hope jugando suavemente con el pelo de Josie, desenredándolo mechón a mechón.
—Lo siento, por lo que dije antes —Hope rompe el silencio, mirando a su manera. Lizzie se encoge de hombros.
—Eres una gran perra a veces, ¿qué con eso? Yo también lo soy.
—Aún así fue una mierda lo que dije.
—Bueno, sí, pero lo decías en serio, ¿no? —Lizzie sabe que sí lo decía en serio.
Hope duda antes de responder.
—Me preocupo por las dos.
Lizzie sólo pone los ojos en blanco, riéndose ligeramente.
—Sí, sí. Pero siempre será ella antes que yo. Lo entiendo. Yo la pondría a ella antes que a ti también. Al igual que probablemente pondría a MG antes que a ti, también.
Hope levanta las cejas.
—Bueno, siempre y cuando hayamos llegado a un acuerdo.
Justo entonces, Josie comienza a moverse, su frente se contrae. Lizzie se apresura a tirar sus cobijas y cruza a la cama de Josie justo cuando abre los ojos.
—Hey —dice Hope, con la voz suave como la mantequilla—. ¿Cómo te sientes?
—Uh —la voz de Josie es graciosa—. Bastante horrible —Hope frunce el ceño y le quita el pelo de la cara. Los ojos de Josie siguen el movimiento—. Todavía estás caliente, creo que es fiebre.
Lizzie va a buscar una botella de agua y la sostiene con delicadeza en los labios de Josie.
—Deberías beber un poco, Jo. También tengo comida para cuando te apetezca comer —Josie acepta el agua, bebiendo pequeños sorbos como un pajarito. Cuando ya ha tenido suficiente, intenta sentarse, pero llora de dolor, agarrándose las costillas.
—Oye, oye, cálmate Jo —Lizzie dice—. Tengo los analgésicos que me dio la enfermera, pero no te muevas… —Se da la vuelta para cogerlos, pero Hope hace un ruido de frustración.
—No necesita estúpidos analgésicos. Necesita mi sangre.
Lizzie se da la vuelta para ver el pecho de Josie lleno de dolor, con la cara sonrojada y sudorosa.
—No quiero tomar de aquellos que pueden necesitarlo —Josie murmura.
—Tú la necesitas, Jo —Hope dice en voz baja pero con fuerza—. Es mi sangre, puedo reponerla mañana —Josie sacude la cabeza, pero está indecisa, sus ojos brillan de dolor.
—Bien, entonces. No necesitas tomar de las reservas —Hope dice, y Josie y Lizzie la miran sorprendidas—. Puedes tomarlo directamente de la fuente. De esa manera, nadie se va con menos, ni siquiera por una noche.
—Yo… —La voz de Josie vacila en sorpresa e incertidumbre. Lizzie se blanquea.
—Ew, Hope.
—¿Qué? —Hope dice, girándose para mirarla—. Ella estaría bebiendo mi sangre de cualquier manera, ¿cuál es la diferencia? Así no tendremos que ir al almacén, y no tengo que reponer más sangre para mañana. No soy una gran fan de las agujas —Se arruga la nariz.
Cuando Josie hace otro ruido de dolor que trata de reprimir, Hope decide por ambas. Se dirige al escritorio de Josie, recuperando el pequeño cuchillo que Josie usa para los hechizos.
Sin pestañear, arrastra el cuchillo a lo largo de su muñeca izquierda, haciendo un corte razonablemente profundo. Se sienta de nuevo al lado de Josie y se lleva la muñeca a los labios.
—Bebe, Jo, te sentirás mejor.
Lizzie mira como Josie vacila, con las pestañas revoloteando mientras mira a Hope. Cuando Hope presiona la muñeca con más fuerza contra sus labios, se rinde y empieza a beber.
Es asqueroso, pero Lizzie no puede apartar la vista de la extraña escena. Los ojos de Josie se han cerrado mientras su cuerpo absorbe la sangre, los efectos se producen casi inmediatamente: su frente se alisa, su pecho deja de moverse y su cabeza se hunde en la almohada por el alivio.
Los ojos de Hope están fijos en ella, y Lizzie no puede ponerle una etiqueta a la expresión de su cara.
Busca Harry Potter y sigue leyendo.