Vecinas incontrolables | Supe...

By ChicadeOtroRollo

424K 44.8K 12.3K

Lena conoce a su nueva vecina, Kara. Desde el primer momento ambas chicas sabían que no se iban a llevar bien... More

Nota*
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Epílogo

Capítulo 40

6.8K 754 138
By ChicadeOtroRollo

—¿Se puede saber a qué han venido tantos mensajes? —preguntó Sam nada más Lena le abrió la puerta.

La CEO directamente le tapó la boca, murmurando un "sh" mientras tiraba de ella para adentrarla en casa. Su mejor amiga frunció el ceño, atónita ante su actitud infantil, pues se había levantado con el móvil petado. Los primeros pensamientos fueron que quería regañarla por algo que hizo mal en el trabajo o por algo que había hecho sin querer y le había molestado:

'No me puedo creer esto, Sam. Me doy por vencida'.

'Espero que cuando te levantes no tomes nada porque el café te lo voy a dar yo'.

'Puedo sonar exagerada, pero estoy a un paso del odio'.

Pero conforme fue leyendo, mirando los restantes mensajes, esas ideas se fueron desvaneciendo y llegó al punto de preocuparse. Alex, que estaba junto a ella abrazándola en la cama, miró su móvil cuando su novia lo alzó y tenía una idea en mente al igual que la morena, pero la pelirroja inmediatamente le dijo que fuera a su casa para buscar explicaciones y que no sacara conclusiones precipitadas tras leer:

'¿Cómo te sentirías ser sincera por una vez en la vida y que pasen de ti en toda tu cara?'

'Necesito que escuches, no puedo aguantarlo más'.

'¿Tan mala he sido... o soy? Entiendo muchas cosas, pero la indiferencia me mata...'.

—¿Café? —preguntó Lena caminando rápidamente por la cocina después de dejar a su mejor amiga en el sofá.

—¿Lena? ¿Qué es lo que está pasando? Llevo toda la mañana preocupada —comentó tranquilamente Sam, con cautela sin sonar desesperada; sabía que su mejor amiga no necesitaba que la bombardearan.

El cuerpo de la pelinegra se tensó; pensaba que estaba preparada, pero totalmente no lo estaba. Sin embargo, no podía callar más. Se acercó a su mejor amiga, entregándole una taza de café mientras Sam le dedicaba una sonrisa empática. Dios, adoraba a su socia con toda su alma con la tranquilidad que le trataba a pesar de que podría sonar desesperada. Se sentó frente a ella, tomando un sorbo de su café y espiró.

—Sam, voy a contarte algo porque no puedo más. Me siento fatal porque eres mi mejor amiga y tú me contaste lo de Alex sabiendo que podrías correr el riesgo de que se lo contara a Kara —dijo pausadamente mientras la morena la observaba y asintió—. Pero antes de comenzar, prométeme que no me juzgarás hasta contarte toda la historia y mucho menos se lo vayas a contar a nadie. Y ese nadie es sobre todo a Clark.

—Madre mía, Lena, ni que le hubieras puesto los cuernos —rompió el hielo casi riendo y tomó un sorbo de su café. Lena agachó la cabeza—. ¿Luthor?

—Me acosté con Kara...

Sam ahora mismo era una fuente de café. Salió disparado hasta por la nariz. Lena corrió rápidamente para darle suaves golpes en la espalda mientras su mejor amiga tosía. Cogió varias servilletas, limpiando todo su rostro y Sam miró la cara horrorizada de Lena, reflejando como si fuera el ser más despreciable de la tierra. Se calmaron un poco y, antes de retomar la conversación, quiso bromear un poco para que la tensión se disminuyese.

—Tendré que comprarte yo la alfombra esta vez... —susurró cumpliendo su objetivo de sacar una sonrisa a Lena. Después de un silencio, Sam continuó—. Entonces te acostaste con Kara...

—Anoche... —aclaró la pequeña Luthor acoplándose incómodamente en el sofá.

Wow... —murmuró arrugando la frente.

Al principio, por los mensajes, pensó que era por Clark; un enfado tonto o cualquier cosa similar como muchas veces habían tenido, pero esto podría tener mucho más sentido para ella si Lena se explicase. Realmente Sam siempre se imaginó que ellas dos iban a acabar juntas, de que tenían sentimientos una por la otra, pero era solo eso: imaginación.

Fue normal que esa noticia fuese sorpresa y tuviese un impacto porque a ella le encantaba meterse con Lena y tener un acompañamiento a Kara con esas bromas de niñas pequeñas. Ella obviamente no estaba a favor de los cuernos y menos con un chico tan bueno como reflejaba Clark. Sin embargo, no quería hablar hasta que la pelinegra le contase toda la historia.

—Te acostaste anoche con Kara... —repitió Sam haciendo que Lena asintiera.

—Y en el instituto... —susurró agachando la cabeza, observando de reojo como su mejor amiga miraba su taza de café vacía.

—Y en el insti... ¡ESPERA! ¿¡QUÉ!? ¿¡TE HAS ACOSTADO CON KARA MÁS VECES!? —gritó haciendo que Lena le tapara la boca.

—No chilles —susurró alto con una mueca—, que ella es mi vecina —le recordó, pero Sam le apartó las manos.

—¿Cuándo ha sucedido eso y cómo es que no me he dado cuenta? —gruñó casi riendo, alucinada, y luego cogió las manos de Lena que suspiró cuando su mejor amiga dijo—: Ahora sí que me vas a contar todo.

—Me acosté con Kara dos veces en el último año del instituto. Sinceramente la primera no me acuerdo porque fue en fin de año y estaba borracha... ya sabes... Lo único que recuerdo es que ella estaba desnuda y yo sin bragas, aunque la segunda vez hizo que me imaginara la primera y fue por una apuesta que perdí unos cuantos días después...

—Una apuesta... Dios, ahora entiendo cuando Kara dijo aquel verano que no ibas a mojar en siete años... Fue en ese momento, ¿no? Porque era ella y hablaba de meses —ató cabos haciendo que Lena asintiese y Sam comenzó a reírse mientras la pelinegra arrugaba la frente poco a poco—. Es gracioso porque no has mojado hasta que han pasado siete años y encima con la misma chica.

—No es gracioso, Sam. Le he puesto los cuernos a Clark —le recordó peinando su cabello y la morena inmediatamente borró la sonrisa.

—Vale... y esta tercera fue por...

—Fue porque... ella me besó y yo... le devolví el beso —susurró poco convencida porque, aunque quería contar la historia, no estaba preparada para escuchar un "te lo dije" por parte de Sam.

—¿Lena? —le sacó de sus pensamientos con la ceja alzada, cruzándose de brazos e instando a que continuara. Lena respiró y apretó los puños.

—Joder, mira sí. Tenías razón en una cosa; al final me llegó a gustar Kara, pero lo oculté porque tenía miedo; todas os metíais conmigo. Sobre todo ella con tantas vacilaciones durante toda mi infancia y más cuando Kara me escupió diciendo que estaba enamorada de mí antes del accidente —casi gritó y, antes de que Sam pudiese interrumpir, Lena se adelantó a sus ideas—. No le dejé de hablar por eso por si te lo estás preguntando; discutimos y Kara prácticamente me echó de su vida, por eso dejé de hablar con ella porque me sentí como si nunca hubiéramos sido amigas —respiró hondo para tranquilizarse—. Pero conforme pasaba el tiempo, supe la verdadera razón, lo de la beca. Y un día la vi... físicamente mal, y me di cuenta de que actué como una idiota y me sentí culpable por lo que le había pasado. Decidí que tenía que rehacer mi vida porque ella no me iba a perdonar; conocí a Clark y pensé que podría funcionar y realmente me gusta mucho.

—Pero cuando viste a Kara... —adivinó su mejor amiga haciendo que Lena asintiera.

—Cuando la vi después de tanto tiempo, siendo la misma estúpida, arrogante, prepotente e idiota de mi vecina... Y a la vez tierna, cariñosa y amable... Parecía que no había pasado absolutamente nada. Por supuesto, ella me echó en cara muchas cosas de las cuales tiene razón cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, pero yo también quería explicarme y le pedí el favor que me escuchara cuando estuvimos en aquella cafetería...

—Y hablasteis... —intuyó Sam mirando como Lena cambiaba su humor, reflejándose la tristeza en su rostro.

—No... En ese momento solo le pedí tiempo; estaba asimilándolo todo —aclaró recostándose en el respaldo del sofá y Sam se juntó más con ella—. Ella había vuelto a mi vida, Sam. Kara seguía siendo la misma de siempre y mi objetivo era que volviésemos a ser amigas, nada más, porque yo quiero a Clark. Pero ella no volvió solo con su imagen, volvió con sus bromas, descubrí que sentía celos por Diana y yo intenté rechazar esos sentimientos, pero cuando anoche la llevé a su casa, me besó. Fue entonces cuando dije: "se acabó, Lena, ella siempre ha tenido razón" porque supe en ese momento que mis sentimientos nunca se desvanecieron.

—Y hablasteis... —repitió entrecerrando los ojos y Lena nuevamente negó con un rostro de culpabilidad.

—Nos acostamos antes... —tartamudeó avergonzada haciendo que la morena solo alzara las cejas—. Yo no quería, Sam... Te lo juro —susurró conteniendo las lágrimas, pensando que su amiga la estaba juzgando ahora mismo—. Ella estaba borracha, estaba jugando conmigo diciéndome tonterías todo el rato y yo me apartaba porque pensaba en Clark. ¡Hasta le dije que era un error! —gritó desesperada y Sam entrelazó su mano con la suya para tirar de ella y apoyar su cabeza en su hombro—. Pero ella insistió y me volvió a besar... Y yo ya no podía más. Fui egoísta y pensé solo en mí. Dios, lo hicimos toda la noche y me trató genial... —murmuró más calmada cuando su mejor amiga apretó su mano—. Cuando terminamos, pensé que quizá Kara también sentía lo mismo y siempre me dijo la verdad, así que fui valiente y, joder, me sinceré de una vez por todas. Le dije todo lo que sentí y sentía.

—Lo que me estás queriendo decir después de todo esto es que a ti te gusta Kara... —interrumpió Sam y Lena asintió—. ¿Y cuál es el problema? Es decir, a ti te gusta, tú le gustas a ella... —preguntó, pero no obtuvo respuesta porque la CEO comenzó a sollozar—. ¿Lena? Oye, si te sientes mal por Clark solo debes ser sincera, él es tan bueno que...

—Un quizá es una probabilidad... Quizá sí o quizá no. Y fue un no, Sam. Me ignoró completamente... Por eso sé que nunca sintió nada por mí... Me lancé a la piscina en picado, pero me resbalé directamente en el bordillo, cayendo de culo —interrumpió casi ahogada, limpiándose las lágrimas de las mejillas.

—¿Por qué? —cuestionó suavemente, queriendo saber cómo se comportó Kara, aunque no quería escuchar como lloraba Lena, pero necesitaba encajar todas las piezas.

—Cuando hablamos, ella preguntaba y yo respondía abriéndole mi corazón. Cuando terminé, no me dijo nada hasta que le pregunté y literalmente me echó de su casa sin más... —comenzó a llorar sin poder contenerse haciendo que los brazos de su mejor amiga rodearan su cuerpo—. Kara jugó conmigo. Seguro que buscaba su venganza y lo consiguió. Lo hizo solo para que solo lo admitiera y darle la razón. Me quedé estupefacta, debiste ver mi cara. Lo último que hizo fue darse la vuelta y dormirse mientras yo recogía mis cosas. Engañé a mi novio y he sido engañada por Kara.

—Oh, cariño... —abrazó a Lena inmediatamente cuando se vino abajo—. Tranquila que lo solucionaremos.

.

El sol entraba por la habitación de Kara haciendo que abriese los ojos poco a poco. El bombazo de la resaca vino en cuestión de segundos. Ella ya se lo veía venir —como siempre—, pero no quiso pensar tanto en eso. Joder, no se acuerda ni cómo acabó desnuda en su cama y tampoco se iba a parar a pensar si disfrutó o no la noche después de ver a Lena muy acaramelada con Clark. Y, además, no era raro que ella estuviera como la trajeron al mundo ya que ella siempre dormía así desde que se independizó.

Se levantó con el cuerpo agotado y estiró sus brazos con un bostezo. Frunció el ceño porque, a pesar de que su cabeza le daba guerra, su cuerpo estaba más cansado de lo normal. Pensó en que seguramente tuvo guerra con quien fuera para llegar hasta su casa, que se habría caído millones de veces por el camino y había dado muchas vueltas alrededor.

Se dio una ducha de agua caliente mientras intentaba recordar la gran fiesta de Lex, pero lo último que recordaba era como Diana hablaba con Clark. Fue la última copa que se tomó en un shot antes de levantarse de su asiento y ahí el resto es historia. Seguramente había ido a burlarse de Lena, se había ido con su hermana o simplemente conversaría animadamente con su madre, quién sabe. Ella preguntaría más tarde.

Se preparó un café después de vestirse, mirando su agenda en su portátil para las próximas remodelaciones, pero no tenía nada hasta la semana que viene donde se dio cuenta de que ya mismo era navidad. Le hacía un poco de ilusión, pues esta vez no pasaría las navidades y cumpleaños a solas con su madre y hermana; tendría también a sus amigos, incluyendo a Lena en sus planes.

Cogió el móvil para llamar a Nia mientras terminaba de repasar los pedidos, pero se dio cuenta de que tenía quince llamadas perdidas de su madre y muchos mensajes de Eliza. Comenzó a leer y su humor cambió drásticamente. Notaba como su corazón latía contra su pecho y rápidamente tiró el café al fregadero para buscar su cazadora.

Ni siquiera se paró a pensar que llevaba puesto ni abrir los correos que faltaban. Se olvidó completamente de Nia y de los planes futuros. Comenzó a llorar sin poder controlarlo y salió de su casa como un torbellino después de coger las llaves, pero lo que menos esperaba era chocarse con Sam y Lena.

—¿Kara? —preguntó la morena con la frente arrugada y la rubia inmediatamente miró como Lena también estaba llorando.

—¿Tú también? —cuestionó la rubia, intentando apagar su llanto.

—¿Ella también qué? —Sam se adelantó, pues sabía que la pelinegra no podía hablar y menos con una aparición inesperada.

—Te has enterado. Os habéis enterado —murmuró Kara antes de romper en un llanto y Sam le puso la mano en el hombro mientras miraba a Lena que no entendía nada.

—¿De qué estás hablando? —susurró Sam después de un silencio.

—Mi perro, chicas... Zero ha muerto.

Continue Reading

You'll Also Like

4.3K 334 19
Luchar contra algo puede ser difícil, más cuando no tienes a alguien que te apoye, Sin embargo Akali conocerá a la bailarina de un reconocido grupo d...
141K 3.8K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
27.8K 2.3K 38
Todos critican esa unión entre ellos, no quieren que ella este con un cruel villano. Un simple hechizo de amor le hace creer que él la ama, sus ojos...
377 81 11
Dos años habían pasado desde la desaparición de Liliat Silvan y un mes del intento de asesinato de Aarón Lincoln. Los mismos acontecimientos sucedier...