Desperté gracias a un golpeteo en la puerta, me senté de golpe en la cama y mí cuerpo volvió a temblar, luego de que Liam se fue volví a acostarme y sin ser consciente del tiempo que pasó mis ojos se cerraron y caí prácticamente desmayado, la cama se sentía tan bien, era como el paraíso, en comparación del duro colchón de mí pequeña cama.
Cuando mí mente volvió a trabajar no pude evitar pensar en lo que había sucedido horas antes, cuando antes de marcharse, Liam me marcó con su olor y luego de eso me dio un beso en la frente, eso había sido la cosa más conmovedora que alguien había hecho por mí, sin contar con mí madre, la única que daba muestras de afecto hacia mí persona era ella, pero, Liam, sin siquiera haber intentado algo más, lo hizo, se había sentido tan bien, mí Omega chilló de felicidad al sentir aquello.
- ¿Hola? ¿Hay alguien? - la puerta se abrió dejando a la vista a un castaño, con orbes color zafiro, facciones perfectas, un poco de flequillo caía sobre su frente acomodado naturalmente hacia el costado, una sonrisa se ancho en sus labios, era un hermoso Omega. - hey, soy Louis, ¿Tu eres Javadd, cierto? Oh, pero que idiota soy, Liam ya me lo había dicho, de cualquier manera, Hola Javadd, soy Louis, el Omega del mejor amigo de Liam, si, tal vez te suene algo engreída la forma en la que me he presentado, pero, da igual, Hola. - sonrió y movió su mano en saludo.
- Hola, Louis. - sonreí tímidamente.
- hey, eres muy hermoso, Harry tenía razón, bueno, creo que cualquiera se hubiera enamorado de ti, si fuese un alfa seguramente querría corgejarte de inmediato, bueno, no lo tomes a mal, pero eres precioso, motivo suficiente para tener a nuestro futuro líder como lo tienes y eso que solo haz estado aquí ¿Cuánto? ¿Menos de doce horas? Para que Liam no te haya asesinado apenas te vio, debes tener algo muy convencedor, bueno, ya está, aquí estas, vivito y coleando.
- uhmm ¿debería decir gracias? - pregunté confundido
- de nada, cariño, ¿pero que haces todavía en la cama? Ven, vamos, te daré un pequeño tour por nuestra linda mansión, vamos, duchate o lo que quieras, pero vamos, ¿Haz desayunado? Pero que torpe, no lo haz hecho, no se para que pregunto, bueno, le diré a Niall que traiga algo para ti, te encantará Niall, es genial, es un hermoso Omega, que se comporta como Beta y tiene la personalidad de un Alfa, pero, no te preocupes, no me refiero a esos Alfas estúpidos y engreídos y además violentos, no, bueno, a veces si, cuando se enoja no debe acercarse nadie a el, pero es muy pacifico y muy bueno, es primo de Liam, te caerá estupendo, en fin, ¿Tienes hambre?
- uhmm si, un poco, no he comido nada en más de veinticuatro horas. - y no mentía, no había comido nada.
- oh, bebé, bueno, le pediré a Niall que prepare un desayuno para ti. En mientras tú duchate.
Asentí algo sonrojado y el castaño se fue. Nunca había tenido contacto con otro omega, jamás, no se me permitía acercarme a nadie más que no sea mí familia y el hecho de que este simpático y lindo Omega me hablara con tanta confianza y calidez hizo que sintiera una inmensa felicidad.
Me acerque al armario y abrí sus puertas el aroma de Liam se esparció por todo el lugar, tomé una de sus prendas y hundí mí nariz en ella, su olor, entre menta y tabaco, hizo que mí Omega saltará en sus patas regocijandose, ronroneaba y chillaba por sentir más de aquel embriagador aroma. Inmediatamente mí cuerpo se relajo, encontrando una paz que nunca había sentido antes. Mí alfa, nuestro alfa. Sonreí ante ese pensamiento. Pero luego una sensación extraña recorrió mí cuerpo enviando escalofríos por toda mí columna y un nuevo pensamiento nació en mí cabeza ¿Y si las cosas salían al revés? ¿Y si era yo quien me enamoraba de Liam? ¿Y si no podía concluir con lo pedido? Dios.
Sacudí mí cabeza intentando hauyentar esos pensamientos de mi mente y me adentre al baño.
Luego de estar aproximadamente bajo la ducha por 20 minutos salí y busque que ponerme en el armario, no tenía nada de ropa para mí por lo que dude en usar la de Liam, pero, ¿Que más podía hacer? No iba a andar desnudo por la casa.
Aunque en comparación de su ropa con la mia, está me quedaba gigante.
Unos vaqueros del talle más chico que pude encontrar, y solo una sudadera que pasaba mis muslos, las mangas sobraban pero se sentía malditamente bien, su olor estaba impregnado en ella por lo que no dude en usarla.
Unas voces se escucharon fuera hasta que la puerta se abrio, el mismo castaño que había estado antes acompañado por un rubio, ojos azulados, mejillas coloradas y una hermosa sonrisa, al parecer todos vivían felices aquí. Este traía en manos una bandeja con abundante comida como para un batallón.
- Javadd, el es Niall, Niall, el es Javadd. - hizo un ademán y el rubio se acercó a mí.
- wow, era cierto, Lou, es el Omega más hermoso que he visto en la vida. - elogio con una sonrisa y eso sólo hizo que mis mejillas se acaloren. - te he traído el desayuno, espero que te guste.
Asentí avergonzado y les hice una seña para que se sienten conmigo en la cama.
- Oops, no tenemos permitido sentarnos ahí, Jav.
- pero ¿A quien le importa? - dijeron los dos al unísono para segundos después, tirarse de lleno sobre la cama.
- estás muy delgado, chico, pero descuida, nos encargaremos de alimentarte bien, no volverás a pasar hambre - añadió el castaño
- así es, mira a Lou, su trasero fue quien recibió todo, le ha crecido como no te imaginas.
- ¡Oye!
- es la verdad, tommo.
- idiota, como sea, come, tenemos mucho que hacer hoy, mí Alfa se ha ido con Liam y el alfa de Niall, por lo que tenemos todo el tiempo para nosotros tres.
- así es. - agregó el rubio - ¿Te ayudo a comer? ¿Eres así de callado siempre? ¡No te preocupes! Nosotros te ayudaremos a ser más confiado, luego hablaras hasta por los codos, te lo aseguro.
- uhmm gracias, son muy lindos y muy amables - dije tomando un panqueque y dándole un mordisco - está muy rico - musite
- ow gracias, los hice yo mismo - dijo con tono de orgullo el rubio.
- Niall aprendió a cocinar porque le encanta comer y para qué nadie tenga que aguantar sus antojos le enseñaron a hacerlo para que no tenga que molestar.
- oye, eso no es cierto.
- lo es, Ni.
Pude observar como el par de ojiazules tenían cada uno una marca en su cuello, el castaño tenía una plateada mientras que el rubio tenía una de color casi como el dorado.
- ¿Te gusta? - pregunto el más pequeño, mostrando orgulloso su marca - hazz me ha marcado, ¿Es preciosa, no?
- lo es
sonreí, siempre había creído que necesitaba un alfa, desde que supe que era un Omega, había anhelado con tener uno, que me amará y protegiera, que me reclamará como suyo y seamos parte de uno por toda la eternidad, claro que tenía ese pensamiento mucho antes de todo lo que me hicieron. Luego de eso, pensaba que estar enlazado con un alfa era la peor mierda que podría existir, pero obviamente, no iba a decir aquello.
- Shawnie me ha marcado como suyo hace más de dos meses y fue lo mejor que me ha pasado en la vida. - masculló el otro ojiazul.
- son muy hermosas, chicos. - respondí.
Los chicos comenzaron a contarme cómo fue que conocieron a sus predestinados, la historia de Louis y su alfa fue tan hermosa como la de Niall y el suyo, resulta que Harry, el alfa de Louis y mejor amigo de Liam había estado persiguiendo al pequeño Omega desde que tenía consciencia de ello, criado a la par de Payne, el alfa se había enamorado profundamente del castaño, este había llegado como una muestra de "acto de paz" de otro clan, los Payne lo habían hospedado en la mansión y Harry no dudo ni un segundo en proteger al pequeño y asustado chico de todo aquel que quiso hacerle daño, le había costado comenzar a cortejarlo, ya que el castaño era muy desconfiado, pero, no tardó mucho en caer rendido a los pies de su amado.
En cuanto a Niall y Shawn, el alfa era un desterrado de su clan, Niall se había enamorado perdidamente de el, y siendo parte de la familia de los Payne, no tuvo mucho problema en incorporar a aquel alfa en su clan, el hombre del rubio había pasado por muchas pruebas para ser finalmente aceptado por el clan hasta que logró su cometido y ganó la total confianza del líder cuando su antiguo clan quiso iniciar una guerra en contra de los suyos, por lo que esté, había peleado al lado de su líder y venció a quien había sido su primogénito, ganándose así, su lugar como uno de sus pocos hombres de confianza. Shawn había cortejado a Niall en cuanto había sido totalmente aceptado como parte del clan de Payne.
Fueron historias muy bellas que lograron mover algo en lo más profundo de mí corazón y despertaron las ansias de querer tener a alguien que hiciera lo mismo por mí, alguien que me ame, me protega y me reclame como suyo por toda la eternidad, mí predestinado, Mí alfa, mí Liam.