La mire de pies a cabeza aun sin creer que no sea una infectada, parecía tan indefensa y tierna que no me la imaginaba luchando contra los infectados.
-¿Cuanto tiempo llevas aquí? -pregunte viendo lo delgada que estaba.
-Dos años, es el lugar con menos infectados que he visitado -se llevo otra papita a la boca- estoy hambrienta. ¿Sabes lo que es pasar tres días sin comer?
-¿De donde eres? -puse unos paquetes de papitas en el carro.
-Portland -miro mi carro y luego tomo el cereal- cuando era una niña amaba este cereal. No pensé que a alguien mas le gustara, mi hermano dice que es asqueroso.
-De hecho es de mi...amiga -dije confundido, nunca me había puesto a pensar en que era la relación que tenia con Ash. Supongo que amigos es lo mas adecuado, por ahora.- me espera en el auto.
-Oh -bajo la mirada- yo...claro.
-¿Estas sola? -pregunte mirando alrededor para ver si alguien estaba con ella.
-Mi hermano fue infectado hace dos años -miro hacia otro lado con sus ojos llenos de lagrimas- me dejo y dijo que me mantuviera alejada de el, que fuera a algún sector.
La abrace al ver que sus lagrimas cubrían su rostro, odie el hecho de que una chica así estuviera sola en este mundo, justo como Ash. La apegue a mi y con la otra mano empuje el carrito hasta que llegamos al auto en el que nos esperaba Ashley.
-Ven con nosotros -le sonreí y vi a Ash bajar.- Ella es mi amiga de la que te hable, su nombre es Ash.
-¿Quien es ella? -la miro mal y se cruzo de brazos.
-Soy Olive, pero puedes llamarme Liv -le dio una gran sonrisa al tiempo que extendía su mano.
-Soy Ashley, puedes llamarme Ashley -miro la mano de Liv y luego volvió a subir al auto.
Termine de poner las cosas en el asiento trasero y me voltee para ver a Liv, aun sorprendida por la forma en que Ash actuó con ella. Enseguida me sentí mal por ella, estuvo todo este tiempo sola y ahora que por fin encuentra a alguien se lleva este recibimiento.
-Creo que debo seguir mi camino sola -me sonrió un poco triste.
-No, Claro que no -abrí la puerta para ella pero ella no subió- no es nada personal, esta teniendo un mal día. Normalmente es una gran chica. Te aseguro que cuando se le quite el enfado se harán buenas amigas.
-¿Estas seguro? -sonrió de lado- no quiero ser una molestia para tu amiga.
-Ella estará bien -tome su mano y la ayude a subir al auto- no podría dejarte sola sabiendo que están todos esos infectados sueltos.
-Gracias -me sonrió tímidamente.
Sentí un calor dentro de mi al ver la sonrisa que me dio, era como una niña pequeña, se me hacia muy familiar pero no sabia en donde había visto algo así antes. No es como cuando Ash sonríe, esto es diferente. Diferente es lindo.
-¿Puedes partir? Te recuerdo que me puedo volver una de esas cosa en cualquier momento -hablo molesta Ash mientras golpeteaba con su dedo y a ratos miraba con odio a Liv.
Este viaje sera mucho mas largo de lo que pensé.