Luces, música y acción

By endlesscurl

377K 63.6K 63.6K

¿No te pasó algo como que de pronto te vuelves un cantante famoso, ganas incontables premios, tienes muchos a... More

booktrailer oficial
Sinopsis
Introducción
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
i m p o r t a n t e 🦋
Siete
Ocho
Nueve
Diez
Once
Doce
Trece
Catorce
Quince
Dieciséis
Diecisiete
Dieciocho
Diecinueve
Veinte
Veintiuno
Veintitrés
Veinticuatro
Veinticinco
Veintiséis
Veintisiete
Veintiocho
Veintinueve
Treinta
Treinta y uno
Treinta y dos
Treinta y tres
Treinta y cuatro
Treinta y cinco
Treinta y seis
Treinta y siete
Treinta y ocho
Treinta y nueve
Cuarenta
Cuarenta y uno
Cuarenta y dos
Cuarenta y tres
Cuarenta y cuatro
Cuarenta y cinco
Cuarenta y seis
Cuarenta y siete
Cuarenta y ocho
Cuarenta y nueve
Cincuenta
Cincuenta y uno
Cincuenta y dos
Cincuenta y tres
Cincuenta y cuatro
Cincuenta y cinco
Epílogo
ª

Veintidós

4.5K 886 1K
By endlesscurl

Pasaron exactamente dos meses desde la llegada de Haerim. No entendía por qué me odiaba, pero lo hacía. No era grosera, sus padres la habían educado bien y su hermano se encargaba de que siguiese así; sin embargo, solo me saludaba. Decía «por favor y gracias», y luego me juzgaba desde lejos cuando pensaba que no la veía. Se quejaba cuando Chase le pedía que pasara más tiempo con nosotros y menos tiempo encerrada en su habitación. Sentía la necesidad de hacer algo para remediarlo, pero no sabía qué. Trataba de darle regalos o hablar con ella, pero simplemente le caía mal.

Rob cumplió su promesa en conseguir menos entrevistas para que descanse, el problema es que el gran concierto tuvo que postergarse por problemas ajenos a mí, y después de mucho, pudimos lograr que casi todo estuviese listo. Tuvimos una semana dura de organización, quería estar presente en cada reunión del equipo. Grabé el video donde se anunciaban las audiciones para que los fans participaran y todo salió grandioso.

Me permitieron presionar el botón para subir el video y lo grabé.

El Caos hizo un gran caos (valga la redundancia) en redes y yo estaba más que orgulloso de mis fans. Les dimos dos semanas para participar.

Los primeros días rompieron la página web un par de veces. La habían sobrecargado tanto que los técnicos trataban de que todo funcionase al instante.

Estaba cansado, solo quería llegar a mi cama y dormir dos semanas, pero ya había quedado en cenar con Quinn. «Una cena y podrás dormir», me repetí, fue divertido. Quinn me contó de algunos viajes que hizo y hablamos sobre la canción que aún no teníamos lista. Ya llegaría el momento, pensamos. Supe que habían ciertos paparazzi siguiéndonos cuando se enteraron que estábamos juntos. No nos quedó de otra que marcharnos sin dar declaraciones cuando hubo más gente a nuestro alrededor, me sentía como un animal en el zoológico, viendo como todos nos observaban comer, incluso algunos tomaban fotos sin vergüenza alguna.

Dejamos, junto a Kevin, a Quinn en su casa y fue momento de volver. Nos aseguramos de dar un par de vueltas antes de llegar a mi dulce hogar. Solo esperaba el momento de ese hermoso encuentro con mi cama. Entramos a la residencia en silencio y Kevin subió conmigo porque dijo que me iba a desmayar en cualquier momento. Debí tomarme ese energizante antes de ir a cenar con Quinn. Me servía cuando trabajaba mucho.

Solo tomaba uno, tampoco quería abusar.

—Gracias por acompañarme, Kevin.

—¿Qué ese ruido? —preguntó mi guardaespaldas mientras el elevador subía hasta donde estaba mi apartamento. El bullicio se hacía cada vez más fuerte. Las puertas se abrieron y ahí pudimos notar que venía de donde yo vivía.

—Es en mi casa —comenté confundido—, espera, ¿qué día es hoy? —pregunté desbloqueando mi teléfono.

—Hoy es viernes —Kevin se me adelantó y lo recordé. Suspiré, abrí la puerta y asentí.

—Chase me pidió hacer una fiesta hace semanas y acepté porque no vendría mucha gente. No recordé que era hoy.

—¡Amigo! —Chase sonrió alzando su botella de cerveza y sonreí de lado, lo saludé también y él se nos acercó un poco preocupado.

—¿Estás bien? ¿Pasó algo? —preguntó cuando por fin estuvo frente a nosotros.

—Tonto uno olvidó que tonto dos haría una fiesta hoy, tonto uno se está cayendo del sueño —Kevin nos señaló con la cabeza mientras lo decía.

—Julien, lo siento. Preparé todo, incluso llevé a Haerim a casa de mis padres el fin de semana porque los extrañaba...

—No pasa nada, las paredes son insonorizadas, solo entraré a descansar —interrumpí sin darle mayor importancia, no quería arruinar la fiesta de Chase, no la había pasado tan bien con lo de sus padres y quería verlo feliz. —Buenas noches, Kevin y Chase.

Sonreí palmeando el hombros de ambos y entré a mi apartamento, saludé a todos los presentes y me disculpé comentando que no podría estar en la fiesta, aún mantenía mi sonrisa. Por fin pude dejar de hacerlo cuando llegué a mi habitación. A veces sentía que se me entumecería la cara de tanto sonreírle a la gente.

Me alisté para dormir, puse música y cerré los ojos para concentrarme en solo descansar.

Me relajé y traté de no pensar mucho, pero el cerebro era traicionero, y mientras quisiese algo, menos me lo daría. Escuché algunas voces de fondo, se oían tan lejanas que no parecían estar en mi casa, pero lo estaban.

Entonces me puse a pensar en las personas que estaban en mi casa, y que, qué pasaría si alguien entraba a mi habitación mientras dormía para ponerme una almohada en la cara o robarme algo.

O peor, tomarme fotos dormido. Yo me veía feo cuando dormía. Y tampoco era correcto, por supuesto.

Me fijé en el teléfono, solo habían pasado diez minutos. Suspiré y cerré los ojos de nuevo.

«Solo relájate y no pienses en nada».

Giré en mi cama para estar frente a la pared, puse mi mano en ella y tuve que sacarla rápido porque estaba helada. ¿Por qué no había encendido el calefactor?

Me levanté para hacerlo y luego volví a recostarme.

Supe que era en vano cuando volví a imaginarme cosas raras en mi cabeza. No me sentía seguro en mi propia casa, pero tampoco quería molestar a Chase. Me puse un abrigo y las zapatillas.

Nick

«Bee, ¿estás ahí?» 23:54

Bee

«Hola!!» 23:57

Nick

«Disculpa que te moleste, debes estar ocupada con los finales...» 23:57

Bee

«No, de hecho hoy me tomé un descanso de todo eso. Estoy en casa de Sam» 23:57

Volví a leer su mensaje y tomé aire, pensaba en salir a verla, pero si no estaba en su casa, no podría hacerlo.

Bee

«Estás bien? Necesitas que te llame?» 23:57

Nick

«No... Era otra cosa, pero no te preocupes. Mándale mis saludos a Sam <3» 23:58

Bee te está llamando...

—¿Hola? —contesté finamente, luego de dudar un poco.

—Dios santo, Nicholas. A la próxima no me dejes con esa preocupación, ¿estás bien? —preguntó. Sonreí al oírla, sonreí aún más al oír su tono de voz. La extrañaba.

—Es que... —Pensé si realmente estaba por decir eso, pero decidí hacerlo igual. —Le permití hacer una fiesta hoy, la verdad no lo recordé hasta que llegué a casa porque no he dormido mucho por el concierto que estamos organizando, ya sabes. —Ella hizo un sonido dejándome saber que estaba escuchando—. El problema es que realmente no puedo dormir. No me siento bien aquí. No sé qué me pasa, Bee. Solo quiero estar en otro lugar, pensaba en preguntarte si podía verte, pero es que era si estabas en tu casa, por eso te dije que no te preocupes. Ya veré a dónde voy.

—¿Cómo que ya verás a dónde vas, Nick? ¿Estás loco? —Me llamó la atención y sonreí un poco.

—Lo siento... Es que no estoy pensando mucho, la verdad —suspiré. Ordené mis libros mientras hablaba con ella por teléfono.

—Si quieres puedes venir, le acabo de preguntar a Sam, si es lo que te preocupa y no le molesta que vengas. Dice que promete no actuar como una fan loca solo por hoy porque respeta que estés cansado —soltó una risita y eso me hizo reír también.

—¿En serio, Bee? De verdad no quiero incomodar.

—Tú nunca vas a incomodar, Nick. Te quiero mucho como para que eso suceda. Ya sabes, porque eres mi mejor amigo. —Bee se quedó en silencio y asentí aunque no pudiese verme. —Te enviaré la dirección de Sam por mensaje, avísame cuando estés cerca para preparar mentalmente a Sam de esta situación.

—Gracias, Bee. De verdad.

—Para eso están los amigos, tonto.

Sonreí y colgué la llamada para guardar algunas cosas en mi mochila. Higiene, ropa de cambio y el cargador de mi teléfono.

Abrí la puerta en cuanto estuve listo y me encontré con Kevin de espaldas. Giró a verme cuando notó mi presencia.

—Hola, Kevin, ¿qué haces aquí? —pregunté confundido, acomodé el cinturón de mi mochila en mi hombro y él se encogió un poco.

—Vigilaba de que no entren para despertarte o molestarte —comentó mirándome a los ojos—. ¿No deberías estar durmiendo?

—La verdad, no puedo dormir. Gracias por haber estado aquí, no lo sabía. Y bueno, uhm, voy a otro lugar.

Kevin asintió y caminó conmigo.

—Está bien, te llevo.

Saludé a un par de personas que estaban por ahí y salí de mi casa, nos encontramos con algunos reporteros que intentaban saber qué famosos fueron a la fiesta.

—Julien, ¿estás bien? ¿Es cierto que tienes problemas de salud? ¿Cómo van los preparativos para el gran concierto?

—Estoy bien, chicos. Solo quiero estar tranquilo y la fiesta no me deja —bromeé entrando al auto—, gracias por venir. Kevin, por favor, dile a alguien allá adentro que les de algo de comer a estos chicos, deben estar aquí hace horas. —Él asintió y se acercó a la puerta para llamar a mi amigo. Entonces me dirigí a ellos—. Lamento no poder quedarme más tiempo, nos vemos otro día —sonreí saludando y cerré la puerta del auto.

Suspiré y cerré los ojos, ahí sentí que alguien tocaba mi rostro. Abrí los ojos y una chica desconocida sonrío.

Yo salté y me senté rápido.

—¿Quién eres?

—Julien, te amo. —Abrí bien los ojos y salí del auto encontrándome de nuevo con los reporteros, cerré la puerta.

—Chicos, ¿no les dieron nada de comer aún? —Ellos solo negaron—. Oh, ¡ahí está Chase! Vayan con ellos, por favor. —Le hice una seña a Chase para que los distraiga mientras llamaba a Kevin. Él se acercó a mí.

—¿Pasó algo?

—Hay una chica en el auto —susurré y él me miró alarmado.

—¿Qué?

—No sé, ¡apareció! ¿Qué hago? Es una niña, ¿qué van a pensar si la ven aquí?

—Vamos, entremos al auto. —Kevin entró primero y luego me senté a su lado.

—Julien, ¡¡te amo!!

Kevin arrancó el auto y empezó a avanzar.

—No debiste subir al auto, no es correcto.

—Lo sé, solo quería conocerte —contestó mirándome con una sonrisa gigante.

—Aún así, ¡esto está mal! —Señalé y ella bajó la mirada.

—¿Estás enojado conmigo? —preguntó mientras lloraba. No había dejado de llorar desde que la vi.

—No, pero sí me molestó lo que hiciste, no está bien.

—Lo siento, Julien. De verdad.

—Ya, está bien. No hay problema. Solo no vuelvas a hacer esto, ¿lo prometes? —pregunté y ella asintió. Kevin le había preguntado dónde vivía minutos antes, ella le dio indicaciones de forma rápida.

—¿Podemos tomarnos una foto?

—La verdad no es el momento ya que... —La chica sacó su teléfono y tomó algunas fotos antes de que yo termine de hablar.

—¡¡Borra eso!! —Kevin detuvo el auto. La niña asintió y presionó su pantalla de forma torpe tratando de obedecer—. Ya es suficiente falta de respeto a Julien. Ustedes creen ser como sus dueños, él sigue siendo un chico antes que su cantante famoso favorito. Merece respeto como todos los demás.

Y arrancó el auto.

—Perdón, de verdad, perdón —pidió bajando la cabeza en forma de arrepentimiento.

Cerré los ojos esperando que fuese todo mentira. La niña pidió que no le dijésemos a sus padres porque la iban a dejar sin campamento de verano. Kevin estaba dispuesto a hacerlo, pero le pedí que no lo hiciera. Ella se disculpó y prometió que no lo volvería a hacer. Solo esperaba que fuese la primera y última vez que eso sucedía.

—Ahora, ¿a dónde vamos? —preguntó Kevin, yo le dije donde quedaba la casa de Sam, no estaba tan lejos y llegamos en poco tiempo.

Kevin quiso quedarse, pero le dije que no era necesario. Me hizo prometer que lo llamaría para llevarme a casa cuando quisiera volver. Solo así accedió a retirarse.

—Hola, feo. —Bee me dio un abrazo en cuanto cerré la puerta del apartamento de Sam. Kevin me dejó ahí.

—Te extrañé. De verdad, mucho. —La abracé más fuerte y sentí cómo se tensó, entonces me alejé un poco para mirarla a la cara. —¿Estás bien? —pregunté preocupado.

—Todo correcto. —Me dedicó una bonita sonrisa y asintió. —Yo también te extrañé, pastel de arándanos recién horneado.

Iba a responder, pero un «Oh por Dios» me distrajo, alcé la cabeza para sincronizar la cara a la voz que oí.

—Después de mucho tiempo hablándole a uno del otro, los presento. Julien, ella es mi mejor amiga, Sam. Sam, él es mi amigo Julien.

Giré a ver a Bee y pestañeé un poco, ¿solo era su amigo? Ella no me vio, estaba mirando a Sam.

—Llámame Nick. —Sonreí asintiendo y la pelinegra abrió sus ojos en grande, Bee también giró a verme sorprendida.

—¡He estado más de un año intentando que Bee me diga tu nombre y tú vienes a mi casa y me lo dices sin anestesia! —chilló emocionada, pero luego pareció recordar algo y se compuso. Aclaró un poco la garganta. —Nick, bienvenido a mi humilde hogar. Gracias por manifestar tu preciosa presencia en esta, mi morada, puedes sentarte por ahí. —Señaló su sofá—. Yo tengo que ir a mi habitación a terminar un trabajo práctico y escuchar como Bee me grita por no darle amor cada cinco segundos.

—¡Eso no es verdad! —Bee se quejó y sonreí un poco—. Es que me pidió que venga a verla y ha estado haciendo ese trabajo por horas en vez de prestarme atención. —Estiró un poco su labio inferior y terminé sonriendo totalmente.

—Eres como un gatito pidiendo que le den atención todo el rato. Así que Gatito, pídesela a Nick mientras termino de editar mi video. Muchas gracias —dijo Sam caminando hacia su habitación, pero asomó su cabeza antes—. Nick, puedes dormir en la habitación de huéspedes, Bee te dirá dónde es. Prometo ser más social mañana en el desayuno, debo terminar esto antes de que amanezca y mi grupo es nefasto. ¡Pero el profesor Thompson dice que tenemos que acostumbrarnos a trabajar con gente así en el futuro! —gritó eso último, pero lo decía más para ella misma que a mí—. ¡Bienvenido y amo tu música! ¡Perdón, tenía que decirlo! —chilló desde su habitación.

—Ella es fan nivel Chase de muchas cosas y gente, a ti te ama desde antes de 911. Creo que ya te lo había dicho.

—Sí, recuerdo que le grabamos un video por su cumpleaños hace meses...

Bee asintió y se sentó en el sofá que su amiga señaló segundos antes.

Me vio y golpeteó el asiento para que me acerque, así que eso hice, pero busqué la comodidad. Recosté mi cabeza en sus piernas y estiré mis piernas en el sillón.

—Cuéntame qué te aqueja realmente, Nick —dijo finalmente luego de unos segundos. Pasó sus dedos por mis cejas y luego acarició mi cabeza.

—¿Alguna vez te sentiste insegura en tu propia casa?

—Cuando vivía con Andrew, sí. —Asintió. —¿Te sientes así?

—Sí. No. No lo sé. Solo no me sentía bien ahí hoy. Quería dormir y no podía. Mi cabeza no dejaba de imaginar malos escenarios en donde yo terminaba robado, muerto o dejado en vergüenza. No entiendo qué me pasa, Bee. Tengo días sin dormir bien. No quería decirle a nadie, pero estoy teniendo muchas pesadillas. Sueño a diario que pierdo a mis papás, a Chase, a ti... —Me detuve por un momento porque sentí que me estaba agitando. Un par de lágrimas salieron de mí, pero las limpié rápido—. No quiero perder a mis seres más queridos, Bee. A veces me da mucho miedo seguir en esto. Siento que cada vez que alguien nuevo se me acerca, es porque quiere pedirme un favor o algo por el estilo. Como si no quisieran darse el tiempo de conocerme. Solo quieren cosas que puedo darles. Es la tercera vez en dos semanas que ex compañeros de la escuela me llaman para pedirme que vaya a la fiesta sorpresa de alguna sobrina o prima suya. Ex compañeros que se burlaban de mí porque siempre andaba escribiendo canciones en lugar de jugar al fútbol con ellos. La semana pasada estaba feliz porque ya el tema del concierto estaba finalizado, pero al parecer hubo un problema con la banda que va a presentarse como premio final y Chase lo está solucionando, tampoco me quiere decir qué pasa...

—No sabía que tantas cosas estaban pasando por tu cabeza —comentó Bee sonando algo arrepentida, yo negué rápido.

—No, no te preocupes. Tú tenías cosas que hacer y yo no dije nada. No tenías cómo saberlo.

—No, Nick. Es que... —Bee me miró y suspiró. Negó con la cabeza y me dio un pequeño beso en la frente—. Te quiero mucho. No te preocupes por esas pesadillas, para mala suerte tuya, no me voy a alejar de ti —bromeó haciéndome reír—. Los mejores amigos se apoyan siempre.

—Te quiero, Bee. Me alegra ser, ahora sí, tu mejor amigo.

—¿Ahora sí? —preguntó confundida.

—Hace rato me presentaste con Sam como tu amigo Julien.

Bee soltó una risilla nerviosa y ladeó la cabeza.

—Estoy un poco tonta, lo siento. Sabes que siempre vas a ser —me miró a los ojos— mi mejor amigo.

Estiré los brazos y ella sonrió correspondiendo como pudo el abrazo, no era una posición tan cómoda, pero merecíamos ese abrazo.

Y un sonido que venía de mi estómago nos hizo reír.

—¿Ya cenaste? —preguntó mirándome, traté de evitar su mirada, pero fue más fuerte.

—Antes de venir me comí una manzana y un energizante.

—¡Nicholas Bucket! —me gritó. Me levantó la cabeza y puso una almohada en lugar de sus piernas. Se dirigió a la cocina mientras me gritaba que era un irresponsable y que le diría a mi mamá lo que estaba haciendo.

La espera —aunque era corta—, se hizo larga. Me dijo que me prepararía algo de comer, pero cada vez sentía los párpados más pesados y todo lo que ella me decía se oía menos coherente mientras los minutos pasaban.

El sofá era cómodo, eso no ayudaba a mi furiosa pelea contra el sueño.

Caí bajos los brazos de morfeo algunos segundos después. La batalla había sido fuerte, pero el cansancio ganó.

Recordé vagamente haber despertado un par de veces, Bee estaba sentada a mi lado escribiendo cosas en su computadora. La energía no me daba para hablarle, así que solo volví a caer dormido.

Amanecería y sería un nuevo día.

Al despertar por la mañana, Bee seguía a mi lado. Entrecerré un poco los ojos para enfocarla porque los rayos del sol daban directamente hacia donde estaba su cara. Desde esa perspectiva, parecía un ángel. Solo faltaba un coro.

—Hola —dijo. Me miró sentada en donde la vi por última vez.

—Buenos días, Bee. —Froté mis ojos mientras intentaba estirarme—. ¿Te quedaste aquí toda la noche?

—No, desperté hace un rato y decidí esperar a que despertaras para gritarte desde el primer momento.

—Bee...

—¡No! ¿Por qué haces eso? Tu salud es primero, ¿sabías eso? ¿Y qué es eso de no comer y solo tomar bebidas energizantes? ¡Estoy a nada de llamar a tu madre, Nicholas Bucket!

—Ya sé...

—No, no me digas que ya sabes porque no sabes. —Bee cerró su computadora portátil y me miró a los ojos—. Realmente me preocupas.

Bufé cerrando los ojos de nuevo y me senté, así quedamos frente a frente.

—No es nada grave. Es que estuve algo ocupado estos días, pero cuando termine el gran concierto, todo volverá a la normalidad —traté de explicar con calma. Bee dejó su computadora en la mesa y giró para verme.

—Ese no es el problema, Nick. El problema es que luego del concierto, tendrás otra cosa, y luego otra, es una cadena de preocupaciones. ¡No te estás cuidando y quiero que estés bien!

—Estoy bien, Bee. Cálmate —susurré, no sabía si era solo percepción mía, pero estaba más alterada de lo que debería.

—Yo me calmo, pero tú cuídate. —Se levantó y caminó de forma rápida hacia la cocina. Aquel lugar tenía un pequeño espacio en donde perdías de vista a la persona que estuviese ahí, y luego había un gran ventanal. Mi amiga se quedó en el sitio antes mencionado, porque no la veía.

Suspiré un poco y decidí seguirla. Quería hablar con ella. No podía dejar que las cosas estuviesen así por mi culpa.

—Bee... —la llamé, como lo supuse, estaba recostada en la angosta pared de madera. Se estaba tapando un poco el rostro, así que tomé sus manos suavemente. Me sorprendí al notar que estaba llorando, pero ella giró un poco la cabeza hacia la derecha. Pero luego me miró de nuevo, se veía más decidido.

—Ya no sé qué hacer con esto que estoy sintiendo, Nick. —Se acercó a mí, tenía la respiración agitada. Estaba intentando descifrar lo que decían sus ojos, pero no tuve mucho tiempo más porque nuestros labios se unieron.

Abrí los ojos.

:D

holi, ¿qué tal?

Pasaron varias cosas, amiks. Una de ellas es que mi computadora se desmayó y estoy esperando que la arreglen para poder volver a escribir... Pero bueno, les dejo este capítulo que tenía guardado para la maratón. 

No se preocupen que la maratón va sí o sí, no se preocupen.

Y sobre el capítulo, jeje...

UY QUE TARDE ES, YA ME VOY.

BAAAAAAAAI.

Continue Reading

You'll Also Like

19.6K 1.3K 75
Violet Moore, una chica que todos creen "Perfecta". Cuya vida es "Perfecta". Desde el novio perfecto, la mejor amiga perfecta, la familia perfecta, l...
2.5M 513K 70
¿Callo para no herirte o te cuento la verdad?
5.9K 980 25
Dos hermanos tienen el mismo sentimiento hacia la chica que odian, que ganara primero el odio o el amor?. -Dayana herce una chica de 19 años, que es...
55.9M 3.1M 51
Un intruso llegó a mi vida causando problemas y despertando emociones. Por un momento pensé que tener a un chico sexy en casa sería una buena histori...