- Contra todo pronóstico, las negociaciones han ido a la perfección, sin continuamos de este modo sin duda seremos la fuerza más poderosa – Ango parecía feliz ante el anuncio que estaba dando, después de todo, al ser el consejero siempre estaría velando por el bien de su aquelarre
- Ya éramos la fuerza más poderosa antes – comento Oda con una sonrisa hacia su compañero, los tiempos habían estado tan tranquilos que solía pasar más tiempo en la oficina del mago, disfrutando de la compañía del otro
No es que no hubiera días complicados, pero, ese día era de aquellos en los que podía sentarse a conversar con Ango mientras este trascribía documentos. Era un ambiente realmente tranquilo
- Quizás de la noche, pero el día seguía siendo de los cambiantes– la voz salió cansada, si bien estaba contento por los resultados del armisticio no había sido un trabajo fácil, las revueltas y las opiniones en contra no habían faltado a la hora de negociar, tanto con su propia gente como con los cambiantes – Ahora solo faltaría que se negociara un acuerdo de paz, tendríamos el ejército más poderoso y acceso a protección durante el día, estoy seguro de que Mori y Dazai ya pensaron en ello – ciertamente siempre había estado evaluando los beneficios del armisticio como una oportunidad de negocios
Oda asintió, estaba de acuerdo, no era algo que se pudiera negar, pero, acordar la paz era casi como admitir una reconciliación entre los vampiros y los cambiantes, cosa que no había ocurrido. En los últimos años solo habían logrado pasar de “odiarse” a “soportarse”, lo cual ya era un logro en sí mismo.
Ango capto el pensamiento de su compañero, suspirando agotado. No dijo otras palabras al respecto, simplemente sacando otro documento para continuar escribiendo, no tenía que dejar que la información que se iba obteniendo fuera desperdiciada
- ¿Cuál crees que es el modo de obtener la paz por completo, Ango? – Oda rompió el silencio que se había creado
El consejero pareció analizarlo unos segundos antes de responder
- Que ambos bandos den algo, se fortalecería el pensamiento de que no nos volveremos a atacar mientas el otro bando tenga ese “algo” – comento Ango sin dejar de escribir, aunque, el sonido de Odasaku levantándose de improviso lo hizo mirarlo confundido - ¿Oda? ¿Qué pasa?
No necesito una respuesta a eso, solo tuvo que esperar exactamente cinco segundos antes de que olor a sangre se apoderada de la habitación al mismo tiempo que Dazai abría la puerta. Ango no era un vampiro, pero no era necesario serlo para notar el olor metalizado
- No te he dicho que si vas a venir a la oficina al menos te quites eso de encima – Ango no lo estaba regañando, era un tono de voz de alguien que ya se había rendido en la discusión pero que seguía apelando por costumbre
Dazai pareció evaluar lo que se le estaba señalando, no había pensado en quitarse la sangre de encima, en realidad ni siquiera había pensado en venir a ver a Ango y Odasaku, pero aquí estaba, necesitaba matar el tiempo y en medio del hastió recordó que tenía amigos
Odasaku bastante acostumbrado le alcanzo algo para que se limpiara el rostro. El castaño se encogió de hombros, quitando los rastros de sangre que más se evidenciaban
- ¿Por qué estas cubierto de sangre, Dazai? – pregunto finalmente Ango tratando de no hacer muecas por el estado en el que se encontraba el castaño, estaba seguro de que una gran parte de la sangre le pertenecía a él y no a quien fuera que se le había cruzado en el camino, lo cual, no era bueno, no por el hecho de que su amigo estuviera herido, sino porque el único modo en que lo hubiera logrado lastimar seria con Dazai permitiéndolo
- Hubo una revuelta – contesto en un tono neutro, en el que, por mucho que se tratara de encontrar una emocion, no se lograría – Se estaba formando otro grupo en contra del armisticio, así que lo destruí desde la base- Una sonrisa acompaño ese comentario, pero, su mirada no reflejaba nada
- No se supone que intervengas en las revueltas, para eso tenemos la fuerza de combate, si tu mueres el equilibrio de este tratado se ira a la basura – Ango le daba énfasis a cada palabra que decía. Dazai a pesar de todo era respetado, temido, pero respetado por los vampiros. Si llegara a desaparecer la cadena de poder se vería seriamente afectada
- Debiste llamarme, Dazai – comento Odasaku frunciendo el ceño preocupado por el estado de su amigo y, encontrándole toda la razón a Ango – Es peligroso que te expongas de ese modo
El castaño se encogió de hombros
- Estaba aburrido – comento como excusa, no tenía nada más que decir. Cuando no se sienten emociones tratas de buscarlas en algo que logre despertarlas, aun cuando sabes que será inútil – Y no voy a morir, mejor dicho, no puedo morir, ustedes saben que lo he intentado – era una cruel afirmación a sus anteriores intentos de suicidio, obviamente, anteriores a Chuuya
Ango termino por suspirar, no iba a ganar esta discusión, no cuando era claro que Dazai había calculado la situación, solo sería un debate de obviedades. Es solo que su falta de límites era preocupante, especialmente cuando se aburría.
Aun así, se alegraba de ver a su amigo, últimamente no solía aparecer a menos que se le fuera a buscar para que cumpliera con sus deberes como líder. No es que el castaño las abandonara, simplemente no tenía interés en nada, no como antes, no como cuando solo hacia bromas y jugaba en las reuniones haciendo parecer que no tenía interés, ahora sencillamente se aislaba e ignoraba, quizás en un intento por recobrar el control que perdía. Si antes ya era difícil evaluar lo que pasaba por su mente ahora era imposible.
Ese comportamiento había empeorado hace cuatro años, a un punto en que en Odasaku y Ango sospechaban que estaba muy cerca de cruzar el límite que lo volvería un renegado, matar por el simple placer de hacerlo, no por necesidad no como forma de defensa, solo porque podía. Fue un alivio que regresara mayormente a la normalidad, cuando llego la primera carta del príncipe de los cambiantes.
Sin duda lo único que había evitado que el vampiro se perdiera por completo en la oscuridad, fueron esas cartas y la existencia de su compañero
Ango sabía que era un miedo sin fundamento el creer que el castaño se volvería un renegado cuando sabia la ubicación de su compañero, pero, aun así, no podía evitar pensar en lo terrorífico que sería tener a Dazai como enemigo.
- ¿Tus heridas están curadas, Dazai? – Odasaku trataba de no intervenir demasiado, a menos que su amigo lo necesitara. Sobre todo, porque podía comprender lo doloroso que era nunca poder saciar la sed de sangre y no sentir emociones. Cualquiera sea aburriría y trataría de cruzar límites que no debía
- Solo fueron unos rasguños – Dazai ni siquiera podía decir si sintió algún tipo de dolor el ser herido – De todos modos, pensé en pasar a verlos y noté que estaban teniendo una conversación interesante, quiero participar
- Realmente estas aburrido ¿Verdad? – afirmo Odasaku captando ese hecho, se acercó al mueble donde guardaban el wisky sirviendo tres vasos para a continuación repartirlos entre los presentes
- Gracias Odasaku – comento Dazai recibiendo el vaso de alcohol, no iba a negar que estaba aburrido últimamente, no tenía muchas cosas que hacer, no podía intentar suicidarse por muchas razones…aunque la principal seria que sentenciaría a Chuuya a vagar en la oscuridad por perder la mitad de su alma – La gente hace guerras para no aburrirse – murmuro por lo bajo Dazai tomando un sorbo del wiski - ¿Por qué creen que no termine el conflicto antes?
- Por que tu detestas a los perros– argumento Ango antes de corregirse – O antes los detestabas – una clara referencia al compañero que le había tocado
Dazai hizo una mueca de molestia
- Yo odio a los perros, pero Chuuya no es un perro – espeto indignado por el comentario – Es un lobo, y uno muy bonito
Odasaku se rio ante eso
- Estoy seguro que es del único que piensas como un “lobo” y no como perro – Oda encontraba agradable que los tres se volvieran a reunir como en los tiempos antes de que Dazai perdiera sus emociones por completo
- Es un cachorro – murmuro Dazai con una pequeña sonrisa, ese “algo” estaba en sus ojos
- Es un cachorro – apoyo Odasaku
- Ustedes dos comprenden que ese “cachorro” ya es un muchacho de quince años, casi de dieciséis ¿Verdad? – Ango hizo el comentario con duda en su pregunta, sabía que el tiempo pasaba distinto cuando vivían eternamente, pero no podía ser que su compañero y Dazai no hubieran pensado en ello
No supo que pensar por ambos ceños fruncidos que obtuvo como respuesta
- ¿De que estas hablando, Ango? – espeto el castaño con una mueca – Chuuya aún es pequeño
- Si lo comparamos con tu edad siempre será pequeño, Dazai – espeto Ango arreglando sus lentes – pero me refiero a que ya es más alto – hizo una seña con la mano mostrando una altura aproximada para la edad de Chuuya– Tu compañero ya es un muchacho – volvió a señalar
Odasaku y Dazai lo siguieron mirando como si fuera un extraterrestre
- ¿Lo entienden verdad? – pregunto Ango por si acaso
- Es un muchacho– termino por decir el castaño con un suspiro – Claro que lo sé – es solo que no podía imaginarse a Chuuya más alto – Pero para mí aun es un cachorro
- Bien, de Dazai lo entiendo por qué no lo ve hace años pero...- su mirada se dirigió hacía su compañero - Odasaku, has sido el encargado de su seguridad varias veces en los últimos años, se que tienen una buena relación ¿Por qué pareces dudar?
- Para mí siempre será un niño – comento Oda bebiendo de su vaso - No importa cuanto crezca
Ango tuvo que darles la razón, no había modo de romper la brecha de edad entre Dazai y el príncipe, aun así, eran compañeros. De todos modos, el príncipe era mucho más adulto que Dazai en pensamiento, no podía negar que parte de la verdadera personalidad de su rey era la de un payaso
- Ahora, continuando con su conversación, si los cambiantes quieren paz tienen que entregarme ese “algo” ¿Verdad? – El castaño continuo con la conversación - ¿Qué mejor que su príncipe?
Ango miro a Dazai con sospecha
- No es una conversación de teoría ¿Verdad? – comento Odasaku curioso por las noticias que el castaño podría decir
- ¿Qué hiciste? – espeto Ango arrugando el documento en su mano
Dazai les sonrió, dejando su vaso ahora vacío en el suelo
- Creo que no lo mencione, pero ¿Recuerdan la última reunión que tuve con Mori? ¿Esa en la que me permitieron ir solo? – cuando recibió dos repuestas positivas continuo – En ella hablamos de un tratado de paz ¿No es grandioso? Ya puedes decir que seremos invencibles Ango
El nombrado abría y cerraba la boca sin salir de su estupor
- ¿Es una broma? – espeto, había estado teorizando sobre eso, pero, si se volvía realidad tendría mucho trabajo encima
- Nop – Dazai se encogió de hombros mientras lo decía – No estaba de acuerdo, pero, ¿No es un buen regalo de cumpleaños para Chuuya? Como no respondió mi carta tuve que improvisar – quizás así a su compañero se le pasara un poco el enojo
- Dazai ¡Como no dices algo tan importante con anticipación! ¡Hay que hacer muchos preparativos! – espero Ango saliendo de su estupor, sin saber como comenzar a regañar al castaño – Odasaku ¡Dile algo también! ¡Que sea tan impulsivo se debe a que nunca lo detienes a tiempo!
Odasaku bebió un trago de su wisky bajo la atenta mirada de Dazai y Ango
- ¿Eso significa que estamos en paz? – pregunto finalmente con una sonrisa complacida - ¿No es eso bueno?
- ¡Es bueno! ¿Ves, Ango? Odasaku me apoya
- ¡Odasaku siempre te apoya! – argumento Ango con el ceño fruncido - ¡Hasta parece que no es mi compañero!
Dazai parpadeo ante eso
- Claro que es tu compañero – una sonrisa burlona nació en sus labios – Contigo es con quien se acuesta y de quien bebe sangre
Ango ya debía estar acostumbrado a los comentarios del castaño, pero, aun así, tosió tratando de ocultar su vergüenza
- Eso está de más, Dazai – comento Oda sin negar la afirmación
El castaño hizo un puchero
- Lo siento, Odasaku – no parecía en lo más mínimo arrepentido
Ango noto su falta de sinceridad
- ¿Me dices algún modo de destronarte sin que me atrapen? – espeto entre dientes hacia Dazai
- ¿Quieres hacer un golpe de estado en mi contra? – Dazai actuó como si estuviera ofendido – ¡Eres mi consejero! ¡Al menos planea un golpe en contra de los cambiantes!
- Los cambiantes no me explotan trabajando, mi rey – espeto con sarcasmo
Dazai pestañeo confundido
- ¿Opinas lo mismo Odasaku? – pregunto el castaño hacia su segundo al mano
- Ango trabaja mas de lo que debería – apoyo Odasaku sin dudas en su tono de voz – pero… - Dazai y Ango lo miraron al mismo tiempo curiosos por lo que iba a decir - ¿Cuál sería el modo más efectivo para destruir y dispersar el poder entre los vampiros y los cambiantes?
- ¿Vas apoyar a Ango en el golpe de estado? – comento Dazai con una sonrisa
- Es mi compañero, claro – su tono de voz hacia parecer que era en serio, pero, Dazai y Ango ya lo conocían lo suficiente como para saber cuándo estaba bromeando
El castaño se rio ante eso
- La repuesta es muy sencilla, mi querido Oda, haz que nos pongamos en contra a tal punto que no nos importe lo que ocurra con nuestra gente
Oda evaluó lo que explicaba Dazai
- No creo que sea solo traicionándonos, así que hay otro modo ¿Verdad?
El castaño asintió
- Solo hay que eliminar a las piezas claves de cada bando y obtendrás la destrucción del orden que se ha creado en nuestro aquelarre y los Nakahara. Son tres piezas claves a eliminar si quieres comenzar a destruir este equilibrio de poder entre los cambiantes– Dazai extendió la palma de su mano extendiendo el dedo índice – Primero, al encargado del conocimiento de los cambiantes, Edogawa Ranpo, eliminado y tendrás una gran debilidad en la manada- levanto otro dedo – Segundo, puede que no parezca una amenaza porque aún es un niño, pero elimina o atrapa al tigre blanco, es beneficioso si alguien que puede ver el futuro esta de tu lado pero, si está en tu contra, es el infierno, es una suerte que aun sea un niño que no comprende lo que ve – elevo un tercer dedo – Y tercero, elimina a Mori o a Kouyou, no creo que sea necesario explicar el por qué eliminarlos causaría ese desequilibrio – Dazai parecía extrañamente divertido mientras señalaba esto – Ahora, si lo que quieren es destruir el equilibrio de poder de los vampiros, es más sencillo, eliminar a mi segundo al mando o mi consejero, pueden suponer que les tengo aprecio – Odasaku y Ango se encogieron de hombros casi al mismo tiempo, era claro que se tenían aprecio- O eliminarme a mí, ustedes tienen claro lo que causaría que eliminaran al rey en este aquelarre
- Comprendo – comento Ango quien escuchaba interesado un tema que él había sacado como broma
Dazai guardo silencio un segundo, perdido en sus pensamientos, antes de volver a hablar
- Hay una pieza más, que es más letal que las anteriores porque es la única pieza que destruiría el equilibrio de ambos bandos de un solo golpe
- ¿Quién? – pregunto Ango al ver que el castaño guardaba silencio
Dazai sonrió, sus ojos sin ninguna emocion
- Chuuya, por supuesto, mi compañero es lo que podría unir ambos bandos o destruirlos, después de todo, es la persona que tiene control sobre mi racionalidad y es el príncipe de los Nakahara ¿No es la pieza clave a eliminar si quieres comenzar una guerra destructiva para todos?
Gracias por leer❤️❤️❤️